Se pasa la vida dando de comer a unos
pocos, pero no para de darle vueltas a cómo conseguir dar de comer a
todos los posibles
Después de darle no demasiadas vueltas pero sí mucha reflexión post-Haití, y echando mano de recursos de un premio recibido por su labor a favor de la cultura norteamericana, surge otro producto, desde el corazón y la pasión, otro proyecto más, que es ya una realidad: juntó a un equipo de técnicos y ha creado la fundación World Central Kitchen, que recoge parte de su visión sobre cómo ayudar a los sin techos en la capital federal, con las mejores fórmulas que la organización pueda crear, a la producción de alimento y su procesado en las cocinas más limpias posibles, solares, mejoradas de leña y carbón, de biocombustibles.
Global Alliance for CleanStoves
WorldCentral Kitchen
The Solar for Hope
DC Central Kitchen
Se llama José Ramón Andrés, pero es
conocido internacionalmente como José Andrés.Tiene 42 años y nació en tierras del
carbón, en Mieres, Asturias. Con 15 años se fue a Barcelona a
meterle mano a su pasión: alimentos y fogones. Pasó por El Bulli y
se quedó con una amistad eterna con su creador. Este año pasado a ambos se
les ha visto dar conferencias sobre ciencia y alimentación en la
mismísima Harvard. Ya hace unos 21 años que preparó maletas y se
instaló en EEUU, llegando al poco a Washington con la idea –que,
desde hace años, es una exitosa cadena de restaurantes, los de su
grupo José Andrés ThinkFoodGroup– de dar de
comer tapeo y cocina de vanguardia con los sabores de su tierra de
partida a todo el que pasara por allá... Con el mítico Jaleo, un
pedazo de Spain en el centro de la capital de Estados Unidos, comenzó su
prestigiosa carrera, siendo uno de los cocineros más reconocidos del gran país.
Ha recibido el reconocimiento por sus
labores con los alimentos en forma de un premio tras otro: en
2011 fue nombrado Mejor Chef por la
principal autoridad culinaria en los Estados Unidos, la Fundación James Beard; poco antes recibió la
concesión de la Orden de las Artes y las Letras de España. Hace
unos años se le ocurrió vender la gastronomía ibérica a sus
conciudadanos, uniendo sus dos tierras por la vía viandas, y montó
un programa televisivo, le puso de nombre Made in Spain, que ahora,
con su voz doblada, se puede ver en la TVE durante 26 entregas en fin
de semana y que cuenta con gran aceptación. Después de cada
emisión, su twitter no para de recibir piadas con agradecimientos.
Recientemente, la última creación del
chef ha sido la taberna America Eats, donde se puede catar la
historia culinaria de Norteamérica. Una inmersión en los Archivos
de EEUU, a dos manzanas del lugar, y la recopilación de los platos
tradicionales con ingredientes nativos y las bebidas preferidas de
personajes peculiares, que tiene una aceptación
desbordante.
En lo humanitario, impulsó la creación
–y es presidente emérito– del DC Central Kitchen, organización
de ayuda social que recoge los restos de restaurantes para preparar
comidas para las personas necesitadas en el área del Distrito de
Columbia y la capital, y realiza labores de formación profesional en
restauración, facitando la integración del personal.
Pero, para él, llegar a Haití a los
tres meses del terremoto fue suficiente dosis de realidad sentida: se
puso a crear fórmulas con las que ayudar a
ese pueblo y a todos los necesitados, con lo que mejor sabe hacer,
procesar alimentos para que las personas se nutran. Allá percibió
que el carbón vegetal tiene dos caras, una en nuestro mundo acomodado para el
gozo en las jornadas de barbacoa (tan habituales en su entorno) y
otro muy distinto cuando este es la principal fuente de energía para
cocinar y no quedan árboles suficientes para obtenerlo, sumando la
incidencia en la salud de las personas por su combustión, así como
lo es la leña. También fue allá donde José Andrés pasó a la
acción rápida para poner a prueba cocinas solares y el uso del
calor retenido, percibiendo al mismo tiempo la importancia de la
producción local de alimentos como motor de la economía, aun en
épocas duras para la vida, pero como dice, acaso comer no es lo más importante para todos, estemos donde
estemos. De aquel periplo quedó un reportaje en esta revista, "Otro
Haití es posible". El mes pasado, realizó su tercer viaje al
país para ayudar en los avances de varios proyectos, entre ellos el
diseño de la cocina y el comedor en una escuela del Haití rural.
Después de darle no demasiadas vueltas pero sí mucha reflexión post-Haití, y echando mano de recursos de un premio recibido por su labor a favor de la cultura norteamericana, surge otro producto, desde el corazón y la pasión, otro proyecto más, que es ya una realidad: juntó a un equipo de técnicos y ha creado la fundación World Central Kitchen, que recoge parte de su visión sobre cómo ayudar a los sin techos en la capital federal, con las mejores fórmulas que la organización pueda crear, a la producción de alimento y su procesado en las cocinas más limpias posibles, solares, mejoradas de leña y carbón, de biocombustibles.
Alimento y tecnología para cocinar de
forma segura, sin perder salud, para garantizar en la medida de
lo posible la nutrición infantil y
todo ello con la mínima dependencia de recursos energéticos no
renovables.
El pasado mes de septiembre es
propuesto como embajador culinario de la Global Alliance for Clean
Stoves (la Alianza Mundial para Cocinas Limpias), una asociación
público-privada que busca salvar vidas, mejorar la calidad de vida,
dar poder a la mujer y combatir el cambio climático por medio de la
creación de un próspero mercado mundial de soluciones limpias y
eficientes para la cocina doméstica.
Para un cocinero SOLidario, creativo
sin parar, ser parte del movimiento social donde puede aportar su
visión y experiencias, lo tiene ocupado y apasionado. A parte de
asesorar en proyectos, ya ha convecido a un fabricante español de
menaje para solarizar (aplicar el negro mate a la superficie exterior
del recipiente) una olla exprés, con la que, ya sea con el sol o con
el carbón en cocina mejorada, preparar alimentos con el mínimo coste de energía y tiempo.
Pero el ciudadano José Andrés, con un
laboratorio de ideas imparable, y con la pasión por los alimentos,
ya visiona un futuro instituto de investigación y desarrollo que
colabore en fórmulas para eliminar el hambre, que facilite explorar
hasta el límite la calidad y garantía de la producción de
alimentos, que investige y promueva las mejores tecnologías
para el procesado culinario y donde, además de nutrición, el
alimento sea fuente de placer para todos los seres humanos. No hay
plazo, pero seguro que, juntando los ingredientes, poniendo su amor en
la elaboración y la pasión en el objetivo, dará con la receta.
Manolo Vílchez
Publicado en Integral 385, enero 2012
Global Alliance for CleanStoves
WorldCentral Kitchen
The Solar for Hope
DC Central Kitchen
"Otro Haití es posible" post en Yo cambio
En TedxMidAtlantic 2011 José Andrés
realiza un enérgico viaje por su creatividad al servicio de soluciones
nutricionales, en todos los pueblos posibles.
Programa de Gomaespuma "Yo de mayor quiero ser español" dedicado a José Andrés
El sábado 3 de diciembre de 20120 en la edicón de Vida Verde,
programa conducido por Pilar Samprieto en Radio Exterior de RTVE se
grabó un extensa entrevista sobre Haiti donde José Andrés interviene
contacto sus vivencias.
Entrevista en Asuntos Propios de RNE
1 comentario:
Si hay algo que no debe faltar en ninguna casa con jardín, es una barbacoa. Te dará momentos estupendos para disfrutarlos con tu familia y amigos. Es una de las grandes protagonistas en eventos especiales, como cumpleaños, bautizos, etc.
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