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La economía 'sagrada'

Charles Eisenstein y la portada de su libro.Charles Eisenstein y la portada de su libro.

  • El filósofo Charles Einstein cree que hay que cambiar el concepto de dinero
  • 'En las culturas tribales, el principio primordial era compartir y no competir'

El dinero no es lo que era. El dinero, en su versión actual, es una fría e implacable moneda de dos caras: usura y deuda, codicia y escasez... Y la factura la seguiremos pagando entre todos, a menos que seamos capaces de devolver al dinero la cualidad "sagrada" que tenía en su origen. A saber: propiciar el encuentro de los "dones" humanos y de las necesidades humanas para crear abundancia colectiva.
Hasta aquí la tesis de Charles Eisenstein, el filósofo y matemático norteamericano de 45 años que está creando una auténtica revolución silenciosa en torno a su último libro: 'Sacred Economics' ('Economía Sagrada', en la edición en español que verá la luz este mismo año).

"Al contrario de lo que creen la mayoría de los economistas, el dinero no se origina directamente del intercambio sino de las 'gift economies' (economías del "obsequio")", advierte de entrada Einsenstein. "En las culturas tribales, el principio operativo primordial era compartir y no competir. El dinero nace en el contexto del "espíritu del don", como un ritual que conecta y coordina la actividad humana hacia un fin común.

A su paso por la Gaia Foundation de Londres, Eisenstein nos invitó a ir más allá del tópico –"el dinero como raíz de todos los males"- y reivindicó esa cualidad primordial y "sagrada" de la economía en sus orígenes.
"El problema que tenemos hoy en día es que nuestro sistema monetario genera competición desde el primer momento", asegura Eisenstein. "Desde el momento en que lo creamos, el dinero está asociado a la deuda y a los intereses. Un sistema así sólo funciona si hay un crecimiento constante. Y conforme crece la economía "monetaria", todos los otros elementos de interacción económica se quedan en los márgenes. El resultado es un mundo con "ganadores" y "perdedores". Un mundo en el que todo tiene un "valor", y la comunidad y la naturaleza se han convertido en meros "servicios" o "productos".

El sistema está tocando fondo, advierte Eisenstein, y las "respuestas" actuales a la crisis van a servir para que el problema aflore aún con más virulencia en el futuro... "En un punto determinado, la sociedad dirá '¡Basta!'. Ya hay en marcha un movimiento de personas que están aplicando la presión desde abajo para cambiar el sistema de la deuda. Creo que lo que está gestando es una revuelta de deudores como ha ocurrido en otros momentos de la historia".

La oportunidad de la crisis

La crisis, advierte Eisenstein, está abriendo en cualquier caso una oportunidad histórica. "En un momento dado será necesario afrontar la realidad y reconocer que las deudas no pueden ser pagadas", leemos en 'Economía Sagrada'. "Lo que vamos a necesitar es una versión moderna de las reformas económicas de Solon en Atenas hace 2.600 años. Habrá que perdonar la deuda y cambiar nuestras convenciones sobre el dinero y la propiedad".

Una de las propuestas más "rompedoras" del libro, los tipos de interés negativo, más conocido con sus siglas en inglés (NIRP), ya se ha empezado a experimentar en Dinamarca y Alemania. "El dinero de interés negativo, respaldado por cosas que son realmente "sagradas", puede hacernos salir de la Era de la Usura", escribe Eisenstein. "Aunque parezca a simple vista incompatible con la idea de inversión, se trata de una medida tan práctica que acabará siendo común en una era excepcional como la que vivimos".

Entre tanto, y mientras llega la reforma "solónica", Eisenstein admite que asistiremos a intentos cada vez más visibles de acelerar la transición desde la ciudadanía... "En países como Grecia y España, donde la economía "monetaria" no funciona ya, la gente está redescubriendo la necesidad de salir al encuentro de las necesidades reales y retirarse parcialmente de las estructuras económicas existentes. Los agricultores, por ejemplo, han encontrado fórmulas para llegar directamente a los consumidores. Se están creando más y más cooperativas, bancos de tiempo, monedas complementarias y demás alternativas".

Eisenstein vaticina que asistiremos a una reinvención de los sistemas de intercambio que borrará las tradicionales fronteras entre el «reino monetario» y el "no monetario". "No estoy hablando de la completa desmonetarización de nuestra sociedad", advierte. "Vamos a seguir necesitando el dinero, sobre todo para funcionar a nivel internacional o a gran escala. Pero parte de la respuesta va a ser volver a la producción local para muchas de las cosas que usamos a diario y que enriquecen nuestras vidas. Y no hablo sólo de la relocalización del sistema de producción de alimentos, también en sectores como la construcción y los servicios".

 

Era del decrecimiento

El autor de 'Sacred Economics' derriba sin rodeos la 'vaca sagrada' del actual pensamiento económico y vaticina que con el tiempo miraremos hacia el 2012 como "el año en que cayó el paradigma del crecimiento". "Seguirán creciendo por un tiempo China, India, Turquía. Pero en Estados Unidos y en Europa nos daremos cuenta de que los viejos días no volverán. Habrá que ajustar el sistema de era del crecimiento rápido a la era del equilibrio o del decrecimiento".

Le preguntamos a Eisenstein que si el "decrecimiento" no es precisamente lo que estamos experimentando ahora mismo en España en su manifestación más cruda: el desempleo. "La principal causa del desempleo es el aumento de la productividad", responde el pensador norteamericano, dándole la vuelta a la premisa. "El sistema exige que el consumo aumente constantemente para que la economía crezca, con lo cual nos vemos obligados a producir más y más. Es un círculo vicioso, que se viene abajo en cuanto baja el consumo. En esa trampa hemos caído, acentuada además por la tecnología que nos ha hecho más 'productivos'".

Como antídoto contra la paradoja de la productividad, Eisenstein propone rescatar una audaz idea respaldada por varios premios Nobel de Economía y que se remonta a 'La Justicia Agraria' de Thomas Paine en 1795. "La solución más obvia sería la de implantar un salario básico universal. Sería una manera de repartir el «dividendo social", garantizando unos ingresos mínimos a todos y dando a la gente la opción de "trabajar" si quiere, en empleos remunerados o en no remunerados. Hay muchas actividades, en el terreno social y ambiental, que son necesarias y no están consideradas hoy por hoy como "económicas".

Eisenstein reconoce que alguna de sus propuestas –interés negativo, internalización de costes, salario básico universal, relocalización de la economía- pueden resultar más o menos lejanas en el tiempo. 'Economía Sagrada¡ ofrece en cualquier caso una "hoja de ruta positiva" para esa transición que ya está en marcha y que pasa necesariamente por un cambio de ADN en la actividad económica:
"Todas las crisis que vivimos hoy en día tiene una raíz común: la separación. En la economía monetaria en la que aún vivimos, el dinero nos separa de la naturaleza, nos distancia de nuestras comunidades, convierte a los demás en competidores y nos involucra en relaciones anónimas con extraños distantes. En la economía "sagrada", como en las comunidades tradicionales, todos dependeremos los unos de otros, todos tendremos algo que dar y algo que recibir, y el dinero recuperará la integridad perdida como herramienta de cooperación y gratitud. Todos tendremos la sensación de estar en esto juntos".

Carlos Fresneda (corresponsal) | Londres

Transición 2.0


Encuentro Zarzalejo en Transición.

La palabra “transición” me remite inevitablemente a la adolescencia, a la sed cambio, al torrente de entusiasmo y de energía al final de una década (años setenta) en la que abrimos de par en par los ventanales de la libertad. El problema es que mucha gente se ha quedado estancada en esa “transición política” ya trasnochada, y esa gente es precisamente la que convoca los titulares en los periódicos, que viven cada vez más de espaldas a lo que ocurre en la calle.

En la Realidad Paralela ha ido cobrando fuerza entre tanto la Transición 2.0, la que propone un cambio profundo en lo social, lo económico y lo energético, pasando por supuesto por lo personal, que es acaso la “madre” de todas las transiciones.
Desde que Rob Hokins y Ben Brangwyn lanzaron la caña en Totnes, un pueblo de 7.000 almas al sur Inglatera, la Red de la Tansición se ha propagado como el pan y los peces por 34 países; entre ellos, España. El gran paso adelante se produjo la pasada primavera, con el “primer encuentro ibérico” al que asistieron más de 200 nuevos “transicionistas”.

Nuestra geografía de la transición arranca en Vilanova i la Geltrú, donde también se ha celebrado este año el primer encuentro de monedas sociales, y pasa necesariamente por Barcelona, Valencia, Bilbao, Vitoria, Mallorca, Logroño, Valladolid, Jerez, Fuengirola, Mijas, Coín, Argelaguer, Portillo, Santa Coloma, Tous y, por supuesto, Zarzalejo, el pueblo anfitrión, a tiro de piedra de Madrid.
Allí vive Javier Zarzuela, uno de los primeros promotores de iniciativas de transición por nuestras tierras. Javier habla el 11 de noviembre en el Biocultura de Madrid, con una charla que promete traer cola: “Cómo prosperar colectivamente en la era del decrecimiento”...

“La Transición es la adaptación de la sociedad a la nueva era de decrecimiento que hemos inaugurado en los países opulentos con la crisis financiera”, sostiene Javier, antes de darle la vuelta a la moneda... “Y es también una adaptación con prosperidad, porque fomenta la calidad de vida con una vocación de permanencia y continuidad en el tiempo, ajustándonos a un planeta finito”.

Se remonta Javier a los orígenes de esta segunda y auténtica transición, como respuesta al cambio climático y al pico del petróleo. Y en esto llegó la crisis económica, y lo que antes parecía un fantasma lejano es ahora una lacerante “realidad 'perpendicular”, que exige actuar ya y de una manera coordinada, aprovechando el poder de los grupos y de las redes...

El empoderamiento colectivo es la chispa. Juntos podemos crear realidades que garanticen la calidad de nuestra vida y que colmen además nuestro anhelo de respetar los límites del planeta. Éste es el espíritu de las iniciativas de Transición: acción para la creación colectiva, desde la sensación compartida de poder.

La transición es también una llamada al idealismo práctico en tiempos de crisis, con un abanico de acciones que se van multiplicando por contagio: cooperativas de consumo, cooperativas de energías renovables, iniciativas de economía compartida, apoyo al emprendimiento social, bancos de tiempo, monedas sociales, talleres de reparación, huertos urbanos, plantaciones de árboles frutales...
Las soluciones se adaptan a cada pueblo, cada barrio o cada ciudad, sin esquemas rígidos ni reglas precisas, pero con un espíritu de cambio y celebración en cada pequeño gran paso. “No hay dos iniciativas de Transición iguales”, sostiene Javier Zarzuela. “Las personas que entran y salen son las que tienen que entrar y salir. Y no os olvidéis nunca de celebrar y reír, alrededor de una comida compartida o una buena sesión de canciones y chistes. ¡La Transición en vuestra vida será ya placenteramente irreversible!”

Filipa Pimentel, la portuguesa que coordina desde Bruselas todos los “hubs” de transición y que también estuvo en el encuentro de Zarzalejo, recalca la importancia de empezar por uno mismo: “Hay que arrancar por lo personal, reevaluar nuestras necesidades básicas, incluida la necesidad de usar dinero para todo”. Filipa es teórica y práctica de la “gift economy” y en su patria chica de Potalegre ha puesto en marcha el círculo expansivo de “la economía de los 'cero euros”, de la que otro día hablaremos.


Juan del Río, un joven formador ambiental mallorquín afincado en Barcelona (donde ha cofundado Transición Sostenible), es otro de los impulsores incasables de esta transformación silenciosa que tenemos seguramente más cerca de lo que creemos: “En momentos tan duros como los que estamos pasando, hay que abrirse necesariamente y buscar soluciones con imaginación. Lo peor que podemos hacer ante la crisis es cerrarnos y ofuscarnos, y pensar que esto no tiene solución”.
Javier Zarzuela dará una charla sobre las iniciativas de transición en España el domingo 11 de noviembre a las 14 horas en el Festival Biocultura de Madrid.

Carlos Fresneda
Publicado en el blog Realidad Paralela de El Correo del Sol

La sociedad post-crecimiento






Richard Heinberg no tiene vocación de "aguafiestas", aunque el libro que le valió el reconocimiento mundial se titula precisamente así: "The Party's Over". Se acabó la fiesta... Su visión del futuro es cruda, pero hasta cierto punto esperanzadora. Pese a los nubarrones en el horizonte, aún confía en la capacidad de adaptación del hombre a la "sociedad post-carbono" o "sociedad post-crecimiento, la que brotará tras la borrachera industrial y financiera del último siglo.
En "Peak Everything", publicado durante la orgía económica que precedió a la gran recesión, Heinberg pronosticaba ya el inevitable declive de casi todo en el siglo XXI, empezando por el petróleo. En "Blackout" intentaba alumbrar varios escenarios de futuro, si logramos superar la última e inconfesable dependencia de la energías fósiles ("seremos 100% renovables en el siglo XXI, lo queramos o no, simplemente por el agotamiento de los recursos").
Su último libro, "The End of Growth", es un alegato contra todos los intentos de reavivar la economía con la vieja fusta del crecimiento a toda costa... "No estamos simplemente en la parte baja de un ciclo económico. Hemos llegado a un punto en que cualquier expansión económica está estrangulada por los límites naturales y financieros. Se acabaron el petróleo barato y el crédito barato, que fue lo que nos hizo tocar techo. En Estados Unidos y en Europa nunca volveremos a crecer como antes".
Alineado con Tim Jackson, Herman Daly o Serge Latouche, el profeta del "decrecimiento", Richard Heinberg sostiene que no queda otra salida que "adaptarse a la nueva realidad" y hacer acopio de energías para "una transición larga y dolorosa, que servirá sin embargo para transformar profundamente el modelo económico y social".
"Se acabó la fiesta de la sociedad industrial, así de claro", sostiene Heinberg. "Todas las deudas ambientales del último siglo están convergiendo al mismo tiempo... La crisis financiera no ha sido más que el preámbulo, y estuvo precedida -no lo olvidemos- de una subida fulgurante del precio del petróleo. El agotamiento de los combustibles fósiles nos va a forzar a cambiar radicalmente de estilo de vida. Si encima le añadimos la presión del cambio climático, la situación es aún más urgente e imperiosa".
Desde la sede del Post Carbon Institute en Santa Rosa, Heinberg nos invita a asomarnos a la sociedad "post-carbono" y "post-crecimiento" quitándole los tintes apocalípticos y realzando en todo caso el verde de las colinas, en este lugar privilegiado del norte de California...
"Nos moveremos mucho menos en el futuro. Habrá menos coches en nuestras calles y compartiremos su uso: ni los biocombustibles ni el motor eléctrico podrán mantener la flota actual. La transición se empezará a hacer en las ciudades, con movimientos como Transition Towns o Post-Carbon Cities que ya están dando los primeros pasos"...
"Las grandes metrópolis adoptarán "planes de choque" y volverán a ser la suma de pequeños barrios, unidos por el transporte público. Las ciudades pequeñas se adaptarán mejor a los criterios de autosuficiencia energética y alimenticia. Habrá una tendencia a la descentralización y a la "re-ruralización". Se crearán incentivos para que la gente vuelva a la tierra, y brotarán las granjas urbanas. Y habrá un uso mucho más sensato de la tecnología para arpovechar al máximo los recursos o adaptarnos a las nuevas circunstancias... En un planeta superpoblado, el futuro estará definido por los límites, y por cómo responderemos a esos límites.
¿Utopía o más bien distopía? "Yo lo llamaría realismo", replica el autor de "El fin del crecimiento". "Ha llegado el momento de admitir que no tendremos ni la energía ni los recursos suficientes para seguir como hasta ahora. Pero los cambios no significan necesariamente autoprivación... Tenemos que pasar de maximizar la producción y el beneficio a regenerar el tejido social y redefinir la calidad de vida.Todos tendremos que poner de nuestra parte".
"Debemos diseñar un modo de vida más sostenible, más local, más lento, más feliz", concluye Heinberg. "Y eso significa poner más énfasis en la cultura, el arte y la educación. Esa es si acaso la transición más necesaria: hay que embarcar a los niños en la dura tarea de cambiar nuestra sociedad; no les podemos seguir enseñando a ser "brokers" en Wall Street".
Carlos Fresneda

LLAMADA A LA II CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE DECRECIMIENTO EN BARCELONA


Ya está en marcha la convocatoria de llamada a la sociedad sobre la II CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE DECRECIMIENTO PARA LA SOSTENIBILIDAD ECOLOGICA Y LO EQUIDAD SOCIAL, en Barcelona, que se celebra los próximos 25 a 28 de marzo de 2010. Está promovida por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA), la Universitat Autónoma de Barcelona y el Research&Degrowth, con el título de DECRECIMIENTO ECONOMICO HOY.

¿Qué es decrecimiento?, ...a la wiki

La crisis económica de 2008 y 2009 ha supuesto un decrecimiento no previsto en las economías de Europa, Estados Unidos, Japón y América Latina. Un efecto positivo de este proceso ha sido la reducción de las emisiones de CO2 que ha roto su insostenible tendencia a la alza. Los flujos de materiales movilizados por la economía también han decrecido en 2008-2009. Esto plantea una nueva perspectiva. El decrecimiento económico puede ser bueno para el ambiente pero debe ser socialmente sostenible.

La 2da Conferencia Internacional de decrecimiento económico para la sostenibilidad ecológica y la equidad social es la continuación de la 1ª Conferencia Internacional (Paris, abril del 2008) que contó con el apoyo de la Sociedad Europea de Economía Ecológica, el Club de Roma (Bruselas), Telecom Sud-Paris y el SERI (Instituto de Investigaciones Europa Sostenible). El evento convocó a 150 participantes y alrededor de 90 científicos que presentaron sus trabajos.

La primer Conferencia fue un punto de inflexión y abrió el camino hacia un cambio de paradigma (ver la declaración de la Conferencia). La segunda Conferencia Internacional sobre decrecimiento se focalizará en las nuevas condiciones impuestas por la crisis económica y trabajará para desarrollar propuestas políticas claras, estrategias de acción para el decrecimiento y buscará delinear las preguntas claves y la agenda de investigación. La Conferencia promoverá la interacción entre los participantes y pondrá énfasis en el desarrollo de investigación cooperativa.

Esta segunda Conferencia se basa en el éxito de la primera y el momentum de una comunidad de investigadores y activistas-investigadores que desarrollan investigaciones en decrecimiento. Las actas de la primera conferencia fueron descargadas de Internet por miles de personas y una edición especial del Journal for Cleaner Production con una selección de trabajos está actualmente en elaboración. La necesidad de ampliar la investigación en decrecimiento es aún mayor que hace dos años. Si se adoptan buenas medidas, el actual freno de la economía podría ser una oportunidad para revertir la catástrofe climática y ambiental, mientras se mejora el bienestar humano y la equidad social.

Comité organizador local: Joan Martinez-Alier, François Schneider, Mario Giampietro, Giorgos Kallis.

Comité Científico Internacional provisional: Mauro Bonaiuti, Richard Douthwaite, Fabrice Flipo, Valerie Fournier, Mario Giampietro, John Gowdy, Fritz Hinterberger, Gjalt Huppes, Giorgos Kallis, Sylvia Lorek, Joan Martinez-Alier, Wendy Proctor, Inge Ropke, Christer Sanne, Wolfgang Sachs, François Schneider. Un comité de ONGs está siendo organizado por Leida Rijnhout del ANPED (Northern Alliance for Sustainability).

Esta conferencia seguirá un novedoso formato. Incluirá presentaciones plenarias de especialistas invitados y mesas redondas de reconocidos académicos del decrecimiento. Pero la Conferencia está principalmente organizada en base a la presentación de trabajos en sesiones de pósters y talleres participativos.

Grupos de trabajo (enlace)

Barcelona 2010 Decrecimiento / Convocatoria para la II Conferencia Internacional (pdf)

Información completa e inscripciones en el web de la conferencia


Un vídeo vinculado, documental francés (1 hora) con subtítulos, de Jean-Claude DECOURT sobre la Simplicidad Voluntaria y el Decrecimiento. Con las intervenciones de... Jean-Claude Besson-Girard, Sabine Rabourdin, Susan George, José Bové, Alain Dufranc, Paul Ariès, Raoul Jennar, François Schneider, Jérome Medeville, Michel Jarru, Martin Leers, Vincent Cheynet, Didier Laurencin, Serge Latouche, la Cie du 4 de Toulouse...:


y dos libros recomendables, comentados en terra.org y para iniciarse activamente:

SIMPLICIDAD RADICAL de Jim Merkel (wiki)


DECRECIMIENTO SERENO de Serge Latouche

Recopilatorio por Manolo Vílchez
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DECRECER SERENAMENTE PARA CRECER MEJOR

Consejos: En este artículo, el autor resume los principales argumentos en favor del decrecimiento y recuerda los ocho principios básicos de Serge Latouche.

Algunos de los objetivos ambientales se están produciendo, pero quizás no de la forma deseada por la mayoría. Baja la progresión de emisiones de gases de invernadero, entre ellos el CO2, porque baja el moverse tanto como hasta ahora y el levantar paredes a 'go gó'. Aumenta la agricultura sin venenos porque permite fórmulas más rentables a los agricultores familiares que llevan las cestas con sus frutos a los domicilios de sus amigos clientes locales, y en algunos casos porque lo agroquímico no resuelve la papeleta. Algunas ciudades se llenan de bicicletas de alquiler para descongestionar la negativa planificación de movilidad. Se comienzan a promocionar los viajes de placer a las cercanías no del todo conocidas y uno se emociona con los planes generales para la bicicleta que permitirán moverse seguros por mucho territorio con casi nada de contribución al cambio climático y mucho a la economía local.

Leo con atención suprema la última entrega de Serge Latouche, el pequeño tratado para el decrecimiento sereno, editado por Icaria. Con unas ganas insuperables de crecer en lo que ahora comienza a ser más importante, la apuesta por lo que, como ecologista casero, me ocupa y preocupa es comprender qué está pasando y actuar con optimismo para ser parte de la solución en momentos sociales y climáticos sencillamente extraordinarios.
Ilustración de Luís Parejo

Todo por la economía ya no vale, crecer descontroladamente y progresar a cualquier precio es el pasado, aprender todos a vivir mejor con menos es la apuesta del decrecimiento, un camino hacia la dicha global.

Encuentro entre las páginas las apreciadas erres, tan vinculadas a la cultura ambiental. Son ocho y no paran de sumar y seguir motivando el cambio. Las (r)enombro:

Reevaluar. Dejamos de creer en la dominación de la Naturaleza y nos insertamos en ella.

Reconceptualizar. Qué es riqueza y qué es pobreza, qué es abundancia y escasez, qué es la riqueza verdadera.

Reestructurar. Debemos adaptar la forma de producir nuestros bienes.

Redistribuir. Si medimos nuestra huella ecológica podemos determinar nuestros derechos morales sobre la explotación de los recursos.

Relocalizar. Producir localmente los bienes para satisfacer nuestras necesidades deja más poder en nuestras manos para actuar globalmente.

Reducir. Urgente es aminorar el impacto de nuestras actividades de producción y consumo en las componentes bioquímicas de la biosfera que nos acoge.

Reutilizar/reciclar
. Clásicas erres. Valorizar, usar y rediseñar las cosas que nos rodean es lo más inteligente para simplemente sobrevivir.

Y cerrando el círculo de las erres, la última, RESISTIR: ésa puede ser la cuestión, y si es pasándolo lo REmejor REposible, es la REmejor REopción.

Manolo Vilchez
Publicado en Natura 36 de El Mundo PDF Natura completo
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Decrecimiento, extraordinario blog a rebosar de información sobre el movimiento social

Tres videos de el documental supremo HISTORIA DE LAS COSAS, disfrútalos, seguro que comienzas a decrecer

parte 1



parte 2



parte 3




Los 'currantes' de Wall Street


Obras, están haciendo obras en Wall Street. Los currantes de la construcción ensanchan las aceras y acondicionan el pavimento, que falta le hacía. Pero no llegarán a apuntalar la Bolsa, por mucho que los inversores se pongan de rodillas. Ni tampoco abrirán el boquete de luz entre los rascacielos, ahí nos duele a todos. Porque Wall Street es una calle umbría y sombría, esquinada y propicia para el ocultamiento, la malversación de fondos y el robo a la vuelta de la esquina.

Cualquier experto en feng shui diagnosticaría de inmediato la raíz del problema financiero: falta de luz y problemas de ventilación. El muro que ya no existe, el mismo que en su día protegía a los colonos, rodea virtualmente al fortín de las finanzas, donde abundan los tiburones y los cocodrilos.

Deberían trasladar la Bolsa a otro lugar, donde esté más en contacto con la Vida, lejos de estos cañones siniestros, y de las tiendas de Tiffany’s y de Hermés, y de los gimnasios abiertos las 24 horas para que los brokers descarguen su avaricia y su adrenalina.

Pero el mayor plan de rescate financiero en la historia de Estados Unidos no incluye el traslado del New York Stock Exchange. El pórtico prepotente seguirá ahí por los siglos de los siglos, con su bandera gigante de barras y estrellas, mientras los currantes de la construcción como el salvadoreño Carlos Ortiz intentarán devolverle a pie de calle el lustre perdido.

El índice Dow Jones cae un 2,45% en los primeros vaivenes, pero Carlos Ortiz se encoge de hombros como si la cosa no fuera con él: "Todo lo que sé es que tengo trabajo y seguro amarrados, haciendo obras por esta zona... Sé que ahí dentro tienen problemas y que nos pueden afectar a todos. Veremos a ver qué ocurre".
Manifestación el pasado jueves frente a la Bolsa de Nueva York. (Foto: AFP)
Le preguntamos por el multimillonario plan de rescate que pagarán entre todos y sonríe... "Mientras sirva para darnos trabajo, me parece bien lo que hagan", asegura Carlos bajo la mirada de su supervisor, con ese pañuelo patriótico -a juego con el pórtico- que se pone en la cabeza para protegerse del polvo. "Llevo aquí doce años y tengo una hija de ocho que es americanita... Mis seis hermanos están también acá. Yo estoy legal, con un permiso de trabajo, y tengo que darle gracias a este país que nos ha permitido una vida mejor".

Es la hora del pitillo en Wall Street. Los corredores de bolsa se toman un respiro de media mañana. Algunos posan sonrientes con los turistas en las escalinatas del Federal Hall, bajo la mirada circunspecta de George Washington, que parece olerse lo que se cuece. "Hemos empezado mal la mañana", admite Philip Senton. "Se mastica el pesimismo: no sé si va a ser suficiente con el bailout". Se refiere a la fianza o el regalo de 700.000 millones de dólares que hoy se votará en Washington.

Se respira una extraña calma en los aledaños de la Bolsa. Las protestas se han trasladado algo más arriba, a Times Square, donde un puñado de ciudadanos circula entre las vallas, acorralados por la policía. Los manifestantes gritan "Jail them, not bail them!" ("¡Encarcelados, no les deis fianza!") y piden en pancartas: "¡Dinero para Main Street (la calle Mayor) y no para Wall Street!".

El grupo de incipiente resistencia se hace llamar Bail Out People Before Bankers (Fiad a la Gente antes que a los Banqueros), pero el tiempo apremia y parece que el banquete está servido ya Washington, a tiempo para celebración del Nuevo Año Judío que el martes se festeja en Nueva York. Sonará el shofar, el cuerno del carnero, y será una llamada "al arrepentimiento y la introspección, al balance de los actos y de las acciones realizada". Más de uno no dormirá tranquilo...

CARLOS FRESNEDA desde Nueva York
Publicado en el blog Cronicas desde EE.UU en El Mundo

sobre un pisillo laboratorio de ecobricoladores

sobre una parte de lo que se ha hecho en un 3º1ª por una UCO (unidad de convivencia organizada), para intentar ahorrar energía, reducir el impacto ambiental de la vida cotidiana, practicando el ecobricolaje y pasándolo bien, aquí un articulo en El Periódico, de los momentos de la Convección de Bali, pequeños gestos para reducir emisiones de CO2.

(enlace pdf)

un reportaje más extenso apareció antes en la revista Integral de septiembre 2007

(enlace pdf)

dos documentos para animar a pasar a la acción de las pequeñas cosas, que también son pequeños cambios, pero que siempre también son poderosos.

un complemento pasado a imágenes apareció en España en Directo de TVE,



lo dicho, ánimo, cualquier cambio o acción positiva vale en la sociedad del cambio global, que ya está aquí