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La red de la vida














Fritjof Capra a su paso por "Educar para la vida" en Mallorca. Foto: Manolo Vílchez.
El todo es más que la suma de la partes. El mundo no es una máquina, sino una compleja red. No hay sustancia material, ni bloques sólidos. Lo que tenemos es una red de relaciones entre procesos,una interacción fundamental que ocurre constantemente a todos los niveles, hasta en las partículas elementales.
   Esa es la lección que lleva impartiendo desde hace más de cuatro décadas Fritjof Capra, autor de 'El tao de la física' y de "La trama de la vida". Las ideas de este físico y "pensador total", nacido en Austria hace 65 años y afincado en California, cobran una especial relevancia en estos tiempos críticos, también para la ciencia.
      Advierte Capra que todas las ramas del saber se tienen que abrir necesariamente a esta concepción del mundo, y de hecho lo están haciendoLa más reticente de todas sigue siendo sin embargo la economíay hasta ahí queríamos llegar...
    "La crisis no se resuelve con esta obsesión por el crecimiento económico. La economía tiene que reconocer tarde o temprano que no se puede crecer indefinidamente en un mundo finito... Tenemos que dejar atrás el mal crecimiento, basado en la acumulación material, la producción ineficiente y los combustibles fósiles. Y hay que apostar por el buen crecimiento, el que usa recursos renovables , fortalece las comunidades locales y restaura los ecosistemas".
     Hablaremos más tarde su visión del "crecimiento cualitativo", y también de su renovada pasión por Da Vinci, al que ha dedicado dos libros ("La ciencia de Leonardo" y "Aprendiendo de Leonardo") y al que considera como el auténtico pionero de la visión ecológica del mundo: "Otro gallo cantaría si las ideas de Leonardo se hubieran impuesto a la visión mecanicista de Galileo, Newton o Descartes".
   El "Tao de la Física", su primer libro de divulgación, se publicó en 1975, justo cuando se estaba produciendo un giro copernicano en su rama del saber: "El éxito de ese libro fue una sorpresa para mí. Creo que su publicación coincidió con un cambio de percepción en el concepto de la física moderna, cuando empezó a hablarse de la física cuántica o de la teoría del caos".
    "De ver el mundo como una máquina, hemos pasado a ver el mundo como una compleja red", advierte Capra. "La idea del mundo como pura materia, o como un bloque sólido, es un concepto newtoniano. Lo que tenemos es una trama compleja de relaciones, y todo eso cobra ahora un valor añadido en este mundo en red que estamos creando".
       "Un sistema vivo es ante todo la "relación" que se establece entre sus partes", asegura el físico y pensador, que también rompió moldes a la hora de tender puentes entre la ciencia y el espíritu. "Admitir esta complejidad nos lleva a cambiar radicalmente de aproximación en eso que llamamos las "ciencias de la vida". La clave está en las interconexiones y en los procesos, y eso pasa también por nuestra visión de la Tierra".
      Capra pertenece a la "escuela" de Gaia de James Lovelock (aunque se desmarca claramente por su oposición a la energía nuclear). "Estamos empezando a entender el planeta como una sistema vivo que se organiza y se autorregula", asegura el físico. "Nosotros formamos también parte de ese todo interrelacionado, y eso entronca con esa necesidad espiritual que no tiene por qué estar reñida con la ciencia".
     Sostiene Fritjof Capra que el cambio de paradigma se está produciendo no sólo en la física, sino en "otras ciencias como la biología o la medicina, aunque es más lento en campos como la economía, que debería dejar atrás esa visión tecnicista y mecanicista del mundo para reconocer que todo está interconectado".
    "Lamentablemente, el Producto Interior Bruto se ha impuesto de una manera tardía como el pensamiento único", advierte el autor de "La red de la vida". "El error se ha propagado durante décadas y aquí estamos, usando como baremo un sistema que no tiene en cuenta los costes sociales y las actividades no monetarias, y que incluye incluso como un valor económico la destrucción del medio ambiente, la contribución al cambio climático o el aumento de la población reclusa".
    "El decrecimiento tampoco es la respuesta", advierte Capra. "El crecimiento es una característica principal de la vida. Una sociedad o una economía que no crece de algún modo, acaba muriendo tarde o temprano. En la naturaleza, todo pasa por períodos de crecimiento, declive y reciclaje.El único crecimiento ilimitado es el del cáncer, que acaba matando el organismo... Ahí tenemos el más claro ejemplo de mal crecimiento".
     "El buen crecimiento es cíclico y permite que los ecosistemas se renueven, de manera que puedan ser reciclados y sirvan de base para un nuevo crecimiento. Este es el proceso que debería emular la economía, aplicando la lección de los sistemas vivos: un crecimiento complejo y con muchas facetas, que reconozca además la profunda relación entre las partes".
     Y aquí entroncamos finalmente con Da Vinci, del que habló largo y tendido Capra a su paso por el último encuentro de "Educar para la vida" en Mallorca... "Leonardo busca afanosamente los patrones, las pautas y las formas que se repiten en la naturaleza. Y descubre que todo está interconectado, que lo importante no es la materia sino las relaciones. Leonardo no es sólo el primer "ecodiseñador", sino también el primer pensador "sistémico". A los que dividen el mundo en partes o en bloques, a los "reduccionistas" de su tiempo, les llamaba incluso con desdén "abreviadores".
Carlos Fresneda
@Cfresneda1
Publicado en EcoHéroes de El Mundo

Tierra, alma y sociedad













Satish Kumar en el Schumacher College. Foto: C.F.
Satish Kumar tiene una sonrisa que desarma. Toda la sabiduría y la humildad acumulada a lo largo de sus 77 años se manifiestan en ese rostro donde se dibuja de un plumazo el "viaje sagrado" que es su vida. Peregrino y pensador, educador y activista, Kumar huye de la etiquetas fáciles y sigue caminando sin parar, y reinventando sobre la marcha su propio oficio.
Pongamos que nació en Rayastán (India). De adolescente fue monje jainista, y a los 18 se convirtió en apóstol de la "no violencia". En 1962 recorrió sin dinero y a pie los 12.000 kilómetros que separan la tumba de Gandhi de la de JFK, invitando a un "té de la paz" a los líderes de las potencias nucleares.
En Gran Bretaña conoció a E.F. Schumacher, el autor de Lo pequeño es hermoso, que le convenció para que echara raíces en las colinas de Devon. Allí fundó The Small School y allí sigue al cabo de cuatro décadas, convertido en "alma" del Schumacher College (la escuela internacional de educación holística). Su otra gran pasión es Resurgence/The Ecologist, la revista que dirige y donde se dan la mano visión más espiritual y la más reivindicativa de la ecología.
    Autor de libros como Peregrino en la Tierra Tú eres luego yo soyKumar ha convertido la compasión y la interdependencia en los dos pilares de sus enseñanzas, que en los últimos años, desde que arrancó la crisis, han derivado hacia la necesidad de tender puentes entre la Economía y la Ecología. Desde hace una década, visita como "peregrino" Mallorca, donde tiene una escuela que lleva su nombre y donde todos los otoños ilumina los encuentros de "Educar para la Vida".
     Su visión espiritual de la ecología suele poner en Mallorca el contrapunto al activismo irrenunciable de Vandana Shiva, bajo los auspicios del ecohéroe local Guillem Ferrer. Sus incursiones mediterráneas han servido de inspiración para su ultima obra, "Tierra, Alma y Sociedad", una proverbial lección de filosofía práctica que destila la esencia de Oriente y Occidente.
     Eterno deudor de la "no violencia" y de la autodisciplina de Gandhi, Kumar se reconoce que el otro gran maestro en su vida ha sido Rabindranath Tagore, que además de poeta fue educador, e impartía sus clases bajo un árbol. El tercer pilar de sus enseñanzas es E. F. Schumacher, a quien debe su peculiar visión del hermanamiento entre economía y ecología...
     "Conviene recordar que las dos palabras tienen la misma raíz en griego: "oikos", que significa casa. La casa, en este caso, es el planeta. Y está claro que necesitamos conocerlo a fondo... De ahí viene Eco-logía, de "logos", conocimiento. Eco-nomía viene de "nomos", que significa "gestión". Luego las dos están indisolublemente unidas".
El problema, según Kumar, es que durante siglos hemos querido empezar la casa por el tejado... "La economía, reducida al mundo de las finanzas y el capital, lo ha terminado dominando todo. Y ése ha sido el gran error:¿Cómo queremos gestionar una casa si antes no la conocemos? O lo que es lo mismo: ¿Cómo puede funcionar la Economía si se deja de lado la Ecología?".
  La solución pasa a su entender por un profundo giro en la noción deEconomía, que tiene que ser "subsidiaria" de la Ecología: "No se puede gestionar una cosa sin antes conocerla, y perdón por la insistencia... Hace poco me invitaron a una conferencia en la LSE y les propuse que se rebautizaran como London School of Ecology and Economics. Creo que será simplemente una cuestión de tiempo. Muchas universidades van ya por ese camino y se han creado campos interdisciplinares como la economía ecológica y la bioeconomía".
     "Sinceramente, creo que no hay otro camino", asegura Kumar. "La riqueza real está en la tierra y en los bosques, en las manos y en las comunidades humanas. Esta crisis es la bancarrota de un sistema que se ha basado únicamente en el capital y en la especulación. Esta crisis está haciendo mucho daño a la gente menos favorecida, pero debe servir también para hacernos despertar".
      Desde las colinas de Devon, Satish Kumar asegura que es capaz de escuchar el rumor de una revolución silenciosa: "Estamos en los albores de un gran cambio desde abajo y desde lo local, sin necesidad de grandes líderes como Gandhi que nos marquen el camino. Nunca sabemos cuándo se producirá el giro definitivo. Pero conviene recordar que a lo largo de la historia, los cambios se han producido a veces de una manera muy precipitada e inesperada, después de una tenaz resistencia"
     Y los tres pilares del nuevo paradigma, asegura, serán la naturaleza, el individuo y la sociedad. "Soil, soul and society"... "En esa trinidad se condensa la esencia de lo que somos, y a partir de ahí seremos capaces de avanzar hacia un nuevo modelo holístico e integador, basado en la participación, en la diversidad y en la profunda interrelación de todo en esta vida".