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Vivencias de peregrino


Visionando en la Sexta Columna dedicada al SiSePuede me encuentro entre parte de todos los héroes sociales del momento a la heroina Pilar Aural con su Asociación Pato Amarillo de Orcasitas, dedicada a la autentica voluntad de ayudar a sus semejantes y con ello me voy en el recuerdo a unas semanas atrás en Lavapiés.

Como peculiar peregrino, pedi por Tw horario de apertura del templo, me indicaron que los sábados por la tarde abierto a ritos. Al ser la primera peregrinación de fé de mi vida me lo tomé con calma y todo gracias a estar currando en la gran ciudad y disponer de descanso laboral. Previamente me leí los requisitos para una conversión, pero olvide un objeto, un documento y las lecturas recomendadas.
Bien aseao, recién reafeitao y con mis mejores galas, llego al templo y cerrado, aunque un hueco en la puerta me dejó otear que había iluminación activa en el interior, pensé que era lo normal, pensé en velas. Esperé un rato y nada, hice la foto de la majestuosa fachada y con cierta fustración de peregrino retomé lo pasos a la inversa. Pensé que alguna causa mayor habría hecho que los oficiantes de misas y ritos no pudieran abrir puertas.

Doblé la esquina, delante de las escaleras del metro de la plaza en Lavapiés me llega infor sobre el proyecto Libros Libres, convocándome a visita al espacio de la primera librería de libros gratis. Pero antes de darle al mapa una intuición, como una aviso del más allá, de esas cosas misteriosas, me llevó a dar la vuelta, y antes de enfilar rumbo hacia activismos con libros volví camino hacia la esquina, giro y hostias¡¡ allá estaba el oficiante con sus majestuoso atuendo, en medio de la calle, con los brazos abiertos, atendiendo labores de comunicación. No sé bien cómo definir la llamada misteriosa que me hizo volver, pero para un peregrino poder acceder a su templo de culto por primera vez raya imagino lo divino, eso que forma parte de los misterios del universo o parecido...

Me dirigí con sonrisa desbordante al patífice, le pregunté con todo respeto si podía pasar y me indicoó que sí, pero que esperara un rato porque estaban realizando un grabación. En eso yo mirando y llega otro peregrino con cara de buscar, me pregunta si puede pasar y yo le indico que no creo que haya problema en un rato, que el oficiante volvía al poco. Pasa y sale después de unos minutos, su rostro había cambiado, se le notaba menos tenso. En eso llegan el equipo y pasamos al templo, que sensación¡¡ me giro y otro grupo de peregrinos llegados desde Bruselas, así lo indicaban, pasan volaos detrás de mí, el oficiante y digamos como las veces de monaguilla, nos piden un poco de paciencia e indican que los ritos en un rato. En eso los del Bruselas, con pinta de gente cultivada en artes van comentado que venían de lejos y por primera vez a visitar el templo y hacen la consulta de si se podian casar más adelante, ella elegante señora y el, según ella, un viejo hippie. El buen humor invade el espacio y yo, como lo que debe ser el camino al éxtasis espiriutal, todavía dando gracias a las fuerzas como divinas por haberme reguiado al templo.

En eso la cámara y el redactor acaban parte de sus labores y aparece ya más dispuesto para atender a los peregrinos congregados el máximo representante de la iglesia que nos recibe. Comenzamos con él a recorrer el templo, y con un tono de voz que denota amabilidad y cierto compromiso, en un castellano con esos agradables toques que dan las multilenguas, visitamos y conocemos detalles del altar mayor, de las obras de arte de lo decoran, de las reliquias que los fieles van depositando, de la historia de alguna de ellas. El brillo de los ojos de todos los que nos encontramos en el templo denota entrega total a la curiosa fe que nos une. La chica de Bruselas, cuando estamos en el espacio desde donde se ofician las misas, digamos como detrás de altar, le pide al máximo representante de la iglesia que quiere conocer los detalles para la conversión desde la fe que le impusieron a la que desea. La cámara y focos se activan, nos apartamos para dejar al patífice desarrolle su homilía, en eso se va a buscar los útiles para el proceso y, una vez con ellos, la colega belga dispuesta, le estampa en la cara un plato lleno de nata. Lanzamos gritos parecidos a algo así como patoluya,  patoluya¡¡ claro yo como era nuevo me dejaba llevar por los ayudantes del paticife y venga risas y risas de auténtico delirante peregrino patólico.



Los del equipo de grabación eran del Canal Arte francés, el máximo patífice es el genial Leo Bassi, y el templo de la adoración al buen humor y en ello a un divino dios pato amarillo de bañera que tenemos como objeto de culto, el templo es el Paticano de Lavapiés, de momento la capilla a la que hay que venir por lo menos una vez cada cuando puedas y te apetezca, sobre todo si necesitas reír mientras el laicismo, el ateísmo y el respeto a todo culto impregnan de serio debate agradables y quizás inovidables ratos.

Aquí dejo el video de la conversión al patolicismo, al viejo hippie se le acabó la batería de la cámara y me mandaron en su día gracias patólicas por haber recogido el místico momento. Ya comentamos que igual sale en el documental de Canal Arte y por lo visto en el trailer... allá está ella con su cara ennatada, el como humillante y sabroso rito que forma parte del proceso de conversión, antes hay que intentar leer a los clásicos que rigen los sentires de la fe patólica, presentar el documento que certifique que eres apóstata de la religión anterior, si la tienes, y solicitar audiencia.

Este templo dedicado al buen rollo entre humanos, lugar abierto a todas las creencias y religiones que quieran visitarlo y pasar un buen rato, donde los ateos tenemos garantizados risas y debates entorno a nuestra no fe en dioses y donde desde la creatividad de un genial humano, bufón radical y defensor a ultranza de la justicia y la equidad entre humanos, ese hombre que cuando deja de actuar sigue con la misma pasión hablando de las obras en las que participa, allá, frente al altar, comenta que el 85% de todos los materiales que 5 profesionales y artistas voluntarios han utilizando para crear un escenario extraordinario y lleno de valores, procede del reciclaje de contenedores y de que todos son sentires de esto de estar conformados por átomos unidos y activos en la complejidad y regalo del vivir la vida. Vamos, que tarde en pillarme todo el merchandasing que pude para colaborar con la obra¡¡.


Te recomiendo, que pienses como pienses y creas en lo que creas, te dejes llevar por la descubierta del humor que nos hace más libres y si pasas por Madrid, te acerques a ese barrio combativo, Lavapiés, donde en uno de los bajos de la calle Travesia de La Primavera (no es como divino el nombre?) te espera la obra de genios de las artes y la vida, con sus puertas abiertas los fines de semana. Para saber todo, aquí la web. Si estas lejos, atento a los avisos de streaming en directo, obsequio de la Iglesia Patólica a todos los seres humanos de este hermoso mundo. Aquí video oficial de la visita de presentación de santo risueño espacio.


Yo del lugar y por los momentos, salí transtornao de contento, quizás se deba por ello que me ha dao por coleccionar patos de bañera de goma amarillos y alguno de otro color (lo último un cuadro de Ikea lleno de patos, obsequio de mi extrañada madre...y ya solo me queda que el patícife me estampe en la cara la sabrosa nata y acabar de leer algunos textos¡¡¡


Actualización: Y aquí el programita que se ha emitido en Arte:


Manolo Vilchez

¿Qué nos quedará del estado del bienestar?

Protesta de estudiantes por los recortes frente al Ministerio de Educación. | EfeProtesta de estudiantes por los recortes frente al Ministerio de Educación. | Efe

Ahora que tanto se habla del estado del "malestar", conviene quizás remontarse a los orígenes del estado del bienestar para comprender mejor lo que está en juego. "La idea surge tras la devastación causada por la Segunda Guerra Mundial en Europa. Los partidos democráticos llegan a un consenso para dar 'protección' a los ciudadanos. Se trata en el fondo de intentar crear una sociedad más justa, con un reparto más equitativo de la riqueza entre la población y con el ideal del pleno empleo".

Tomás Fernández-García, 62 años, profesor titular de Trabajo Social en la UNED, lleva casi toda su vida profesional dedicado a la persecución de ese escurridizo "ideal", vapuleado ahora por la cruda austeridad. A la dura encrucijada le ha dedicado un extenso artículo -'El estado del bienestar frente a la crisis política, económica y social'- en el que arremete contra el neoliberalismo rampante por estar creando "situaciones de pobreza y exclusión social que no veíamos desde hace cuatro décadas".
Pero estamos donde estamos, y la pregunta parece obligada: ¿Qué nos quedará del estado del bienestar?

[foto de la noticia]
Tomás Fernández-García | C.F.

"Nos quedará la capacidad para seguir luchando por los derechos sociales que tanto nos costó lograr. Yo sigo teniendo una gran esperanza en la capacidad de los ciudadanos para forzar los cambios desde la calle. No sé cuánto tiempo más puede durar este ataque feroz contra el modelo que ha permitido que millones de personas accedan a una vida digna, pero imagino que tendrá un límite, porque el sistema necesita del consumo de las clases medias y no se las puede seguir destruyendo como hasta ahora".

"Las situaciones de pobreza, paro, precariedad y falta de vivienda en España son ya intolerables", denuncia Tomás Fernández-García. En los últimos cinco años hemos dado un paso atrás de varias décadas. Yo sigo reivindicando ese modelo que nos permitió alcanzar altas cotas de igualdad y solidaridad colectiva, frente a la codicia y la especulación de las elites económicas, que han sido las auténticas causantes de la crisis".


El mejor y el peor de los casos

La pregunta del millón queda sin embargo flotando en el aire. Le pedimos al coautor de 'El Estado del Bienestar: perspectivas y límites' (entre una larga lista de títulos) que haga un ejercicio de 'futurología' y se ponga en el peor y en el mejor de los casos de aquí a diez años.
"En el mejor de los casos, volveremos a conseguir algunos grados de bienestar, pero siempre estaremos muy por debajo de lo que tuvimos hace apenas cinco años, cuando los gastos sociales eran el 20% del PIB. Ahora debemos rondar el 13% o 14%, uno de los más bajos de Europa. Hay ya más de un millón de familias totalmente desprotegidas, y quienes más van a pagar la factura van a ser van ser las mujeres, los niños y los mayores. No tardaremos en perder nuestra posición privilegiada entre los países con mayor esperanza de vida".
"La crisis nos afecta a todos, pero la capacidad de defensa es muy diferente según el lugar que se ocupe en la distribución la renta. La desigualdad económica es cada vez más grande."
A Tomás Fernández-García le conocimos hace más de dos décadas en la periferia madrileña, entre las chabolas de La Celsa y en una situación aún más apocalíptica que la que vivimos ahora. Las fuerzas policiales tomaron posiciones en las colinas que rodeaban el poblado gitano. Los helicópteros vigilaban todos nuestros movimientos desde el cielo. El trabajador social y el periodista se vieron de pronto obligados a cerrar los postigos y a parapetarse con los marginados. Aquello era un redada anti-droga. ¡Manos arriba!

De aquella experiencia surgió un vínculo que dura hasta ahora y que siempre tuvo como telón de fondo aquella lucha desigual (aunque había traficantes entre los marginados, y también policías de dudosa reputación que saltaban con pasmosa familiaridad entre los dos bandos).

Digamos que la experiencia de campo, a ambos lados de la barrera, le ha permitido a Tomás Fernández-García tener una visión muy directa de esa doble realidad. "La crisis nos afecta a todos, pero la capacidad de defensa es muy diferente según el lugar que se ocupe en la distribución la renta. La desigualdad económica es cada vez más grande. Los ricos son cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres. Y lo cierto es que no podrán salir de esa situación de exclusión sin el apoyo del Estado".


Ricos más ricos, pobres más pobres'

"España llegó tarde al estado del bienestar", recuerda Tomás Fernández-García. "En la época franquista funcionábamos con la caridad y la beneficencia, y no podemos permitirnos volver a eso. De la dictadura arrastramos aún problemas estructurales como el débil tejido productivo, muy relacionado con el paro, que afloran periódicamente cuando las cosas van mal. Pero en la Constitución se puso un empeño especial por paliar ese déficit social y se asentaron los cuatro pilares del estado del bienestar: la salud pública, la educación, las pensiones y los servicios sociales".
"La crisis ha obligado también a realizar ajustas a países como Dinamarca o Suecia. Pero que no hay que dejarse engañar: en estos países no se está desmantelando el estado del bienestar."
Fernández-García defiende la vigencia del principio keynesiano de una sociedad más igualitaria y el reconocimiento de los "derechos sociales de la ciudadanía" que acuñó el sociólogo inglés T.H. Marshall. "En los años ochenta, con la llegada de Thatcher y Reagan, se rompió el consenso que existía sobre las políticas sociales. Las ideas neoliberales empezaron a ganar fuerza y a hablar del agotamiento del paradigma keynesiano. La ofensiva fue muy fuerte, pero la idea del estado de bienestar sobrevivió y sigue aún muy presente sobre todo en los países nórdicos".

"La crisis ha obligado también a realizar ajustas a países como Dinamarca o Suecia", admite Tomás Fernández-García. "Pero que no hay que dejarse engañar: en estos países no se está desmantelando el estado del bienestar. El proyecto de una sociedad más igualitaria pervive porque está en la esencia de cualquier país democrático. Lo que no es democrático es la desigualdad y la exclusión".

Contra viento y marea, Fernández-García propone finalmente un pacto social similar al que dio origen al estado del bienestar, antes de que la situación llegue a un deterioro irreversible… "Pese a las dificultades económicas, tenemos que hacer un esfuerzo por construir el tipo de sociedad que queremos. Un país en el que uno de cada dos jóvenes no puede encontrar un empleo es un país sin futuro. Necesitamos inversiones sociales urgentemente... Estamos dejando escapar nuestros mejores cerebros y condenando a la resignación a los que se quedan. Los ciudadanos ven que sus hijos van a vivir peor que ellos y es lógico que se indignen. Yo espero que sepamos canalizar esa indignación para convertirla en una fuerza social de cambio".

Carlos Fresneda (Corresponsal) | Londres

La verdad 'incómoda' de la economía


Captura de vídeo de la página de 'Desigualdad para todos'. Captura de vídeo de la página de 'Desigualdad para todos'.
Robert Reich siempre fue el más bajito de la clase. Por eso tiende a levantar la voz y a crecerse en público con su sentido del humor. En tiempos de crisis, sus delirantes clases sobre la riqueza y la pobreza en Berkeley rompieron los confines universitarios. Cientos de jóvenes hacían cola todas las semanas para escucharlo. Le invitaron a trasladar el aula al foro del movimiento Occupy, que hizo suyos algunos de sus originalísimos e ilustrativos dibujos…

Pero Robert Reich no es un economista anti-sistema, no nos confundamos. Fue secretario de Trabajo con Bill Clinton, auspiciado precisamente por Larry Summers. Estuvo vinculado al poder, aunque lleva más de 15 años por libre. Fustigó por igual a republicanos y demócratas y se desmarcó con un libro, 'Aftershock', que intentó explicar al gran público el antes y después de la debacle financiera.

'Aftershock' llegó a manos del director de cine Jacob Kornbluth ('El mejor ladrón del mundo') y de ahí surgió la «terrible idea" de hacer un documental sobre un tema tan palpitante como poco "sexy": la desigualdad económica.
"Dicho así suena como algo muy seco y aburrido", reconoce Kornbluth. "Pero si a la gente le decimos que es como 'Una verdad incómoda' sobre la economía, entonces se despierta el interés".

¿Comunista?

El interés se ha disparado tras el paso fulminante de 'Inequality for All' ('Desigualdad para todos') por el Festival de Sundance. El peso pesado Harvey Weinstein ha decidido poner toda la carne en el asador y convertirlo en "el documental del año". Y Robert Reich, mucho más punzante y divertido que Al Gore, se dispone a convertirse a los 66 años en lo que nunca fue: el gran "comunicador" de la economía.

A Reich empiezan a lloverle ya los improperios, de "manipulador" a "comunista". Los escépticos de la desigualdad (también los hay) no dudarán en usar todas las armas a su alcance para fustigar al profesor de la incorregible Berkeley y desacreditar el mensaje.
Esta vez, sin embargo, será difícil acusarle de afán de lucro por el "cuento de la desigualdad". La película ha sido posible gracias a una campaña de 'crowdfunding'»en Kickstarter hasta llegar a los 83.391 dólares. Pese al acuerdo para la gran distribución comercial, director y economista han prometido ser fieles al espíritu y entrar en el cuerpo a cuerpo con la audiencia en proyecciones populares.

El mensaje de Reich es así de simple: "La desigualdad nos ha llevado a un callejón sin salida. El 70% de la economía depende del gasto de los consumidores. Pero la clase media no gasta por la pérdida de empleo y de poder adquisitivo. Y las empresas no contratan porque no tiene clientes. Entre tanto, los Gobiernos han caído en la trampa de la austeridad y hacen que se contraiga aún más de la demanda. Simultáneamente, permiten que el 1% de los más ricos se hagan con más y más riqueza".
En apenas dos minutos y medio, ayudado por su rotulador negro, Robert Reich es capaz de explicar la "verdad" sobre los impuestos, y cómo es posible que multimillonarios como Mitt Romney acaben pagando sólo el 14% de sus ingresos. En 'Desigualdad para todos', orquestada en torno a las conferencias de Reich en Berkeley, los ricos como Nick Hanauer (inversor de capital riesgo) toman ocasionalmente la palabra y admiten que deberían pagar más impuestos. El propio Hanauer rompe ante las cámaras el mito: "No crean eso de que los millonarios crean empleo; quienes crean de verdad empleo son las clases medias".

R. ReichR. Reich
Entre tanto, y a bordo de su Mini Cooper, Reich sale al encuentro de los americanos de clase media venidos a menos. Gente como Robert y Erika Vaclav, que hace horas extras como cajera en un supermercado para poder pagar las actividades extraescolares de su hija. Al marido le despidieron como gerente de Circuit City, una cadena de venta de ordenadores que cerró, y desde entonces no encuentra un trabajo estable….

"Esta es la dinámica en la que estamos metidos", explica Reich. "La clase media, que era el motor de la economía, vive al límite y está totalmente exprimida. El poder adquisitivo ha caído en picado desde finales de los años setenta, mientras que los ricos han ido aumentando las diferencias. Los cien americanos más ricos ganan más que los 150 millones de americanos en el fondo de la pirámide. La mitad de los activos en Estados Unidos están en manos de 400 millonarios… Eso no es sólo malo para la economía, es malo para la democracia".

Sostiene Reich que la debacle financiera es precisamente un subproducto de la desigualdad, y recuerda como en el 2007 se alcanzó el mayor "pico" en la diferencia entre ricos y pobres desde 1928, un año antes del famoso "crack". Nos previene el profesor de Berkeley contra la polarización extrema, la política del miedo y los falsos profetas que suelen medrar en épocas de incertidumbre económica.
"Pero nuestro principal enemigo es el cinismo", insiste. "La falta de confianza en los políticos y en las instituciones no nos puede llevar al conformismo. El cambio es posible, pero no basta con votar cada cuatro años. Tenemos que ser ciudadanos activos e intentar cambiar el sistema desde dentro".

Reich reclama en el fondo "una economía que funcione para la gente". Y sus recetas pasan necesariamente por una mayor intervención del Gobierno, empezando por una subida de impuestos a las rentas más altas y con medidas de alivio y estímulo para las clases media. En pocas palabras, una "redistribución de la riqueza" (con perdón) como la que existía hasta primeros de los setenta, antes de la revancha del neoliberalismo.

"Una cierta desigualdad es inevitable e incluso deseable", admitía recientemente Reich, en declaraciones al 'Observer'. "Al fin y al cabo, es lo que ha hecho funcionar el capitalismo. Ahora bien, nunca hasta el punto al que hemos llegado ahora, en que el 70% de la gente tiene un pedazo tan pequeño de la tarta que no sólo afecta a sus vidas, sino a toda la economía".

Carlos Fresneda (Corresponsal) | Londres

La empresa social 'sin humos'

Blakemore, cofundador de Bikeworks, en la puerta del taller. | C.F.Blakemore, cofundador de Bikeworks, en la puerta del taller. | C.F.
 
Se venden bicicletas. También se reparan. Y se reciclan. Y se dan clases de mecánica a los jóvenes sin empleo. Y se enseña a pedalear sin miedo por la ciudad. Y se mantienen flotas de dos ruedas para las empresas. Y se da trabajo a la gente sin techo. Y se promueve el uso de bicis de manos para los discapacitados.

Todo eso, y mucho más, es Bikeworks. Premiada hace dos años con el London Business Award a la Mejor Empresa Social, la iniciativa ha echado a rodar por partida doble en el este y el oeste de la capital británica, la ciudad europea donde más ha crecido el uso de las dos ruedas (560.000 viajes en un día cualquiera).

Bikeworks reivindica el poder de la bici como herramienta de cambio social, económico y ambiental en las ciudades, que no es poco. "Las bicis nos han acompañado desde hace unos 200 años y ahí siguen, adaptándose a los tiempos y demostrando su valor incalculable", asegura Jim Blakemore, co-fundador de Bikeworks, abriéndose paso entre los 'esqueletos' de una veintena de bicicletas listas para reciclar. "Lo que estamos intentado aquí es ni más ni menos que el círculo completo. No nos basta con vender o reparar bicis: hay que dar un paso más allá para exprimir todo su potencial y contribuir a un mundo mejor, y más en estos tiempos de cambio".

Como tantas empresas sociales, Bikeworks surgió del chispazo simultáneo de dos ideas. Jim Blakemore llevaba desde los 14 años trabajando en el mundillo de las bicis para costearse los estudios, llegó a tener su propio negocio en Cambridge, pero estaba deseando cambiar de piñón. Dave Miller se curtió durante una década en organizaciones comunitarias y sin ánimo de lucro, hasta que decidió dar el salto como empresario social con una idea que giraba precisamente en torno a las dos ruedas.

Empleo para los 'sin techo'

A través de amigos comunes, Miller y Blakemore acabaron compartiendo desde el 2007 el 'tándem' de Bikeworks, que nació como una empresa social para reciclar bicicletas y dar empleo a gente "desfavorecida" (especialmente jóvenes en paro y gente sin techo).
"Aún recuerdo con emoción los primeros 'sin techo' que pasaron por los cursos de entrenamiento y mecánica", asegura Jim. "No podían creerse que como 'premio' a su trabajo iban a recibir al final su propia bicicleta. He visto realmente muchas vidas transformadas por las dos ruedas en estos años".

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El establecimiento de Bikeworks. | C.F.

La propia empresa social, que arrancó tímidamente en el este de Londres, ha pasado por un rápido proceso de transformación, propulsada por los acontecimientos. Durante los Juegos Olímpicos, un equipo itinerante de 14 mecánicos (los Dr. Bikes) arreglaron gratuitamente 3.000 bicicletas. Durante los Paralímpicos, el programa All Ability Cycling desplegó sus alas y promovió por toda la ciudad las bicicletas de manos, los triciclos y otros dispositivos para discapacitados.
"Ha sido quizás otro de los momentos más emotivos en nuestra breve historia", recuerda Jim Blakemore. "No hay palabras para trasmitir la sensación de un discapacitado, confinado media vida a una silla de ruedas, en el momento de recuperar la 'memoria muscular' y descubrir que puede volver a 'correr' con una bici".

Pero Bikeworks es también una empresa, con una veintena de empleados fijos y otros tantos a tiempo parcial. El presupuesto anual ronda los 1,4 millones de euros; el 80% lo cubren con la parte de 'negocio' y el 20% con subvenciones, programas y becas. Miles de bicicletas condenadas a los vertederos han acaban pasando por la 'recicladora' de Bikeworks, que revende más de 500 bicis de segunda mano 'low cost' al año.

"La idea es llegar a ser autosuficientes y rentables", asegura Blakemore. "Y a pesar de la crisis económica vamos avanzando en esa dirección. De alguna manera, somos la primera empresa social de bicis que ofrece todo bajo el mismo techo. Y no dejamos de darle vueltas a posibles vías de expansión. Al fin y al cabo, el uso de la bici se ha duplicado en Londres en los últimos diez años y es algo que va claramente hacia arriba".

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   Taller de Bikeworks. | C.F.

'Bikeworks' puede parecer desde fuera la típica tienda de bicicletas, pero el secreto se esconde en la trastienda, donde está el taller/almacén de reciclaje. Y también en el sótano, donde se reparan las bicis y se imparten los cursos para aprendices de mecánicos, con Digger al frente.
"Lo que nos hace falta no es sólo gente con habilidad mecánica, también comunicadores que sepan llevar la cultura de las dos ruedas a otro nivel", apunta Digger, veterano de las dos ruedas. "Nuestro mundillo ha sido un poco autista, y ha llegado sin duda el momento de abrirse y llegar a todas las capas la sociedad".

"En Inglaterra, a diferencia de los países centroeuropeos, ha existido durante décadas una especie de temor a usar la bicicleta", añade Digger. "No ya por miedo a los coches, sino como si la gente tuviera la sensación de que estaba 'prohibido' usarla en una calle cualquiera. Esa barrera se ha derribado por suerte, y poco a poco van mejorando las infraestructuras. Las bicis son cada vez más visibles. Eso es lo que cuenta".

El alcalde Boris Johnson, que tanto presume de la bici pública, aún no se ha pasado por 'Bikeworks', pero todo se andará (o se pedaleará, más bien). "Paciencia, motivación y compromiso", ésas son las tres claves que nos da Jim Blakemore, a modo despedida, en este viaje de ida y muchas vueltas a la empresa social "sin humos".

Carlos Fresneda / Londres

Miles de británicos se lanzan a las calles contra la austeridad


Imagen de la marcha en Londres. | Foto: C.F.
Imagen de la marcha en Londres. | Foto: C.F.
  • El líder laborista participa en la marcha y da un mitin en Hyde Park
  • También se han registrado protestas en Belfast y Glasgow


Decenas de miles de ciudadanos se han lanzado a las calles de Londres y de las principales ciudades británicas en la mayor protesta contra las medidas de austeridad de David Cameron de los dos últimos años. Policías, bomberos, funcionarios, profesores, enfermeras y demás afectados por los recortes sociales han hecho causa común bajo la convocatoria unánime de los sindicatos.
"El malestar social ha tocado techo y el país está listo para una huelga general", declaró sobre la marcha Bob Crow, líder del sindicato ferroviario RMT. "Los servicios públicos están al límite yeste país está al borde del colapso si seguimos con los recortes salvajes".
El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, se dejó caer por la marcha a su paso por Hyde Park. Entre más abucheos que aplausos, Miliband condenó con dureza la política económica de Cameron: "Este Gobierno ha ido demasiado lejos y demasiado rápido... No puedo prometer remedios fáciles, pero los laboristas marcaríamos la diferencia y salvaríamos empleos, frenaríamos la privatización de la sanidad pública y pondríamos impuestos a los bonos de los banqueros".
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El monstruo de 'Bankenstein', subido a unos zancos, se sumó al río humano que recorrió la ribera norte del Támesis. Por allí pasó también el tren fantasma de la recesión, en un ambiente de festiva protesta que superó con creces a todas las manifestaciones celebradas durante el último año.


El frente de los 'Piigs'

Medio centenar de españoles se unieron en un frente común con los griegosportuguesesitalianos e irlandeses, en el recién creado 'Piigs Uncut'. Un cerdo simbólico abría la 'batucada' mediterránea, tras la pancarta roja de 'Solidaridad' que portaban los griegos.
"Hemos decidido darle la vuelta al nombre con el que el Financial Times se refirió despectivamente a los países con problemas económicos en la UE", explicó Víctor, portavoz de las Asamblea del 15-M en Londres. "Estamos apoyando a los británicos en su protesta contra las medidas de austeridad. Aquí, como en España,la gente común está pagando la factura de los problemas creados por los políticos y por los banqueros, que siguen eludiendo sus responsabilidades".
Dianna Higgs, profesora en paro, denunció "la cadena de despidos en la enseñanza pública". "A Cameron se le hace la boca agua prometiendo que va a extender los privilegios", denunció Higgs. "La verdad es sin embargo ésta: a los profesores se nos está condenado al paro y la mayoría de los estudiantes están abocados a la ignorancia".
Los bomberos de Edimburgo, con falda escocesa y con sus gaitas, denunciaron también los recortes de efectivos, al igual quelos 'bobbies' de Londres, en el doble papel de vigilantes y manifestantes semiclandestinos, repartiendo panfletos de tapadillo contra las reducciones de plantilla y privatización de la policía.
Al cabo de más de siete horas, la marcha contra la austeridad –secundada también en Glasgow y Belfast- acabó en un gigantesco picnic vespertino bajo los nubarrones en Hyde Park, donde resonó aún más fuerte la consigna: "¡No pagaremos esta crisis!".

Reimaginar la economía

Filipa Pimentel, directora del 'hub' de grupos de transición en Londres, y Juan del Río, cofundador de Transición Sostenible Barcelona. | C.F.Filipa Pimentel, directora del 'hub' de grupos de transición en Londres, y Juan del Río, cofundador de Transición Sostenible Barcelona. | C.F.
  • Numerosas iniciativas buscan nuevas fórmulas para capear la crisis
  • Algunos grupos proponen replantearnos nuestras necesidades básicas
“Un problema no se puede solucionar con la misma mentalidad con la que se creó”, decía Einstein. Y sin embargo eso es lo que seguimos haciendo cuatro años después de la debacle financiera. Lejos de experimentar con nuevas ideas, los gobiernos reinciden en las fórmulas gastadas de la vieja economía y ahí estamos: asistiendo como meros espectadores al derrumbamiento de un sistema que nos arratra en plena caída.

Más allá de las manifestaciones callejeras, los ciudadanos de todos los países ricos –y los no tan ricos- se están organizando como nunca antes. La explosión de grupos e iniciativas ante la crisis es tal que podríamos hacer una serie diaria para dar espacio a sus protagonistas.

En el Reino Unido, el movimiento de la Transición –extendido ya a 34 países- ejerce cada vez más como el catalizador necesario de las respuestas aún incipientes. Este fin de semana se ha celebrado en Londres la sexta conferencia anual, con una nutrida representación española y bajo una consigna de traducción libre y múltiple: “REconomy” (algo así como Reimaginar, Reactivar y Relocalizar la economía).

“La era de la energía barata y del crédito barato ha quedado atrás”, advirtió el cofundador del movimiento, Rob Hopkins. “El sistema es como un viejo dinosaurio que está cayendo por su propio peso. Lo que necesitamos es una nueva manera de pensar, formas distintas para dinamizar la economía y construir comunidades resilientes y adaptadas a estos tiempos extraordinarios”.

 

Empezar por lo personal

Inderpaul Johar, confundador del Hub de Westminster, habló de los siete años de experiencia del laboratorio para el cambio y la nueva economía. Julie Brown, de Growing Comunities en Hackney, habló del avance imparable de la agricultura urbana. Susan Thomas, de Totally Locally en Slaithwaite, relató del poder transformador de 5.000 vecinos volcados en cuerpo y alma en “reactivar” sus comercios locales.

El Bzzzbnk ofreció esperanzadores ejemplos de “crowdfunding” para empresas sociales. La gente de Good for Nothing demostró el poder de la innovación y la colaboración, como antídoto a la competitividad extrema. Y Ugo Vallauri, fundador del Restart Project, vaticinó el fin de la cultura de “usar y tirar” y del valor de “reusar” ante lo que se avecina...
“Ha llegado el momento de repensar por completo la economía”, sostiene la portuguesa Filipa Pimentel, que coordina desde Bruselas todos los “hubs” de transición repartidos por el mundo. “Y tenemos que empezar desde lo personal, reevaluando nuestras necesidades básicas, incluida la “necesidad” de tener que usar dinero para todo”.

Filipa es una teórica y práctica de la “gift economy” (la “economía de dar”). En Portalegre, su patria chica, los “transicionistas” han creado un centro comunitario bajo un principio que parecía en principio utópico: “cero euros”. Unos ofrecen mano de obra gratis, otros llevan muebles, otros donan ropa vieja, telas, máquinas de coser... En poco tiempo, el centro (que antes era una tienda) ha generado un círculo de economía gratuita que poco a poco se va extendiendo por el pueblo de 10.000 habitantes.
“En momentos tan duros como los que estamos pasando, hay que abrirse necesariamente y buscar soluciones con imaginación”, añade Juan del Río, un joven formador ambiental mallorquín y miembro del primer 'hub' español de transición, creado este mismo año tras el primer encuentro nacional en Zarzalejo. “Pero lo peor que podemos hacer ante la crisis es cerrarnos y ofuscarnos, y pensar que esto no tiene solución”.

 

'REconomy Project'

Del Río participó en el seminario de “Transición en Tiempos de Austeridad” y admitió que la situación se está haciendo muy acuciante en España por culpa del paro y los precios de los alquileres: “Los problemas se van precipitando y ya empezamos a tener serios problemas para pagarnos la alimentación y otras necesidades básicas. La sociedad española responde con iniciativas como las cooperativas integrales, los grupos de “prosumidores”, los bancos de tiempo, las monedas sociales... Pero hay poco contacto entre los grupos, y una tendencia a marcar las diferencias, en vez de abrazar la diversidad”.

En cualquier caso, el terreno está más que abonado para adaptar a nuestras tierras el REconomy Project que ya se ha se puesto en marcha en Totnes (el epicentro de la Transición) y que pronto encontrará réplica en los más de mil grupos en todo el mundo, con la meta de cómo crear y alimentar “un nuevo tipo de economía local que beneficie a la gente y al planeta”.
“Nunca cambiarás las cosas luchando simplemente contra la realidad existente”, podía leerse en otro lema anónimo que circuló durante la conferencia. “Para cambiar algo, hay que construir algo de un modo totalmente nuevo que haga quedar obsoleto el modo viejo”.

Carlos Fresneda (corresponsal) | Londres

Por ellas, compañeras de sueños reales

Llevo desde el 15M, tambien de antes, pero pongamos fecha para el arranque de una revolución no violenta, más enamorao del sistema social que me acoge, que es el que conozco, que es el que me cuida y al que cuido con mis impuestos y con mis hábitos. Mira que cosas que me emociono cada dia cuando subo, ya caida la noche, con mi bici plegable los 50 metros de catedral de ascensores que me separan de las dos horizontales, la que me transporta y por la que me muevo, respeto y cuido todo lo que es del Metro y la red de transporte publico pone a mi disposición y que me sirve mucho y bien. Mira, todo lo público tengo muy claro que es una parte mio (llevo toda la vida pagando sanidad, protecciones sociales, impuestos generales..) y es de todos, quizás por eso, cada privatización me duele tanto que no quiero que perdamos más.

Llevo más de 15 años intentando entender en que mundo me muevo, que responsabilidad tengo en él y cual tienen los otros, a todos los niveles. Pero desde el domingo me siento más a gusto con mis compañeros de especie, por fin comienza la construcción de una conciencia crítica, pienso, después de tanto y ahora que es ya, tan urgente.


Esta mañana rumbo a mi kurro (privilegio el mio de trabajar en lo que me llena, trabajar por poco, si, lo justo, por voluntad y por ética, y lo poco se que es demasiado para quien no tiene nada, pero no lo cambio) me he encontrao la más emocionante representación de la revolución de paz, de democracia, de esperanza, y todo delante mio. Cada uno montamos nuestras escenas para encontrar sentido a nuestros destinos. Me ha costao volver a picar el multiviaje, pero intuir que dos compañeras de especie manejaban pancarta artesana en mano y esperaban el tren rumbo a BCN, ha podido más que llegar a la hora prevista al laboreo.

Eran dos ciudadanas rumbo a sus labores sociales, Ros de 33 años y Luisa con 29, viviendo en Cornellá y con el mundo por delante, activas mucho antes, en el reverso de la pancarta los restos de la que usaron el día de la huelga general, ahora que continúan con más fuerza sus andanzas activistas. Forman parte del colectivo @precarias, durmieron la primera noche en plaza de Catalunya, han asistido a las asambleas y cuando me crucé con ellas, pancarta a punto, para allá iban. Me hablan de como los sectores se van sumando, de como todas las luchas sociales van confluyendo porque unidas mayor es la fuerza de cambio, sanitarios, educadores, parados, hipotecados... la absoluta mayoría de la que somos parte.

Llega el tren y nos despedimos, aprieto el pedal, me espera un compromiso, pero la fuerza se ha renovado, como que me he ido con ellas allá donde hay que estar, defendiendo el mejor mundo posible para todos y todas, que cada minuto que pasa, está más cerca. ¡ Democracia real ya !

Twiter y Fb, pero sobre todo el piar, nunca pensé que serian tan excitantes, recordado hace unos meses cuando lo que tienen una sociedad mucho más dura allá al sur del Mediterráneo, le dieron a sus revoluciones, sigo a periodistas, escritores, comunicadores, paisanos, cineastas, activistas, y sobre todo acampados (cuanta belleza escrita, cuanto ilusión volcada ), todos están vibrando como me pasa a mi y a tantos, que con su espontaneidad están inaugurando la nueva fase de la democracia, se augura participativa real, más transparente, más justa real, y menos y hasta nada dominada. ¡ Bienvenida revolución !, la nuestra, entre tantas necesarias.

Gracias Ros y Luisa por ser para mi las representantes directas de la democracia que anhelo, por vuestra frescura, convicciones y labores, y por estar en una de esas plazas del pueblo. No es y ha sido la plaza, si acaso, nuestro mejor punto de encuentro y revoluciones sociales?

Desde la plaza del Sol, esa donde se despiden y reciben los años de calendarios com pompa y fiesta grande, ahora se despide la política del siglo XX y se debate y comienza a crear gran parte de lo necesarío para este siglo en el que estamos.





Aquí el vídeo donde arranco este sueño sin retorno a donde estábamos:

CAMBIO CLIMÁTICO: DE LA ALARMA A LA APATIA


 

Seamos sinceros: escribir a estas alturas sobre el cambio climático es una tarea ingrata, peliaguda y fatigosa. Tal vez tenga razón Arnold Schwarzenegger: deberíamos inventar otro término más “sexy”, para vencer la resistencia tenaz de quienes han decidido que el medio ambiente no es “cool”, ya no vende, y que por tanto conviene esconderlo bajo tierra, a la espera de tiempos peores (inundaciones, huracanes, incendios, sequías, vertidos y demás desastres).

Hace un año, por estas fechas, el calentamiento global estaba en la mente de todos. Copenhague emergía como la última y gran oportunidad para una acción a escala planetaria. Pero el inoportuno “Climategate” (¿por qué nadie ha investigado hasta el fondo los oscuros intereses detrás de los emails “pirateados”?) pinchó el globo antes de tiempo. Los científicos quedaron como manipuladores y “mentirosos”. La cobardía de los políticos hizo todo lo demás.

Y aquí estamos, en la antesala de la cumbre de Cancún, con las expectativas bajo cero y con 15.000 expertos, delegados, funcionarios y emisarios de segunda fila intentando insuflar nueva vida al enfermo agonizante y febril.

No va a haber un “Big Bang” en la lucha contra el cambio climático”, advierte con los pies en el suelo Christiana Figueres, la costarricense con sangre catalana que lleva las riendas de la Convención Marco sobre Cambio Climático en Naciones Unidas (UNFCCC). A lo máximo que aspira Figueres es a “cambiar la dinámica” y a recuperar la menos un ápice de aquella “sensación de urgencia” que había hace un año y que se ha diluido por muchas y complejas razones.

Entre ellas, el silencio cómplice de los medios, con excepciones dignísimas como The Guardian, que sigue apostando por el medio ambiente como asunto de máximo interés, o de webs como Worldchanging, Treehugger y Grist, sacando a los americanos del conformismo y ofreciendo soluciones y acciones bien concretas.

Aunque la raíz del problema es sin duda la politización del tema. Creer o no creer en el cambio climático se ha convertido en un asunto de izquierdas o derechas. La cuestión se ha radicalizado cada vez más y no hay manera de tender puentes –ni siquiera lianas- entre los dos extremos.

El “ecologista escéptico” Bjom Lomborg lo han intentado a su manera –más o menos discutible- con su documental “Cool it”. El climatólogo de la NASA James Hansen (a quien entrevistamos este sábado en El Mundo) se ha desmarcado dando su apoyo a la energía nuclear. El propio Schwarzenegger se ha rasgado la vitola de republicano para defender hasta el último momento la Ley del Clima de California e impulsar ahora el grupo R20 para impulsar soluciones regionales a gran escala.

Dicen que nada hay tan paralizante como el miedo; en todo caso, la autocomplacencia. En pocos meses hemos pasado de la sensación de alarma a la total apatía. Nos han convencido de que no sólo no es posible un acuerdo político, sino que de poco o nada sirve cambiar las bombillas, conducir en bici, dejar de comer carne, compostar en casa o reciclar la basura.

Lo que hace falta ahora es huir de los extremos y actuar con sentido común. Firmar una tregua, pero sin olvidar que el tiempo apremia. Porque el mundo cambia, es ley de vida, aunque la resistencia al cambio la llevemos en los huesos... Informémonos, contrastemos opiniones y actuemos en conciencia. Cualquier cosa menos hundirnos en la resignación y en el sofá.

Carlos Fresneda
Publicado en el blog En la Ruta  Verde de El Mundo.es América
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Nota:  Por su estrecha relación con el tema eje del post, insertamos un vídeo de la conferencia de Domingo Jiménez Beltrán, vicepresidente de la Fundación Renovables, que interviene en la sesión  Las contribuciones de la empresa a una economía sostenible, en Conama10

Llamada a la proactividad estimulando la acción para el cambio.  
"¿Estamos hablando de cambio? Pero si ni siquiera somos capaces de cambiar de compañía de móvil".


UN POCO DE EMPATIA, POR FAVOR

Cualquiera diría que nos vacunan desde niños contra el dolor y el sufrimiento ajenos

Vengo de una ciudad en ruinas en la que murieron más de 250.000 personas bajo un diluvio de escombros. Vivo en una ciudad que también tembló a su manera un fatídico 11 de septiembre. Tengo aún presente el recuerdo de otra ciudad ahogada hace cinco años, al paso del huracán Katrina...

Y todos los días me sorprendo de que la vida siga alegremente, entre los ecos lejanos de dos guerras que forman ya parte de la tediosa rutina.

La puntilla la ha puesto sin embargo una sola muerte, casi anónima, la del guatemalteco Hugo Alfredo Tale-Yax en las aceras de Nueva York, donde estuvo desangrándose durante una hora ante los ojos impávidos de al menos 25 personas que prefirieron mirar hacia otro lado.

Dicen que la empatía es la capacidad de una persona para participar afectivamente en la realidad de otra. Pero existe también una empatía colectiva que nos hace más o menos partícipes de todo lo que pasa en el mundo, fieles a la premisa que acuñó Terencio: “Nada humano me es ajeno”.

Pues parece que cada vez somos menos “humanos”. Sobre todo en estas sociedades “desarrolladas” donde se diría que nos vacunan desde niños contra el dolor y el sufrimiento de los otros. La consigna, amplificada a todas las horas por los medios, es “vivir como si nada”. Las tragedias dejan de serlo en cuanto pierden actualidad.

Contra todo esto se rebela Jeremy Rifkin en “La civilización empática”, que ha llegado a nuestras librerías con las heridas aún abiertas en Haití y en tantos puntos del planeta. Asegura Rifkin, así le llamen utópico, que la naturaleza humana está cambiando y que en todo caso ha estado siempre más cerca del Emilio de Rousseau que del lobo de Hobbes.

“Los biólogos y los neurocientíficos cognitivos están descubruiendo neuronas-espejo, llamadas de la empatía, que permiten a los seres humanos sentir y experimentar situaciones ajenas como si fueran propias”, escribe Rifkin. “Por su parte, los científicos sociales están comenzando a reexaminar la historia con una lente empática que está sirviendo para descubrir corrientes hasta ahora ocultas”.

“Somos una especie básicamente empática”, concluye Rifkin, que habla de advenimiento de una “empatía global” que podría determinar nuestra suerte como especie en un planeta llevado al límite por nosotros mismos.

Quisiera darle la razón a Rifkin, a quien he tenido la suerte de entrevistar en un par de ocasiones. Pero me preocupa el abismo, cada vez más grande, entre este mundo deslumbrante y falso que hemos creado y ese otro mundo invisible y sangrante que a veces viene a morir en las impolutas aceras por la que transitamos.

Un poco de empatía, por favor.

Carlos Fresneda, publicado en el blog Crónicas desde EEUU de El Mundo

100 DIAS YA - SHF 10

...de la rotura del caribeño país, y yo hace 3 que regresé de ese viaje a Haití para sentir y actuar en lo imaginado como ayuda eficiente a las gentes de un país que no tiene nada en orden. En la fila del embarque, regresando, en el aeropuerto de Santo Domingo, y detrás mio, 3 mujeres comentan lo que han pagado por las pulseras que se traen encima, una de ellas incluso lanza que lleva la maleta llena. Otra que por 390 euros, 9 días todo incluido, y rememora que se ha pegao un mes de estancia y que repite de aquí a poco y por lo que oigo a las tres, ya están preparando el siguiente viaje a por los placeres paradisíacos de hotel de la República Dominicana. Veo en la fila a los músicos de Miguel Bosé o Alejandro Sanz, no hace más que unas horas había tenido el privilegio de verlos tocar por el sueño proyectado de Juan Luís Guerra con sus amigos de construir un hospital con la recaudación de los dominicanos en el concierto de esperanza para Haiti. Aquella bandera anudada de los dos países de la misma isla y enfrentados siempre, era un real símbolo de esperanza. Unos vuelan para nada útil para el bien común, otros quizás para ayudar a cambiar las cosas, y aun con riesgo de errar, persisten.

Hoy hace 100 días que mucho se rompió para el futuro de Haití, y hoy hace 100 días que Haití comenzó de nuevo. Se rompió, además de por lo telúrico, por la debilidad de sus pilares y el fracaso social de un pueblo con mala suerte y los peores resultados posibles de sus élites dirigentes. Hoy hace tres días que dejamos las calles de Puerto Príncipe, cogimos la carretera rumbo a la frontera de Jimani, y al valle del Fond Verretes, la muerte en servicio nos llevó de nuevo antes de salir del país.

Hoy ha sido el Día de la Tierra y Carlos lo ha dedicado a Haití, como él, yo creo que me he traído conmigo un trozo de esa tierra en mi interior. Ver como el negro carbón ensucia y mata la vida vegetal y es trafico económico puede dar idea de que en Haití todo hay que hacerlo de otra manera, no solo levantar viviendas, hay que levantar una economía solar con urgencia extrema. Las 10 cocinas solares montadas y listas para reducir de todo, allá han quedao en buenas manos, al igual de la iluminación y la carga de baterías que, siendo tecnología, te hacen autónomo y libre, un buen trecho.

El menudo, amable y hábil chófer Pierre no guardaba esperanza alguna con la corte de políticos actuales, a la cabeza un alcohólico y en su mesa una corte de chorizos que el devenir social a privilegiado. Más de 5.000 millones de dolares esperan para invertirse en levantar un país con millones de humanos que quieren trabajar, que quieren vivir donde están, que estoy seguro que quieren celebrar días de la Tierra, por lo menos cuando toca cada año. Con miles he cruzado las miradas, y he visto muchas más ganas de vivir superando las adversidades que las que he visto en la fila del embarque, en el tren que une el aeropuerto con Barcelona y en el metro que se mueve por debajo de ella. No ha sido del todo apacible, el volver.

Leo que de lo poco de Copenhague nada o poco se está haciendo por el clima, como que no hay mucho interés en lo que nos va la vida en juego (si como yo así lo crees), mientras las cenizas de un surtidor telúrico cambia por completo la vida de un continente y anuncia más alteración climática por venir mientras que los negacionistas han tomado a la oposición por objetivo a seducir, para nuestro acompañar a Haití hacia el colapso de los sistemas, más o menos.

Ahora o nunca, es el título que Carlos le ha dado desde su fertilidad creadora a otra crónica en honor a esos 100 días de vida y en base a estos días pasados y vividos con intensidad y aprecio hacia todo lo vivo de esa tierra verde y que podría volver a ser frondosa, de esa tierra soleada con virtud y que podría ser autónoma de sobras en energía ( por esto hemaos estado aquí desde el The Solar For Hope ) y de esa tierra donde el agua cae con sobranza y que podría hidratar suficiente salud humana. Ahora o nunca (pdf), en boca de gente de aquí que anda allá, haciendo el bien, cada uno como sabe o piensa que debe hacerlo. No son muchos porque allá hacen falta muchos más, pero sus elecciones personales son admirables en lo moral y en lo ético. Haití, sin olvidar nunca los otros Haitís rotos por causas no deseadas en todo este mundo, debería ser el laboratorio de la Humanidad para poner de una vez por todas, los pilares, maleables y resistentes, que no cobijen la usura, los vanos privilegios, las jerarquías sucias, los ladrones de todo lo posible de los otros y de la misma Tierra. A los 100 días y a todos los que seguirán, deberíamos soportar un gran cobijo seguro para nutrir y sanar a los vivos y al mismo tiempo construir una sociedad de vida sencilla y suficiencia, de cultura y respeto a la diversidad de todo tipo y condición, porque Haití fue y puede volver a ser un día, un paraíso con sus días para la vida en la Tierra.

Eso si, de todos nosotros depende, aquí con nuestras formas de vida cada vez con menores impactos sobre la biosfera, que eso sea posible.

Gracias Tierra, Gaia, Pachamama, que igual que destruyes sueños y estructuras alojas nuevas oportunidades, ilusión y esperanza para seguir avanzado hacia lo incierto en el universo donde damos vueltas, ...por muchos días tuyos.


Manolo Vílchez
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OYE, QUE ESTO ESTA FEO PERO ES NUESTRA OPORTUNIDAD

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No te pasa que parece que el cambio climático es como una cosa que va pasando y que da igual porque que vamos a hacer nosotros. Copenhague fue un fracaso porque colega, nosotros somos un fracaso al no presionar, al no comprometernos, al no ser parte activa y masa crítica (todo lo anterior con un suficiente previo) para influir, con las herramientas que por ejemplo Gandhi empleó para cambiar el orden de las cosas, en los que tienen el mandato de gestionar los bienes comunes. Lo de Copenhague fue nuestro fracaso y parece que no nos dimos cuenta de que luchar para garantizar la seguridad humana sobre este hermoso planeta ya no está en manos de élites acomodadas y perezosas, sino que está en nuestras manos y en nuestra capacidad de actuar y activar para sobrevivir noble y éticamente.

Conpenhague pasó, el cambio climático forzado avanza y seguro que como yo, te preguntas, que hacemos. + compromiso, + acción, + buenos políticos, + críticos ciudadanos, + mejor mundo para vivir, +ilusión...

Documentos de Greenpeace para la reflexión:
Engañando a la atmósfera’. El compromiso de la UE de reducir sus emisiones el 20% para 2020 significa poco más que seguir como hasta ahora, sin realizar ningún esfuerzo efectivo para salvar el clima. La UE puede aumentar sus compromisos de reducción de emisiones y jugar un papel decisivo en la lucha contra el cambio climático a la vez que reactiva su economía.

Valoración de Greenpeace sobre el Acuerdo de Copenhague

y aquí un activista que nos invita a actuar:



Manolo Vílchez
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ELOGIO DE LA METAMORFOSIS

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Artículo publicado en El País del sociólogo y el filósofo francés Edgar Morin donde presenta una nueva visión sobre el concepto caduco de revolución para el cambio social llevandolo a un concepto más biomimético, el nuevo nacimiento de una sociedad metamorfiseada.


El objetivo ahora es salvar a la humanidad. Para ello urge cambiar nuestros modos de pensar y vivir. La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, aporta la esperanza en un mundo mejor

Cuando un sistema es incapaz de resolver sus problemas vitales por sí mismo, se degrada, se desintegra, a no ser que esté en condiciones de originar un metasistema capaz de hacerlo y, entonces, se metamorfosea. El sistema Tierra es incapaz de organizarse para tratar sus problemas vitales: el peligro nuclear, agravado por la diseminación y, tal vez, privatización del arma atómica; la degradación de la biosfera; una economía mundial carente de verdadera regulación; el retorno de las hambrunas; los conflictos étnico-político-religiosos que tienden a degenerar en guerras de civilización... La ampliación y aceleración de todos esos procesos pueden considerarse el desencadenante de un formidable feed-back negativo, capaz de desintegrar irremediablemente un sistema.

Lo probable es la desintegración. Lo improbable, aunque posible, la metamorfosis. ¿Qué es una metamorfosis? El reino animal aporta ejemplos. La oruga que se encierra en una crisálida comienza así un proceso de autodestrucción y autorreconstrucción al mismo tiempo, adopta la organización y la forma de la mariposa, distinta a la de la oruga, pero sigue siendo ella misma. El nacimiento de la vida puede concebirse como la metamorfosis de una organización físico-química que, alcanzado un punto de saturación, crea una metaorganización viviente, la cual, aun con los mismos constituyentes físico-químicos, produce cualidades nuevas.

La formación de las sociedades históricas, en Oriente Medio, India, China, México o Perú, constituye una metamorfosis a partir de un conglomerado de sociedades arcaicas de cazadores-recolectores que produjo las ciudades, el Estado, las clases sociales, la especialización del trabajo, las religiones, la arquitectura, las artes, la literatura, la filosofía... Y también cosas mucho peores, como la guerra y la esclavitud.

A partir del siglo XXI, se plantea el problema de la metamorfosis de las sociedades históricas en una sociedad-mundo de un tipo nuevo, que englobaría a los Estados-nación sin suprimirlos. Pues la continuación de la historia, es decir, de las guerras, por unos Estados con armas de destrucción masiva conduce a la cuasi-destrucción de la humanidad.

La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, contiene la radicalidad transformadora de ésta, pero vinculada a la conservación (de la vida o de la herencia de las culturas). ¿Cómo cambiar de vía para ir hacia la metamorfosis? Aunque parece posible corregir ciertos males, es imposible frenar la oleada técnico-científico-económico-civilizatoria que conduce al planeta al desastre. Y sin embargo, la historia humana ha cambiado de vía a menudo. Todo comienza siempre con una innovación, un nuevo mensaje rupturista, marginal, modesto, a menudo invisible para sus contemporáneos. Así comenzaron las grandes religiones: budismo, cristianismo, islam. El capitalismo se desarrolló parasitando a las sociedades feudales para alzar el vuelo y desintegrarlas.

La ciencia moderna se formó a partir de algunas mentes rupturistas dispersas, como Galileo, Bacon o Descartes; luego, creó sus redes y sus asociaciones; en el siglo XIX, se introdujo en las universidades y, en el XX, en las economías de los Estados, para convertirse en uno de los cuatro poderosos motores del bajel espacial llamado Tierra. El socialismo nació en algunas mentes autodidactas y marginalizadas del siglo XIX, para convertirse en una formidable fuerza histórica en el XX. Hoy, hay que volver a pensarlo todo. Hay que comenzar de nuevo.

De hecho, todo ha recomenzado, pero sin que nos hayamos dado cuenta. Estamos en los comienzos, modestos, invisibles, marginales, dispersos. Pues ya existe, en todos los continentes, una efervescencia creativa, una multitud de iniciativas locales en el sentido de la regeneración económica, social, política, cognitiva, educativa, étnica, o de la reforma de vida.

Estas iniciativas no se conocen unas a otras; ninguna Administración las enumera, ningún partido se da por enterado. Pero son el vivero del futuro. Se trata de reconocerlas, de censarlas, de compararlas, de catalogarlas y de conjugarlas en una pluralidad de caminos reformadores. Son estas vías múltiples las que, al desarrollarse conjuntamente, se conjugarán para formar la vía nueva que podría conducirnos hacia la todavía invisible e inconcebible metamorfosis. Para elaborar las vías que confluirán en la Vía, tenemos que deshacernos de las alternativas reductoras a las que nos obliga el mundo de conocimiento y pensamiento hegemónico. Así es necesario, al mismo tiempo, mundializar y desmundializar, crecer y decrecer, desplegar y replegar.

La orientación mundialización-desmundialización significa que, si bien hay que multiplicar los procesos de comunicación y "planetarización" culturales, si bien necesitamos que se constituya una conciencia de "Tierra-patria", también hay que promover, de manera desmundializadora, la alimentación de proximidad, los artesanos de proximidad, los comercios de proximidad, las huertas periurbanas, las comunidades locales y regionales.

La orientación crecimiento-decrecimiento significa que hay que potenciar los servicios, las energías verdes, los transportes públicos, la economía plural -y por tanto la economía social y solidaria-, las disposiciones para la humanización de las megalópolis, las agriculturas y ganaderías biológicas, y reducir los excesos consumistas, la comida industrializada, la producción de objetos desechables y no reparables, el tráfico de automóviles y de camiones en beneficio del ferrocarril.

La orientación despliegue-repliegue significa que el objetivo ya no es fundamentalmente el desarrollo de los bienes materiales, la eficacia, la rentabilidad y lo calculable, sino el retorno de cada uno a sus necesidades interiores, el gran regreso a la vida interior y a la primacía de la comprensión del prójimo, el amor y la amistad.

Ya no basta con denunciar, hace falta enunciar. No basta con recordar la urgencia, hay que comenzar a definir las vías que conducen a la Vía. ¿Hay razones para la esperanza? Podemos formular cinco:

1. El surgimiento de lo improbable. La victoriosa resistencia, en dos ocasiones, de la pequeña Atenas frente al poderío persa era altamente improbable, pero permitió el nacimiento de la democracia y la filosofía. También fue inesperada el frenazo de la ofensiva alemana ante Moscú, en el otoño de 1941, e improbable la contraofensiva victoriosa de Zhúkov, iniciada el 5 de diciembre, que vendría seguida, el 8, por el ataque de Pearl Harbour y la entrada de Estados Unidos en la guerra.

2. Las virtudes generadoras-creadoras inherentes a la humanidad. Al igual que en todo organismo humano adulto existen células madre dotadas de aptitudes polivalentes (totipotentes) propias de las células embrionarias, pero desactivadas, en todo ser humano, y en toda sociedad humana, existen virtudes regeneradoras, generadoras y creadoras durmientes o inhibidas.

3. Las virtudes de la crisis. Al tiempo que las fuerzas regresivas o desintegradoras, las generadoras y creadoras despiertan en la crisis planetaria de la humanidad.

4. Las virtudes del peligro. "Allá donde crece el peligro, crece también lo que nos salva". La dicha suprema es inseparable del riesgo supremo.

5. La aspiración multimilenaria de la humanidad hacia la armonía (paraíso, luego utopías, después ideologías libertaria/socialista/comunista, más tarde aspiraciones y revueltas juveniles de los años sesenta). Esta aspiración renace en el hervidero de iniciativas múltiples y dispersas que podrán alimentar las vías reformadoras destinadas a confluir en la vía nueva.

Las viejas generaciones están desengañadas de tantas falsas esperanzas. A las jóvenes les entristece que no haya una causa común como la de nuestra resistencia durante la II Guerra Mundial. Pero nuestra causa llevaba en sí misma su contrario. Como decía Vassili Grossman de Estalingrado, la mayor victoria de la humanidad fue también su mayor derrota, puesto que el totalismo estalinista salió victorioso de ella. Hoy, la causa es inequívoca, sublime: se trata de salvar a la humanidad.

La verdadera esperanza sabe que no es certeza. Es una esperanza no en el mejor de los mundos, sino en un mundo mejor. "El origen está delante de nosotros", decía Heidegger. La metamorfosis sería, efectivamente, un nuevo origen.
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AGENDA SEMANAL ACTIVISTA Y OLEEE

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Veo que lo que nos viene encima es tarea de titanes y titanas, menos mal, tenemos todos la oportunidad de apuntarnos al biodiverso ejercito de paz y de como salvación de un mundo patas arriba.

entre las labores principales a las que presto atención, me ocupan y preocupan, inevitablemente aparecen:

  • la fustración por ver como una gran parte de la clase política no sirve para nada útil al bien común

  • la rabia por ver como el clima de un planeta depende de la decisión de los dos países que más lo alteran

  • la emoción de sentir como de aquí a nada un mundo adicto al petróleo barato se dará de morros con que la fiesta se acabó, sólo falta esperar a que la economía se organice después del costipao

  • la preocupación de intuir que la crisis para muchos, sistémica global para todos, en vez de ayudar a crecer bien, amedranta la ilusión

por otro lado celebro que

  • estoy en un país donde la energía eólica ya ha generado por momentos mas de 50% de la electricidad y es noticia en todo el mundo

  • hay algunos jueces que se enfrentan al sucio poder, algo que anima a confiar en la gestión social de los tiempos que vienen

  • han decrecido las emisiones procambio climático, aunque no por decisiones valientes y deseadas

  • se comienza a valorizar más lo cercano, el moverse cerca de donde un vive, cuidar más lo que esta al lado, aumenta el uso del trasporte publico

  • intelectuales de reconocido prestigio reciben galardones mientras proclaman valientes propuestas como la de hacernos un planeta vegetariano (Nicholas Stern), o reducir de forma voluntaria la población para garantizar un futuro digno para los sean (Paul R. Ehrlich, reciente premio Ramon Margalef)

  • y como terapia una agenda de activismo y cultura para el cambio a la que me gustaria ir pero no puedo, me quedo con la más cercana y te animo a participar en todo lo que tengas cerca de tí, que se diriga hacia el rediseño del mundo, la defensa de los derechos humanos, la revolucioón energética, la renovación política...aquí mi agenda para estas semanas, más allá de las labores de kurrante, es momento de buscar todo lo interesante que nos rodea y que sirve, según mi interés, para preparar el futuro que ya mismo está aquí y donde todos somos necesarios

Las obras sociales de la cajas de ahorros y otros lios tan actuales cumplen con su función de servicio social y cultural, la Caixa de Catalunya en su emblematico auditorio de la Pedreda de Gaudi en Barcelona viene celebrando un ciclo de conferencias dedicadas al tema crucial del cambio climático, que entre vacunas, corrupción y demasiada estrategía geopolítica va no encontrando las decisiones de vital urgencia que precisamos. En el ciclo cambio climático y energía que se celebra este trimestre han pasado, hoy pasan y seguirán en ello una selección de ponentes de muy alta consideración y que merece bien la pena escuchar. Yo me voy directo por cercanía pero atentos, tienen a bien servirnos en directo desde el web las ponencias y además nos dejan las presentaciones en pdf. Hoy sindicatos y Greenpeace presentan datos sobre renovables y empleo, y aunque el sucio carbón este por medio, el informe lleno de posiblidades reales de buenos empleos, Trabajando por el Clima, que mostrarán los de la verdePAZ quizás costarán de rebatir a más de tres. Un regalo cultural para el tema clave de nuestras vidas. Aquí directos.

Alvaro Neil, que de notario pasó a payaso y cogió la bicicleta y lleva 5 años dale que dale además de haciendo reir todo lo que puede y vivir contribuyendo con minimo CO2 a cambiar el clima, esta de fiesta estos días. Me manda lo siguiente: Para festejar el inicio del 6 año de vuelta al mundo, los interesados y seguidores se van a reunir en diferentes ciudades para asistir juntos a la proyección del recién estrenado documental “A la velocidad de las mariposas”. Todas las proyecciones son gratuitas y, en la mayoría de los casos, públicas. Se celebran en universidades, escuelas, centros sociales, clubs de ciclismo y hasta en un teatro. Alvaro lo celebrará posiblemente dentro de su tienda, a resguardo de la lluvia que arrecia en esta época del año en la Isla de Sulawessi. Yo no me lo pierdo, el jueves bicidocumental en Biketech. Si te animas, buscaté tu lugar cercano y dejaté estimular por la magia y el compromiso del clown a pedales.

No he prestao mucha atención a la causa Saharauí, pero interés reciente y por proyectos sociolaborales ando con ello desde Sahara Solar. Desde el viernes inmersión en el tema a ver que hay de socioambiental en la 35ª conferencia Eucoco y desde un stand de alSol con todas sus aportaciones solardomesticas para intercambiar inquietudes con la gente de acción sobre el terreno. Ayer concierto y presentación de un disco para la causa desde los de la tele Cuatro, x1 fin juntos. Y no hace mucho a un reportero activista al que sigo por el mundo, Pedro Barbadillo, le metieron unas horas en el truyo por acompañar a la activista Aminetu Haidar (wiki)

Y para la próxima semana, el día 26, ya me he apuntao a una de las charlas, la de ecodiseño donde Ramón Folch conduce a los premiados Delta 2009, entre ellos y aunque no salga en el programa está el muy admirado por mi Eduard Sentis con su bici Urbikes.

Ese mismo día y hasta el sábado 28 se celebra una nueva edición de NOW, este año dedicada a la energia del sol, por lo tanto es el NOW SOLAR, donde los activistas de Fundación Terra han influido y mucho (oleee) con un programa de de conferenciantes de lujo supremo, con talleres prácticos, con documentales y películas, algunas en estreno, todo vinculado a la revolución energética y el estado del arte y el empleo de la energía solar, como una solución al desmadre actual, como una herramienta clave para la construcción de ese futuro que es posible ya mismo, si nos apretamos el cinturón y pasamos a la acción. Las tres ponencias, una por día, va a ser muy dificil que no me las disfrute. Ahora mismo no se si transmiten por web pero estaría que muy bien para los que no pueden estar.

Y nada, durante esos días y como esto es BCN, más cosas, que seguro no he pillao más que poco, pero bueno más que suficiente porque se solapan algunas de ellas. El 27 la original cita con el mundo de los creadores realizadores ecodiseñadores y oleeee Pechakuchabarcelona, en la sala BECOOL, creo que también Eduard estará por allá., yo con mi bici, seguro.

Y entre todo ello recomiendo la lectura de Buena crisis de Jordi Pigem (aquí enlace a un comentario), que levanta el animo sobremanera, ayuda a no caer en la desesperanza ambiental, todo lo contrario, a ver caminos accesibles para el cambio personal y colectivo. todas las crisis siempre ayudan a mejorarnos. Alex Rovira también tiene el suyo salido al mismo tiempo, ambos autores intercambian los prologos, este lleva el La delante, aquí un video:



Y si quieres saber mucho del mundo real donde estamos borrachos de petróleo y de emocionantes escenarios que iran llegando quizás de aquí a poco recomiendo la lectura de Por qué el mundo está a punto de hacerse mucho más pequeño, de Jeff Rubin, Tendecias Editores.

Busco con gran interés actividades de creativos activistas que hagan cosas con el ahorro de energía, las energías renovables, el reciclaje practico, el cultivo de comida, la participacion ciudadana en el diseño local, me interesan noticias de proyectos de sostenibilidad local, donde sean. Nada, por si sabes, no dudes en enviar comentarios.

Y una joyavideo, por que todo está conectado:

Sostenible otoño, de momento plácido, y en Copenhague veremos como recibimos de ilusionados o no, el invierno y el continuar de esta curiosa sociedad con rumbo disperso.

Manolo Vilchez
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