Harto de combatir la mala reputación de la patata por medios convencionales, Chris Voigt decidió llamar la atención sometiéndose a una rigurosa dieta: sesenta días comiendo patatas y nada más que patatas.
Pensamos y sentimos que por qué no lo imposible en tiempos ordinarios se puede convertir en factible en tiempos extraordinarios. Los ejes políticos y economicos, se manejan por una minoría hija predilecta del capitalismo. Indagar en la construcción de la resiliencia, reencontrar valores no rentables para pocos pero vitales para los muchos, anhelar un mundo sin perdedores, escribimos sobre personas y organizaciones que estimulan a cambiar hacia un mundo mejor. Carlos Fresneda y Manolo Vilchez
EL “SUPERCOMEDOR” DE PATATAS
Harto de combatir la mala reputación de la patata por medios convencionales, Chris Voigt decidió llamar la atención sometiéndose a una rigurosa dieta: sesenta días comiendo patatas y nada más que patatas.
BILL CLINTON SE HACE VEGETARIANO
Bill Clinton se ha hecho vegetariano. Mejor dicho, 'vegano', porque ni siquiera toma leche. En todo caso, pescado muy de vez en cuando. "Pero nada de carne, ni pollo, ni pavo (...) Vivo esencialmente de una dieta basada en verduras, legumbres y frutas. Bebo también un suplemento de proteínas con leche de almendras por las mañanas".
Chelsea Clinton, vegetariana desde hace años, es parcialmente responsable de la 'conversión' de Bill (le prometió perder doce kilos para su boda). Pero el auténtico artífice de su cambio de dieta ha sido el doctor Caldwell Esselstyn, de la Clínica de Cleveland, especialista en el tratamiento 'natural' de las afecciones cardíacas.
El ex presidente destaca también la influencia que han tenido Dean Ornish y los doctores T. Colin y Thomas Campbell, autores del 'El estudio de China', incidiendo en el vínculo entre el consumo de productos lácteos y las enfermedades del corazón.
El propio Bill Clinton se lo explicaba esta semana al perplejo Wolf Blitzer durante una entrevista en la CNN: "Después de sufrir una obstrucción de las arterias, tiempo después de que me hicieran el 'bypass', decidí hacer por mí mismo una investigación. Y descubrí que el 82% de la gente que ha optado por esta dieta ha sanado por sí misma. Sin carne y sin productos lácteos, los depósitos de calcio alrededor del corazón se rompen. Las arterias se limpian por sí mismas".
Un cambio 'radical'
A sus 64 años, Bill Clinton admite sentirse rejuvenecido gracias a su nueva dieta: "Me ha cambiado el metabolismo, he perdido doce kilos y he vuelto al peso que tenía en el Instituto".
Clinton compartió esta semana su cambio radical de estilo de vida con la primera dama, Michelle Obama, que recorre el país con la campaña "Let's Move" (Vamos a movernos), promoviendo el ejercicio y la comida sana para combatir la rampante obesidad infantil en Estados Unidos.
Pese a los avances del vegetarianismo, el 'boom' de los más de 6.000 mercados de granjeros e inciativas populares como los Lunes sin Carne, los hábitos alimenticios de los norteamericanos han ido a peor en la última década, según un reciente estudio del Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades de Atlanta.
Tan sólo del 23% de las comidas de los norteamericanos incluye un vegetal (sin contar las socorridas patatas fritas) y apenas el 26% de los adultos reconoce comer tres porciones de verdura o fruta tres veces al día. El consumo de productos vegetales es aproximadamente la mitad de lo recomendado por las autoridades sanitarias.
Publicado en El Mundo
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