Puentera entre países, entre el Norte y el Sur, y también entre Italia y España. Ha sido concejal, ahora en la oposición, por Los Verdes en el ayuntamiento de su localidad de residencia.
Desde la estación del tren de Colmenar Viejo hasta la casa familiar, Merche me va señalando a algunos de sus hijillos vegetales, árboles que ha ido plantando mientras le daba al footing matinero y que los cuidadores de los ajardinamientos, a la señal inequívoca de la mano de la vecina temporal, colaboran y protegen en la mayoría de los casos. También comenta que cuando la suerte acompaña pasa parecido allá donde ahora vive, y que se atreve con espacios difíciles, a modo de Green Guerrilla, hasta en pequeños taludes de la autopista. En la valla de una esquina de la calle de su infancia veraneante, me señala otra de sus pasiones, hacer murales de esos que gustan mirar, cuenta que para valorizar el soporte, con el lifting queda mucho mejor. Arboles, agua, cielo, el sol, en fin, un poco de belleza terrenal allá donde estaba el monocolor.
Nuestra mujer que planta árboles y abre caminos hacia la sostenibilidad, es de Madrid, ha llegado en años a la mitad de un siglo y a los 23, recién regresaba de Alemania, después de trabajar y formarse durante un año en lo que mejor sabe hacer, es maestra reciclada en formadora de adultos sobre temas de resolución de conflictos. Llegó embebida por la preocupación de la lluvia ácida, los misiles guerreros y la fuerza de la ecología. Van y le regalan un chopo, su primer árbol, que tuvo a bien colocar en la tierra de la Plaza de Catalunya de la capital, con fiesta de colegas incluida y que contó hasta con una celebración de primer cumpleaños y alrededor de este, guitarra, colacao caliente y canciones de Aute y Serrat.
Lleva ya un buen tiempo viviendo en las afueras de Milán, más de 20 años, en Trezzano Sul Naviglio y esto nos va bien a los que estamos aquí, porque su labor de puentera socioecológica entre Italia y su país natal brinda servicios de interés general. El ecopuente lo construye incansable bombeando ideas, artículos, análisis de ecoproductos y nuevos movimientos e ideas ambientales, de un lado al otro, sin parar. Comenta que su barrio no es Florencia, sino muy urbano, de periferia, tipo Móstoles, en el extraradio y bastante dormitorio, no muy bonito y atravesado por tres barreras, dos dulces; un tren y un río y otra amarga, la autopista.
Aquí su talante, va y suelta: ¡
no importa cuando ves crecer los árboles que has plantado, las asociaciones locales donde has metido la nariz, cuando ves crecer la comunidad ! es entonces que te enamoras de la comunidad donde estás, el paraíso puede ser también Móstoles o Trezzano Sul Naviglio. Con metáforas se confiesa: yo vivo Trezzano como el desafío, el lugar donde sacar del desierto, las mejores flores. He plantado unos 100 árboles por las noches, no sabia que otros activistas en otros lugares también lo hacían. Es el ansia de llenar de verde la invasión del cemento y el asfalto. Por mi y los mios, por la necesidad de vivir yo mejor, y en ello reconozco una gran dosis de digamos, sano egoismo.
Merche, haciendo bicicampaña local en Trezzano
Otro motivo relacionado con el cambio de ciudad es que gané en calidad de vida, ya que ahora comparto espacio con 20 mil habitantes y me puedo mover a pedales, eligiendo las actividades que me permiten coger el coche lo menos posible haciendo uso de los transportes públicos. Me encontré un triciclo en el vertedero y he descubierto, que ahora no se como viviría sin él, porque ahí llevo las botellas para regar los árboles y todos los cacharros que necesito para plantar y podar. También mi velocípedo es un símbolo ameno y divertido, cuando voy al pleno les estoy diciendo a todos que podrían dejar el coche en su casa, hacer ejercicio y no ensuciar el aire de todos los vecinos. Hay poco contagio, y ocurre que se consolida un rol extraño y en vez de generalizar el uso de la bici te quedas como la rara, pero yo venga pedales. Creo que si sirve a algunos jóvenes que entran en relación conmigo y que se platean preguntas trascendentes.
Allá en Trezzano laborea trabajando con extranjeros desde asociaciones de inserción y apoyo, también con tiendas de comercio justo, y con las entidades de cambio social. Acaba de publicar su segundo libro, Crecer en derechos, sobre la didáctica de los 10 Derechos Humanos del Niño, en el norte y el sur. Y ofrece desde hace una década el libro Educar en la no Violencia, propuestas didácticas para un cambio social que coordinó en la edición española como miembro de la asociación Pace e Ditroni.
Ha sido concejala con mayoría, 5 años con los Verdes en el ayuntamiento, ahora está en la oposición. De su inmersión en política local comenta: la experiencia como concejala ha sido muy interesante, porque después de 15 años de quejarme de muchas cosas que no funcionaban en mi pueblo, por fin pude entrar en el cuarto de los botones y sentir las posibilidades de cambio. He participado en pequeños éxitos, cosas tan sencillas que se decidían como es el caso de que se presentaba un proyecto de aparcamiento publico y al estar presente, vas y dices: una cosa, no se pueden poner árboles y un vale para el dicho y hecho: que se pongan arboles. Era tan fácil, sólo tenía que estar allí, sólo alguien con sensibilidad ambiental tenía que sugerir. A todo el mundo le pareció fenomenal, no se ponían porque nadie lo plateaba.
Satisfecha anda Merche después de un éxito acuático, lo llaman las Casas del Agua, y sirven para promover, ya que los italianos son de utilizar mucho las botellas de agua mineral, la alternativa de recoger el agua con gas o sin gas rellenando sus propias botellas. Se ponen en cola como antiguamente se hacia en las fuentes, todos a charlar y coger el agua gratis, el ayuntamiento da el servicio desde el presupuesto local. Las Casas del Agua han permitido en el ultimo año, ahorrar un millón de botellas con lo que significa esto en reducción del consumo de plástico, la proliferación de residuos, y el transporte de todo ello. Esta es una de las cosas concretas, al igual que el aumento de los carriles bicis, y los estímulos para usar el tren.
Diseñamos en su día un premio de nombre Salva Trezzano, y regalamos la matricula NO OIL a todos los trezzaneses que usan la bicicleta. Con el premio ST cada año nosotros premiamos alguna acción, el que va andando al cole, usa los medios de transporte públicos o utiliza la bolsa para ir al supermercado. Cuando digo nosotros es que somos un grupo de gente que ha hecho una asociación, Salva Ambiente, que hace varias cosas, cuidar un parque ciudadano muy grande haciendo el mantenimiento, la guardia con bastantes jubilados y gente del pueblo, con la colaboración del ayuntamiento. Esta asociación es la difusora principal junto a otra pequeña asociación: Altre IlConfinne , de las cocinas solares en Italia, y promueve desde el 2001 el proyecto "Cocinas solares para Africa" .Organizó en el 2006 un congreso nacional sobre "Energías renovables y tecnologías apropiadas para los países en pobreza energética". El proyecto financiado por la UE que se llama traducido: Apaga el derroche, Enciende el desarrollo" y es una campaña a largo término (mínimo tres años) para impulsar modelos de comportamiento energéticos más justos y sostenibles en relación con el Sur del Mundo.
De los últimos campamentos internacionales, los chavales de San Petesburgo se llevaron los NO OIL.
Comenta Merche que muchas cosas pequeñas que nos enorgullecen y que le dan la certeza de que es necesario que la gente invierta también un poco de tiempo de su vida en la política, sino dejamos el espacio a los que tienen intereses personales. De hecho lo que ocurre es que la mejor gente está en los movimientos de base y en la política se queda un gran grueso de gente que no piensa primero en los demás. Manifiesta que no se siente persona muy capaz para la política, me siento más militante pero creo que es necesario que cada cual pruebe, porque es muy fácil juzgar desde fuera y lo que pasa es que te encuentras con dificultades muy grandes y entiendes que no es fácil que las cosas ocurran. Pasar por la politica es una educación ciudadana importante, no es fácil y yo he huido de la política partitica pero no de la política social, consciente de que todo es política, incluso no hacer nada.
Soy muy consciente del gran poder que tenemos si hacemos como si no hacemos, yo he decidido coger la parte que me toca de hacer. En ocasiones me pregunto porque en la misma ciudad, hay gente con los mismos recursos, intelectuales, económicos, de todo tipo que se sienten potentes y capaces de proponer y empujar y otros que se sienten impotentes, absolutamente anulados y resignados a lo que ocurra. Alguien decía, hay dos tipos de personas, las que ven las cosas suceder y los que deciden que tengan que suceder, yo no se porque me siento de los segundos, de los que tienen la capacidad de hacerlas suceder, y reconozco que no tengo mucha capacidad de inventiva propia pero si tengo la capacidad de emular, de copiar, de coger ideas de otros, de enamorarme de ellas, proponerlas, difundirlas y convertirlas en un proyecto enorme que puede parecer mio, pero la pasión y la necesidad hacen que no sea sólo mio, aunque vivimos en un mundo donde queremos ser la primma donna. Me gusta decir, yo lo he cogido de estos, o de aquellos y me encanta, es genial y entonces lo sostengo. No tengo la patente, no soy la inventora, esto me encanta, como en Cuba, que ponen a los inventos los nombres colectivos de toda la gente que ha hecho el desarrollo y no del personaje principal. Yo creo que de verdad, la comunidad nos salvará, el carsharing, el transporte colectivo, la producción y economía local de todo lo lógico y posible, los bancos del tiempo, la comunidad nos salvará de como salir todos de la red de los pescadores.
Estoy convencida que cuidar el aspecto colectivo dada las ideologías, es transversal. La comunidad local y civil debe ser capaz de resolver sus problemas y ayudar a los del resto del mundo sin esperar que venga un mago a hacerlo: como yo soy comunidad y tengo el poder de la mente, del corazón y de las manos, soy capaz de hacerlo. Estoy convencida de que todos tenemos el poder y de que si no lo utilizamos estamos delegando, dando el permiso a otros para hacer el mundo del que luego no nos podemos quejar. Yo reconozco tener algunos recursos, talentos (en lenguaje religioso) y los quiero poner y pongo a disposición del bien común.
De lo común y que además nos une, bien vale una descripción de donde anda metida Merche.
Cuando descubrí la cocina solar me pareció el huevo de Colón y me dije pero como no se nos ha ocurrido antes... Utilizar tecnología simple para cocinar me parecía que era la solución de tantos problemas, yo no tenia idea de la crisis de la leña, de la desertificación de los países del Sur, y nada del expolio de madera, no sabia nada de los km a recorrer por las mujeres en busca de leña, ni sabia de los problemas y afectaciones respiratorias de estás cuando con ella cocinan. De pronto se me abrió un mundo y me dije: yo quiero invertir parte de mi vida en que la cocina solar sea ayuda o solución para tantas familias necesitadas del sur del mundo. Como que buscaba algo en lo que invertir que fuera una cosa comprensible, una tecnología sencilla, accesible, una de las cosas que más me han hecho rechazar proyectos de cooperación internacional han sido la complejidad y la necesidad constante de mantenimiento vinculado a los expertos del norte del mundo. Pienso que las cocinas solares pueden convertir a las comunidades locales en autónomas porque no necesitan grandes conocimientos. Fascinación total, comenzamos a utilizarla nosotros, compramos una cocina, la usamos en el colegio de mi hija, allá sacaron el primer dinero para mandar una cocina a India, desde allá escribieron fascinados diciendo de que habían cocinado el arroz para 80 chavales en poco tiempo, y sin gastar combustibles. Enseguida comenzamos una campaña de recogida de fondos, vamos hasta conseguí aportaciones desde las bodas de la gente conocida. El primer objetivo era apoyar a las Ongs que tuvieran proyectos propios (nosotros no los tenemos) que intervenían en colegios, orfanatos, ambulatorios y ellos la probaran in situ. Si se aceptaban seguimos con ayudarles a crear la producción local. Esto lo estamos haciendo en un par de proyectos en estos momentos pero es uno de los mayores objetivos. La segunda fase de esta fascinación ha sido cuando alguien me ha dicho, no vale enviarlas, o las usamos nosotros o los del sur del mundo que miran en occidente lo que quieren es el gas comodón. Yo comencé a pensar como poder usarla, no disponemos de jardín. Pero he buscado modos para usarla con la mayor constancia cuando hay sol, y desde ha ya tres años, de abril a octubre la utilizo, horno solar en el balcón y la parabólica en la puerta del garaje, la saco a la acera , la gente pasa y alucina, incluso me avisan de que el procesado ya esta listo. No hace mucho la policía me dijo, oiga usted no puede poner en medio de la calle la cocina porque esta ocupando le suelo publico, pero una cosa, la salsa de tomate me parece que ya está y la puede retirar. Osea que a mi lo de la cocinas solares me ha trastocao y he encontrado también modos de utilizarla no sólo para la cooperación sino para practica en bajar mi huella ecológica. Ahora hemos abierto en Facebook una página para promover el uso en Europa de la cocina solar, la estrategia que seguimos es que yo ahora presto mis equipos, las he dejado en agosto a vecinos para que practiquen en su uso, porque pocos compran una cosa tan rara si no las prueba antes.
Oltre Il Confine ha nacido para el promover el comercio justo y SalvaAmbiente es una pequeña ong ambientalista, ambas tienen no más de 15 socios activistas, la primera gestiona una tienda de consumo justo y la otra se encarga del parque publico, y ambas colaboran en el proyecto de las cocinas solares. Y es fenomenal porque es entender que el desarrollo sostenible y la protección ambiental van juntos. La cocina solar es el símbolo de esta convergencia, de desarrollo y salvaguardia ambiental. Es un metáfora preciosa donde ambas organizaciones se encuentran entusiasmadas, indica. Merche ha sido la impulsora de ambas organizaciones locales, junto con sus colegas.
Merche es confesional cristiana y hablando de personajes influyentes en su vida cita a Martin Luther King, a Ghandi, Chico Mendes y Alexander Langer, sin faltar Rigoberta Menchu y Vandana Shiva, entre otros. Pero para el personaje de su fé ha escrito recientemente un articulo: Dios es Vegetariano, ...porque estoy segura de que Jesucristo hoy seria vegetariano.
Hablamos del puentero en Ecuador, uno de sus ecoheroes, que construye puentes con materiales locales y donados para que la gente pueda conectar lugares y vivencias al pasar por ellos. Ella se siente también ecopuentera. Hizo primeras traducciones sobre banca ética, Y lo expresa con traducciones de sus artículos en Alandar, desde la crítica al coche más económico del mundo, pasando por una propuesta formativa de la ecología para cristianos, hasta su dura experiencia con una adopción (se ofrece a quien lo precise para orientar en algunos riesgos de esta opción).
Hay en Italia una definición con la que Merche se siente a gusto, catocomunista, yo le pongo el eco delante por su sentir y hacer ecologista, cato por su practica religiosa y comunista, por amar y servir a la comunidad. Y como ella dice al despedirnos, al final nos juzgaran por el amor, alguien quizás pensará que después de haber pasado por la vida, habré sido alguien que amó.
Y amén, me atrevo a concluir yo.
Manolo Vilchez
Publicado en versión adaptada en
Integral nº 370, octubre 2010
Integral Practica
Libros:
La defensa de los derechos de los niños es una tarea compleja. Comprende varias problemáticas que necesitan las mejores soluciones posibles. Es importante ser conscientes del hecho de que, en las actuales sociedades multiétnicas, la defensa de los derechos de los menores no puede prescindir de la plena conciencia del cuadro de las interdependencias entre el Norte y el Sur. La globalización, las migraciones y las legislaciones proponen nuevos escenarios y nuevas situaciones problemáticas por lo que se refiere a los derechos de los menores.El objetivo de este libro es hacer accesible y utilizable un patrimonio que a menudo las organizaciones no gubernamentales y las asociaciones utilizan en sus proyectos didácticos, pero que no es fácil encontrar. El objetivo es que cada vez más personas puedan afrontar el urgente tema de los derechos de la infancia con metodologías activas, de modo autónomo y con creatividad. Pero, sobre todo, que consigan acompañar a las futuras generaciones hacia una mayor participación en la ciudadanía activa y un mayor sentido de pertenencia a la sociedad.
- Educar en la no violencia, propuestas didácticas para un cambio social
Pace e Dintorni. Coordinación de la edición española: Mercedes Mas. Editorial PPC, Colección
Educar Práctico, Madrid, 2000, 206 págs.
Dirigido a educadores de adolescentes y jóvenes, en el que a través de simulaciones, juegos de roles, dinámicas de grupos, historias, pistas teóricas y biografías de personas que han puesto en práctica la no violencia, se pueden plantear cuestiones como los conflictos, el poder, la idea de enemigo y la sensación de insignificancia. La asociación Pace e Ditorni nació en Milán en 1989 y sus miembros trabajan en la educación para la paz conscientes del valor que posee como instrumento político de cambio social.