Marcos García: "La bicicleta tiene nombre de mujer"

Es comunicador social de la bicicleta y ha realizado campañas para que el ciudadano se enamore también de las dos ruedas

A Princesa me la quitaron y lo pasé realmente mal. Estuve un tiempo con Carla y también con Manuela y no olvido la figura de Rambla, pero aquello pasó. Ahora tengo a Marina, que es contorsionista, y también a Perla, con la que viajo siempre que puedo, a la velocidad de las mariposas.” A ambas las cuida y mantiene y manifiesta estar muy satisfecho con las relaciones.

Marcos confiesa que, desde el momento que pones nombre a tus bicicletas, no hay duda de que mantienes con ellas una especial relación emocional. Que sus máquinas verdes lleven nombre femenino tiene que ver con la pasión y el respeto de nuestro bicicolega hacia las compañeras de especie. A Gema, su actual pareja, la conoció en una excursión organizada por los Amics de la Bici, como no podía ser de otra forma. En fin,una pareja emocionalmente vinculada y unida sobre las ruedas del vivir.Estudió primero arquitectura, lo dejó y acabó diseño gráfico porque siempre le atrajo caminar o pedalear por la calle y mirar rótulos y comunicación gráfica. De los 36 años vividos, hace diez que salió de A Coruña hacia Barcelona y en el tren le acompañaba su bici.

Ya en la ciudad de Barcelona, hizo un máster en comunicación, pasando del diseño hacia una visión más global. Se considera pues un comunicador social y, gracias a su pasión por la bici como herramienta de mejora de la sociedad, le gusta ser y es un comunicador social de la bicicleta, esa que es buena para él y para el resto de la gente del planeta.

Vive en esa ciudad con más del 83% de sus calles ciclables y trabaja en el Ayuntamiento de Terrasa, en el departamento de imagen y comunicación. Coge la bici y el tren para unir ambas ciudades. La bici plegable apareció en su vida hace unos años, las considera una revolución para la vida urbana por su comodidad en el transporte público y con ascensores sin problemas, por poderla meter en todas partes y ocupar menos que un carrito de niños. Incluso las ve ideales para rutas interciudades, garantizando el transporte. La suya es la Marina de antes. 

Su periplo bicicletero comenzó en la universidad, donde con 18 años, y ante un reto leído en la Gacetilla del lugar, acudió a la llamada de “Si te gusta la bicicleta pero no eres Indurain”, e ingresó sin pensarlo en las filas de A Coruña en Bici, la asociación local de promoción de la máquina perfecta, donde comenzó el idilio de por vida. Pronto llegó al cicloturismo, ese arte de viajar sin hacer ruido ni ensuciar el aire, con todos los sentidos en activo para descubrir y gozar paisajes y placeres varios, a lomos del velocípedo con alforjas. Perla, la del comienzo, es la destinada en la actualidad a esos menesteres, antes tuvo otras.


Formó parte de la organización de un bicicongreso estatal en tierras gallegas, y ahora participa en eventos similares con amenas ponencias. Ya en Barcelona, al poco de bajarse del tren y tomar posiciones, se alistó en la homóloga biciasociación Amics de la Bici, ya conocida desde sus labores en la Coordinadora estatal endefensa de la bici, Conbici, en la que ahora participa desde el secretariado aportando la experiencia y opinión de los avances conseguidos en la ciudad donde pedalea como modelo para que otras avancen más rápido. Participa también en varios grupos de trabajo, como el de transporte y, como no, el de publicidad para la movilidad sostenible. En Amics de la Bici comenzó maquetando el mítico Full de la Bici, el cuadernillo informativo para socios, en offset, simple pero intenso, que hizo su papel en tiempos de un precoz internet y hasta no hace mucho.

Aquí siguió con la inquietud social y el interés por mejorar la gran ciudad desde la bicicleta como medio de transporte y para el ocio. Y por ello comenta que la asociación, que hace unos años hizo 25 de actividad, ha sido uno de los pilares de la situación de la bicicleta en Barcelona, desde la continua reivindicación y actividades de socialización. Vio crecer los carriles bicis y la explosión del Bicing, el sistema de bicicletas de alquiler que hizo mucho más visible una ciudad donde entraba ya en la normalidad cotidiana la máquina anhelada.
Continúa en la lucha, porque el coche manda, y a la pregunta de cómo ve la ciudad en 10 años, responde que le gusta imaginar que será como las ciudades ciclistas por excelencia, Copenhague, Friburgo, Amsterdam... Aunque aquí lo supone difícil por la fuerte cultura del motor (demasiadas carreras en la TV) y visiona como clave el cambio de mentalidad de la ciudadanía mientras avanzan los cambios sobre el terreno, donde las zonas 30, más y mejores carriles bicis, más zonas pacificadas al tránsito fósil y más transporte público harán más segura y práctica la movilidad inteligente para una gran parte de la población.
La Avenida Diagonal estará cambiada, aunque le duele la reciente consulta popular, “la gente votó dejarla como está, al servicio del coche”. Él espera verla diferente, reformada, llena de bicis y con el elegante tranvía, parriba y pabajo. Se nota que ama la ciudad por la que pedalea. 


Como diseñador gráfico metido en el campo de su pasión rodante, sigue con el diseño de diversas campañas, como el concurso de fotografía en memoria del colega Vicenç Bagán, la sonada operación
Ring Ring... o la de las fiestas de la ciudad, cuando diseñó el peculiar y mítico plano de la urbe como una bici: Biciciutat surgió de una idea propia, con nombres de calles como la rambla de la Tija, el paseo de la Roda, la vía Barretana... Siguió con lo gráfico del Fes-te veure (Hazte ver), una campaña para fomentar la biciluminación nocturna. Lo más reciente ha sido un maillot especial, surgido de la idea desde Amics de la Bici y de las excursiones cicloturistas, donde la gente lleva maillots muy llamativos con publicidad gratuita para las marcas. Pensaron que era mejor que, en vez de publicidad,se lucieran mensajesque fuesen reivindicativos, como “una bici + un coche -”, el “no cotamino, no gasolino”, el “bici + tren”, o la señal que también diseñó de la campaña de separación entre coche y bici, de 1,5 metros, que se aplicó también a una faja reflectante por parte de la administración del tránsito. Todo lo tiene en diseño abierto, para que cualquier entidad pueda utilizarlo. 


Comenta sus ponencias en los congresos bicicleteros, como una presentación donde busca la conexión con las artes de todos los tiempos: pintura, escultura, arquitectura, poesía, cine... (ver Integral Práctica) y su última comunicación en el 8º Congreso de la Bici en la Ciudad, “Bicicleta tiene nombre de mujer”, donde bicicleta e igualdad de género se dan la mano y donde visiona que, cuantas más mujeres utilicen la bici, más rápido se conseguirá el sueño de la bicimovilidad global.

Esta es la historia a y por los pedales de un ciudadano que ha tenido y tiene a la bici como compañía en su periplo vital. “La bicicleta es como la innovación: si te paras, te caes. La bici es un símbolo, siempre tienes que ir pedaleando para ir hacia adelante, aunque en las bajadas te dejas ir y en la subidas te toca echar mano de las reservas.” Pero al final es pedalear para un mundo mejor, por eso la bici es un vehículo solidario y ecológico, es el vehículo de la vida de Marcos, ¿y va a ser el tuyo?

Manolo Vílchez


Integral práctica
Para contactar por correo con Marcos: yomarcos.g arroba gmail.com

Páginas de organizaciones y habituales de Marcos:
Ponencias:
Blogs:
EBProject, por EspaiBici
El de la bici, por Juan Merallo
Campañas:

El año en imágenes, desde Público

800 imágenes, 400 segundos, miles de miembros de la familia humana, y cientos del resto de familias vivientes, imágenes graciosas, dolorosas, rabiosas, esperanzadoras. Imágenes de un año duro para los países que lo tenemos difícil para volver a ser ricos, tantas burbujas.... y quizás más para los que siempre estarán empobrecidos. Convulsiones locales y globales, secretos desvelados por fin, ladrones y canallas que se libran de juicio, jueces activistas en el banquillo, política al servicio del capital, si, del capital salvaje, el clima cambiando como nunca y la sociedad no dada a muchos cambios, la economía saltando por los aires, los banqueros bien pagados, los obreros activos y parados resistiendo el espectáculo, angustia y miedo siempre han sido valiosas armas para la tiranía, el mar lleno de mierda y con menos peces, el agua complicándose, en mi cuerpo miles de sustancias químicas juegan a la lotería vital, el petróleo derramándose el que no se quema para quemarnos, logos hipócritas en camisetas del entretenimiento, libertades sudadas en peligro, nuevas ilusiones para cambiar, demasiada espera y parece que poco remangarse, élites vigilantes, masas aturdidas, mentiras energéticas a gogo, manuales para un ataque nuclear, menos mal que las bicicletas circulan a la velocidad de las mariposas. Y millones de humanos ya no quieren más sino algo menos y lo mejor para todos, nunca antes pasó esto. Veremos las imágenes del 2011 de aquí a un año,  y ahora ya ha pasado la primera década del lejano siglo XXI, y comienza, porque nó, la crucial y más emocionante e intensa de todas las conocidas hasta ahora. Que nos sea de provecho, a todos y a todas, a los de aquí, a los de allá por fin conectados y a los que llegarán a ambos lados...


gracias Público y gracias fotógrafos de AFP, AP y Reuters. Música de Barry McGuire, Zager & Evans y REM.

Manolo Vílchez

SOMOS LO QUE DESECHAMOS

Cada persona genera más de 500 kilos de basura al año o, lo que es lo mismo, una ingente cantidad de recursos naturales desperdiciados. Reducir, reusar y reciclar debiera ser el objetivo de todos, como ya lo es de un buen número de ciudadanos y de activistas que han emprendido el camino hacia los ‘cero residuos’.

Annie Leonard tiene un vicio más bien sucio, pero absolutamente confesable: hurgar en los cubos de la basura... “Es una de mis actividades favoritas cuando viajo. Me gusta ver lo que tira la gente: no conozco una manera mejor de conocer una familia, una comunidad, un país... Deberíamos mirar más en nuestros propios cubos, y darnos cuenta de que muy poco de lo que tiramos es realmente desechable.”

Sigamos, pues, el consejo de la sagaz directora y autora de La historia de las cosas (que ahora nos llega en forma de libro, editado por el Fondo de Cultura Económica) y hagamos un sano ejercicio de autocrítica. O contratemos por un par de horas a un auditor casero de basura como los que ya existen en Estados Unidos.


Tengamos en cualquier caso el valor de mirarnos al espejo de todo lo que desechamos a diario: mondas de fruta y verdura, restos de comida cocinada, envases de plástico, servilletas de papel, trapos sucios... Nos esforzamos en reciclar, pero no es suficiente. El cubo se llena sin remedio. Unas veces por desidia, otras por comodidad. Probamos con la compostera, pero es difícil mantener a raya los olores. Lo del papel y el vidrio lo tenemos solucionado. Nos esforzamos en separar todo lo que podemos, aunque la bolsa se llena inevitablemente. Seis kilos de basura doméstica por una familia media de cuatro personas. Unos 575 kilos al año por cabeza si vivimos en España, 760 si estamos en Estados Unidos...

“Y, aun así, hay una verdad fundamental que vale en todo el planeta”, seguimos con Annie Leonard. “Lo que llamamos desechos son sobre todo recursos. Así, revueltos, no sirven para nada. Acabamos enterrándolos en un vertedero o, lo que es peor, quemándolos en una incineradora. Si los separamos, podremos volver a usarlos como papel, como metal, como vidrio, como compost para fertilizar la tierra. Por eso es tan importante conocer nuestra basura y meter la mano en ella para ver cuánto podemos reutilizar. ¡Es una tarea fascinante!”
A sus 46 años y con un documental de apenas 20 minutos, Annie Leonard ha golpeado las conciencias de millones de ciudadanos en todo el planeta. La historia de las cosas es un auténtico viaje al fondo de la Tierra (y a todo lo que los humanos estamos haciendo con ella), de la mano de esta infatigable activista y comunicadora, que se ha pasado media vida buceando en el cuarto trastero de la sociedad de consumo.

“Soy ambivalente sobre el reciclaje. Lo amo y lo odio... Si reciclamos, quiere decir que tiramos menos cosas y que usamos menos cosas. Pero el problema está cuando la gente piensa que reciclar es la solución. Y no es así: reciclar es el último recurso. Tenemos que respetar el mantra por riguroso orden: reducir, reusar, reciclar.”
Aunque ya de pequeña se preguntaba por esa invisible conexión entre la desaparición del bosque y la expansión de los centros comerciales en su Seattle natal, su verdadera iluminación ocurrió en el vertedero de Fresh Kills, que durante medio siglo digirió más de 11.000 toneladas diarias de basura en Nueva York. 

                       Annie Leonard, autora del documental La historia de las cosas, en el Centro Ecológico de Berkeley.

“Necesitamos leyes de ‘responsabilidad productiva’: el 80% del impacto de un producto se decide en la fase de diseño”

“Cuando lo cerraron en el 2001, la montaña de desechos era 25 veces más alta que la estatua de la Libertad”, recuerda Annie. “Aquella visión impactante me dio mucho que pensar. ¿Quién puede haber concebido este sistema tan monstruoso? ¿Cómo permitimos que esto siga ocurriendo? Yo misma no acababa de entenderlo: tardé veinte años en hacer la conexión.”
Su experiencia en Bangladesh, India y Haití fue vital para acabar de atar los cabos sueltos del sistema. Annie Leonard se remonta a los estragos de la extracción: de la deforestaciones masivas en el Amazonas o en Indonesia a la decapitación de las montañas Apalaches o las arenas de alquitrán de Alberta. Como ocurre con los desechos, el sistema tiene la virtud de esconder las consecuencias de lo que consumimos desde el lugar de origen, casi siempre remoto, casi siempre a expensas de la explotación laboral, la corrupción política y el deterioro ecológico.

El segundo capítulo, la producción, nos toca más de cerca... “Por mucho que nos esforcemos en menguar el cubo de la basura, la mayor cantidad de desechos es la que produce la industria. Y ahí es donde la presión social y la acción política son fundamentales. Necesitamos leyes de responsabilidad productiva en todo el planeta: el 80% del impacto de un producto se decide en la fase de diseño.”

La distribución es el tercer engranaje del sistema, y Annie Leonard nos recuerda como Walmart, la mayor cadena de supermercados del mundo, tiene un sistema informático de transporte y localización de sus mercancías que rivaliza con el del mismísimo Pentágono: “El movimiento de la relocalización ha empezado con los alimentos, pero se está extendiendo a otros campos, desde la extracción de recursos a la energía, como ocurre con el movimiento de Ciudades en Transición”.

Llegamos de esta manera al cuarto piso de la pirámide, acaso el más importante, el que da sentido al sistema: el consumo. “No me gusta que me llamen anticonsumista”, puntualiza la autora de La historia de las cosas, “pero sí quiero denunciar los efectos del hiperconsumismo, que se produce cuando tomamos más recursos de los que necesitamos y que el planeta puede sostener.”

“Con el 5% de la población, Estados Unidos consume el 30% de los recursos y esresponsabledel 30% de los residuos”, certifica Leonard, que posa para las fotos junto a las botellas de plástico compactadas por el Centro Ecológico de Berkeley, su pueblo adoptivo... “No hace falta ser un genio de las matemáticas para darse cuenta de que harían falta de tres a cinco planetas si los 6.800 millones de habitantes de la Tierra imitaran las pautas de consumo del sueño americano”.

Conclusión: hace falta un nuevo paradigma (o un nuevo planeta), y en eso estamos: “La gente está cambiando su relación con las cosas. Ya no hace falta poseerlas y acumularlas, sino simplemente tener acceso a ellas: compartiéndolas, reusándolas, intercambiándolas, prolongando
su uso para que no acaben en un vertedero... Y creando de paso comunidad.” 


CONSUMO COLABORATIVO
A la chita callando, y aprovechando el tirón hacia abajo de la crisis económica, el hiperconsumismo está dejando paso a la era del consumo colaborativo. O al menos eso es lo que sostienen Rachel Botsman y Roo Rogers, autores de What’s Mine is Yours (Lo que es mío es tuyo). “La obsesión por consumir y gastar dejará paso al redescubrimiento de los bienes colectivos”, vaticinan Bostman y Rogers. “Los retos económicos forzarán la creación de un sistema sostenible para servir las necesidades humanas, basado tanto en los viejos principios del mercado como en la conducta colaborativa.”

Deron Beal ha llevado todo eso a la práctica con el mayor grupo de trueque en el mundo, Freecycle: más de siete millones de usuarios repartidos por 85 países y ramificados en 5.000 grupos de intercambio locales. “Todos los días reusamos el equivalente a 700 toneladas de materiales”, se jacta Deal. “Más o menos la carga diaria que recibe una vertedero de tamaño medio.”
Freecycle nació de la manera más insospechada en el 2003 como un simple grupo de Yahoo, con una veintena de miembros interesados en intercambiar objetos gratuitamente. La primera posesión que cambió de manos on line fue precisamente el colchón de soltero de Deron Beal, que acabó haciéndose sin desembolso alguno con el viejo sofá que aún cumple su función en pleno desierto de Arizona. 

     Deron Beal, de Freecycle.

Freecycle es el mayor grupo de trueque del mundo: “Todos los días reusamos el equivalente a 700 toneladas de materiales” 

Desde Tucson, y a la velocidad del rayo, los freecicladores se fueron propagando hasta llegar al millón en apenas un año. A este lado del Atlántico, calaron sobre todo en el Reino Unido. En España existen ya una veintena de grupos, desde Madrid (con 2.117 miembros) a Icod de los Vinos, en Santa Cruz de Tenerife (51 miembros). En el grupo Barcelona (963 miembros) se ofrecían estos días un cochecito de bebé, un somier, una bici estática o cuatro sillas de oficinas de Ikea; se buscaban entre tanto un kimono de aikido, una máquina de coser, un banjo y varios teléfonos móviles con cargadores.
“La gente intercambia sobre todo muebles y objetos domésticos, pero cada vez hay más aparatos electrónicos, con lo que también contribuimos a paliar el problema del e-waste”, señala Beal. “Y hay usuarios de todas las edades, desde el anciano de 92 años que coleccionaba piezas de bicicleta para luego fabricarlas él mismo, al niño que decidió crear un orfanato para hámsters abandonados”.

“La basura de unos es el tesoro de otros.” El viejo lema cobra una nueva dimensión en la era de internet. Freecycle tiene además la virtud de crear lazos materiales entre la comunidad virtual: “La sensación de desprenderte de algo que puede serle útil a otra persona es algo muy gratificante y casi olvidado en esta sociedad de usar y tirar que hemos creado. Y para los niños es un juego con el que aprender a reusar, compartir y apreciar el valor de las cosas”.

El siguiente paso de Freecycle es extender sus redes por los países en desarrollo haciendo accesible el contacto y el listado de los grupos locales por teléfono móvil. “El trueque es un valor universal que subsiste en prácticamente todas las culturas”, apunta Deron Beal. “La tecnología puede no sólo contribuir a reforzar los lazos sociales, sino mitigar el deterioro del medio ambiente.”


Enlace a post Freecycle

CONSUMO COLABORATIVO Y ECOLÓGICO, TAMBIÉN EN MUCHAS CIUDADES ESPAÑOLA,   por Rafael Carrasco

España no acaba de tomarse en serio la gestión de sus desechos y, pese a los 25 años –ahora se cumplen– que hemos tenido para aprender de Alemania, Francia y demás socios de la UE, seguimos aún muy lejos del resto de Europa o, incluso, de Norteamérica. Según los últimos datos de la oficina estadística europea –Eurostat–, España recicló en 2008 el 14% de los residuos urbanos que produjo y compostó un 20% de los desechos orgánicos, muy por debajo de la media comunitaria –40%–, emparejándose más con Malta, Polonia o Bulgaria que con sus vecinos del norte.

Cada año se genera en España una media de 575 kilos de residuos por persona, una cifra algo superior a los 524 kilos calculados en el conjunto de la Unión. El 57% de esa cantidad va al vertedero, mientras que en la UE sólo lo hace el 40%. Dicho en otras palabras: España está en la zona de los países que producen mucha basura, reciclan poco y recuperan menos.

El concepto de consumo colaborativo es prácticamente desconocido en nuestro país, aunque sí existen iniciativas contrarias al usar y tirar que en Norteamérica formarían parte de esa corriente. Las más conocidas tal vez sean las que tienen que ver con el transporte, y que han proliferado en estos últimos años de crisis económica para abaratar el uso del coche privado. Es el caso del carpooling (Ver Correo del Sol, página 8), que consiste en compartir los gastos de gasolina entre personas que realizan regularmente los mismos trayectos gracias a una página web de suscripción, generalmente, gratuita. Empresas como Amovens o Viajamosjuntos.com se dedican profesionalmente a esto y sus sistemas se desarrollan hoy en numerosos municipios de toda España –generalmente, la web del ayuntamiento es el vehículo que pone en contacto a las futuros carpoolers–.

En esta misma línea se inscribe el denominado carsharing, un sistema muy profesional que permite utilizar un coche sin ser ninguno de los usuarios propietario del mismo; éstos pagan a una empresa por el uso del coche, pero se olvidan de seguros, letras mensuales y demás.Con esta misma filosofía funciona el Bicing de Barcelona y otras experiencias de alquiler de bicicletas para moverse por la ciudad sin preocupaciones.

Pero en cuanto a residuos físicos los Ekocenter y almacenes de Emaùs son el mejor ejemplo de cultura de la recuperación. Son mercados estables donde se expone y se vende, con un fin social, toda clase de objetos en perfecto uso y a bajo precio. En ocasiones, los objetos son reparados, otras son reciclados, pero la mayoría de las veces son,simplemente, objetos de segunda mano. Emaùs es una
de la treintena de entidades agrupadas en la Asociación de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS), una plataforma hacia la inserción laboral de personas marginadas o en riesgo de exclusión y que centra su actividad en la recuperación, la reutilización y el reciclado de materias desechadas. En su web se puede encontrar información de dónde y cómo llevar o adquirir objetos de segunda mano.

Mención aparte, por su originalidad, merece Makea, una iniciativa de la Asociación Cultural de Reutilización Creativa Makea, de Barcelona, que pretende fomentar una segunda –y hasta una tercera– vida de los objetos que normalmente acaban en la basura. Makea –que parodia los muebles y utensilios de usar y tirar por antonomasia, los de Ikea– no funciona como rastrillo virtual de objetos, sino que, a través de su recetario y de sus acciones de divulgación o demostración,pretenden avivar el ingenio de la gente para procurarse una silla a partir del tambor de una lavadora rota o un cabecero de cama con un palet de obra.

Las cooperativas y asociaciones de trueque, que en la Argentina del corralito permitieron sobrevivir con dignidad a seis millones de personas, son otra forma de plantar cara a la crisis económica y ambiental optimizando el uso de las cosas. El trueque vivió un gran auge a mediados de los años 90 y ha renacido gracias a internet y las redes sociales. Entre los cientos de iniciativas de trueque a lo largo de toda España, puede destacarse Adelita, una red madrileña con tienda real en la céntrica calle Arenal. Recientemente, se han incorporado al proyecto nuevos socios y planea crear una red de tiendas por todo Madrid donde cualquier persona podrá llevar objetos en buen estado para intercambiarlos por otros de segunda mano sin gastar un céntimo. Iniciativas como Freecycle –una red internacional con grupos en Madrid, Barcelona y otras ciudades– permiten también regalar cosas en desuso para que no vayan al vertedero cuando pueden ayudar a otras personas.

Yendo más allá se ha creado QueCambiamos.com, una web española que permite a sus usuarios poner anuncios clasificados sobre cualquier posesión que tengan y deseen cambiar. Desde permutas de vivienda a intercambio de casas vacacionales o videojuegos que se ofrecen a cambio de una bici. Algo parecido, pero con una intención más social,lo hace el blog sindinero.org, biotrueke.org (el mercado on line de segunda mano de Bilbao) o lanochedelosninos.org  (“una web para promover el intercambio de juguetes entre niñ@s madrileñ@s”).

Una forma excelente de reciclar nuestros conocimientos y aptitudes para que generen más beneficios a los demás son los bancos de tiempo, una institución muy arraigada ya en la cultura urbana de nuestro país. Se trata de un trueque de servicios donde la moneda de intercambio es el tiempo: una hora de trabajos de jardinería compra una hora de alguien que nos enseñe a cocinar. Julio Gisbert, autor del libro Vivir sin Empleo y del blog ha creado una lista en Google Maps con los 163 bancos de tiempo que funcionan en España, todos, con sus direcciones, teléfonos, emails y enlaces web.

CERO RESIDUOS
En Boulder (Colorado), a los pies de las Montañas Rocosas, los propios vecinos pasaron a la acción contra el derroche de los recursos y pusieron en marcha en 1976 uno de los programas pioneros de reciclaje en Estados Unidos: Eco-Cycle. Eric Lombardi, visionario de los desechos, tomó el mando de este centro innovador en el que trabajan 60 personas capaces de procesar hasta 40.000 toneladas de residuos al año.
El último apéndice del centro es el departamento de materiales difíciles de reciclar (de zapatillas deportivas a viejos aparatos de vídeo y faxes), con el objetivo de ampliar cada vez más el espectro. Aunque la auténtica meta de Lombardi es la de residuos cero: reaprovechamiento total.
“Llegar a residuos cero no es una utopía, sino un imperativo en la era del cambio climático”, sostiene Lombardi. “Los vertederos urbanos producen grandes cantidades de metano, que es un gas invernadero 72 veces más potente que el CO2. Una gran ciudad como San Francisco se ha propuesto esa meta para el 2020, pero el objetivo es mucho más asequible para ciudades pequeñas como Boulder.”

Lombardi ha diseñado su Parque de Residuos Cero con capacidad para reciclar o reaprovechar todos los desechos generados en una ciudad de 300.000 habitantes, incluida una planta de compostaje para
los residuos orgánicos, un centro para el reuso, otro para la recuperación de nutrientes tecnológicos, otro para reciclables difíciles y una última instalación para procesar los residuos finales.

“Se trata de una alternativa sensata a las incineradoras y a los vertederos”, asegura Lombardi. “No podemos seguir llamando basura a lo que no lo es. Hay que separarla en tres cubos: reciclables, compostables y residuos. Todas las tecnologías que propongo en mi parque de residuos cero son simples, de baja tecnología y están suficientemente probadas. Y lo que es mejor, es una opción tan ecológica como rentable”.

“Si no hacemos pronto la conexión entre nuestra economía y nuestro medio ambiente (que produce todos los recursos para fabricar nuestros productos), el planeta se encargará de hacerlo por nosotros”, vaticina Elizabeth Royte, autora de Garbage Land. Desde que cerró Fresh Kills, el megavertedero que despertó la conciencia ecológica de Annie Leonard, Nueva York exporta toda su basura diaria, a un altísimo precio...
“Todos deberíamos hacer el esfuerzo por visualizar el impacto de lo que desechamos”, sugiere Elizabeth Royte. “La visita al vertedero tendría que ser obligatoria en las escuelas para que los niños aprendan pronto la lección: la basura no desaparece mágicamente, sino que se acumula o se quema, que es aún peor. Hay que verla y olerla para hacer la conexión.” 

Royte decidió no sólo investigar su propia basura, sino seguirle la pista con vocación de periodista de investigación o detective. El MIT de Massachusetts, por cierto, ha puesto en marcha un proyecto, bautizado como Trash Tack, para seguir electrónicamente la pista a la basura y conocer el auténtico impacto de todo los que desechamos. “Nada hay tan personal y local como nuestra propia basura, y sin embargo nada tiene posiblemente un mayor impacto global”, asegura Royte, que se pregunta qué pensarán los arqueólogos en trescientos años cuando descubran la insospechada vuelta al mundo no sólo de las materias primas, también de los residuos. Royte se siente deudora del arqueólogo de la basura, William Rathje, que en 1973 lanzó el Garbage Project, con la intención de reconstruir la vida y milagros de los habitantes de Tucson a partir de lo encontrado en sus cubos... “Hurgar en nuestra propia basura es la última experiencia zen de nuestra sociedad”, escribía Rathje. “No sólo puedes verla, olerla y registrarla, sino que puedes llegar a una intimidad táctil con ella. De una manera o de otra, todo el mundo debería rebuscar en las inmundicias.”

Christine Datz-Romero, nacida en Alemania y afincada en Nueva York, no tiene ningún reparo en tocar la basura ajena, sobre todo si es orgánica. Cuatro veces a la semana, la furgoneta del Lower East Side Ecology Center (LESEC) despliega su carga de cubos en el mercado de Granjeros de Union Square, a donde los vecinos del Bajo Manhattan llegan con sus mondas de verduras, sus restos de arroz, pan o pasta o los posos del café, que también son compostables.

“Si todo esto lo sacara un camión fuera delaciudad, estaría llevándose sobre todo agua y nutrientes para la tierra”, apunta Christine. “¡Qué cosa más absurda! Quemar gasolina, recorrer cientos de millas, para transportar agua pesada a un lugar lejano. Por eso es tan importante dar una solución local al tema de los residuos”.

ARTE EN EL VERTEDERO
 
En Río de Janeiro se llaman catadores, en El Cairo se les conoce como los zaballeen. Su afán diario es el mismo: remover toneladas de basura y recuperar lo que otros tiran. Mucho antes de que las sociedades occidentales acuñaran el reciclaje, estos sufridos expertos en residuos (seguidores de la tradición de nuestros traperos y recuperadores) han ido marcando la senda ecológica.

Los 60.000 zaballeen hasta hace poco reciclaban el 80% de la basura que pasa ba por sus manos. Hasta que las autoridades municipales de El Cairo –con 18 millones de habitantes– decidieron repartir la tarta de las 4.000 toneladas diarias de residuos entre varias multinacionales y bajar el listón del reciclaje al pírrico 20%.

EL asedio de los gigantes de la basura a barrios enteros como Mokattan, donde se hacinan miles de zaballeen en casuchas a medio construir y en un sórdido laberinto de desechos, da pie a uno de los documentales más impactantes de los últimos años: Garbage Dreams. Adham, Nabil y Osama son los tres protagonistas adolescentes que sueñan con traer a su barrio lo mejor de las técnicas occidentales de reciclaje. En la otra punta del globo, tiAo, zumbim, Suelem, isis e irma se ganan la vida como catadores en Jardim Gramacho, el mayor vertedero del mundo. Unos 3.000 recuperadores cosechan allí hasta 200 toneladas de desechos reaprovechables, armados con guantes y cubos.

El artista brasileño VikMuniz los retrató insitu y los implicó en un singular proyecto de arte, fundiendo fotografía y basura. Más de un millón de visitantes pasó por la exposición en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y contribuyó a la causa con 300.000 dólares, que han servido para sacar de las favelas a los ilustres catadores. Otro documental, Wasteland, de Lucy Walker, nos cuenta esta apasionante historia de arte en el vertedero que nos hará reflexionar sobre la dimensión humana de lo que desechamos. 


WASTE LAND Official Trailer from Almega Projects on Vimeo.

ALIMENTAR A LOS GUSANOS

Los dos centros de recogida del LESEC (el otro está en la calle siete) procesan todos los años 200 toneladas de basura orgánica. Los jardines comunitarios y las universidades se han apuntado al compostaje, pero el Ayuntamiento de Nueva York no acaba de subirse al carro, aunque más del 25% de los desechos diarios son pefectamente compostables. En San Francisco, la ciudad que presume de reciclar o reaprovechar el 75% de sus residuos, la recogida selectiva la realiza el propio camión de la basura. 


“En Nueva York, con la altísima densidad y la gente viviendo en apartamentos pequeños y de gran altura, es difícil compostar en casa”, reconoce Christine Datz-Romero. “La solución debería ser buscar barrio a barrio. Pero haría falta un esfuerzo mucho mayor: nosotros llegamos de momento a 1.500 familias. Nos financiamos básicamente condonaciones y con el dinero que conseguimos con las bolsas de tierra abonada.”
“Alimenta a los gusanos”... El reclamo es irresistible en el puesto de Union Square, donde más de 500 personas vierten cadasábado sus desechos. Para Christine, el compost es principio y fin: “Nada representa mejor el ciclo de la vida en la tierra. Las hojas caen, se degradan en la tierra, la abonan para la primavera. Con el alimento pasa lo mismo: si sabemos ponerlo de vuelta a la tierra, garantizará el crecimiento de la próxima cosecha. Estamos usando los recursos y poniéndolos en su lugar para que el ciclo continúe. En la naturaleza no existe lo que nosotros llamamos desperdicios”.

Carlos Fresneda
Enlace a pdf publicado



 Post con diversos vídeos de Annie Leonard, entre ellos La Historia de las Cosas

EL DOCUMENTAL DEL FIN DE SEMANA

Sin palabras, tiene más emoción, podría ser un bonito comienzo, pero si es sin palabras, pero en todo caso lo emocional es posible que se pueda remover...

..lo de los biocombustibles, así no, lo del papel, así no, lo de la madera de los bosques, así no.
No tendría ningún economista liberal y seguidores que justificar los hechos por el bien del mercado, no toca..


comentario amplio sobre el documental

web de Green

sostenible invierno, a punto de llegar
MV

LA TECNOLOGIA NUCLEAR LISTA PARA MATAR

Bueno, si te echas un vistazo a los cables diplomáticos ofrecidos por el extraordinario servicio informativo sobre la verdad del mundo, WikiLeaks, hoy mismo se informa de trapicheos de la iniciativa MegaPorts, que no es más que coger y meter un scaner parecido a los de los humanos que vuelan pero esta vez para containers sobre trailers a la salida de los puertos. En Barcelona, son más de un millón de unidades al año, y en ellos llegan billones de horas de maquila en forma de ropa y calzado de marca, y todo lo que China tiene a bien fabricar para chinalizar el globo, que les queda poco para llenarlo desbordantemente de mierda de bajo coste económico y alta alegría consumidora, y no te cuento cosillas sobre el coste ambiental. En honor a Wikileaks, El Roto da ejemplar lección.


Pero vamos, no hace mucho pillaron a un ilustre empresario portuario, ahora ya mafioso con torre en la zona alta de la ciudad entrando droga a tope y es que no es difícil imaginar que por los puertos de este mundo se menean mercancías ilícitas a gogo, por muy moderna y democrática que sea la ciudad portuaria. O que se lo digan al sargento de la Benemérita y todos sus secuaces encargados de la seguridad y del control de salida y entrada, cuando eran estos los pirulas de containers completos que volvían a rellenar y colocar en su sitio con el mismo peso pero con piedras y arena, para sorpresa del destinatario. Vamos, que se entiende en parte el interés internacional por cuidar de la buena marcha de nuestro puertos. Es el marino, el medio que permite el transporte más barato y más seguro, y ante un megabarco con miles de containers, pa ver que tienen y llevan, la cosa no parece fácil, además de pesada. Pero ahora están controlados por el gran hermano barquero,, de los 60 mil clichaos creo que son 17 mil los que llevan parriba y pabajo casi todo lo que consumimos los grandes consumidores, venido de otras tierras.

 Último mapa disponible de la posición de 60.000 barcos diferentes, según los datos recibidos en la Estación Espacial Internacional y en el satélite noruego AISSat-1.

Bueno, lo de Megaports va de controlar material radiactivo que entra y sale, si entra en algún puerto y sale en otro. Nada, bombitas de cabeza nuclear y otras mierdas atómicas, fruto de la  tecnología aquella que se llamó Atomos por la Paz, jajaja... y que los macarras terroristas, esos de corbata elegante y presencia dandy, y gracias a los siempre bien pagados cuidadores del orden y concierto, ponen a disposición de sonaillos con ganas y necesidad política de armar follón. Y es que lo puertos van divinos para negocios de gran escala, y pagando todas las puertas se abren, parece ser. También parece que el riesgo es grande y dice el actual embajador yanki aquí en la Iberia, centro histórico y clave de trapicheos mercantiles entre océanos y mares de menor tamaño, dice que en todo el mundo ya se han parado, gracias a los megaescaners (unos 30), una docenilla de hechos peligrosos, ( a ver si pillamos el cable de alguno de ellos, ya vistas las pelis del 007 y leída la prensa local ).

En fin, la proliferación de la tecnología nuclear que nos salvará del cambio climático, dicen los del sector y sus amigos científicos y políticos de renombre, esa tecnología también puede generar una guerra nuclear (desde siempre sabido), o su versión más de moda, un atentado nuclear, parece ser, en cualquier lugar del mundo, y en especial allá donde se presume que se hace más daño a los otros.

Será por eso que lo ideal ante un ataque nuclear sea correr al interior de un edificio y no salir pitando sin rumbo, y quedarnos a la espera de que las autoridades nos digan que podemos volver a ver que ha pasao, vamos así lo acabo de leer en un resumen del manual que estos días han tenido a bien los medios de comunicación publicar gracias a la preocupación del departamento de seguridad nacional de los EE.UU. en su lucha por llamada desde aquello de las Azores, la libertad duradera y añado yo, en un mundo pa cagarse.

A número más alto, más protección frente a la lluvia radiactiva de una bomba atómica. De izquierda a derecha, madera, ladrillo, y ladrillo y hormigón.- DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD NACIONAL DE EE UU

Frente al primer impulso de alejarse de la zona, quedarse en un edificio multiplica las probalidades de supervivencia, según el Gobierno de EE UU y  pa cuando toque, y si quedan ganas y tiempo de elegir, un interesante gráfico indica que tipo de edificios y en que zonas de estos, es más seguro esperar a que la nube radiactiva ya no sea peligrosa. Claro que te vas a Google y pones ataque nuclear, y te aparecen noticias de todos los años de este siglo donde el peligro acecha. Y con todo esto todavía la tecno nuclear necesaria para hacer bombas atómicas no tiene el rechazo suficiente para convertir cada central nuclear y a todos sus expertos, en material del alto riesgo para la vida en la Tierra.



Cuando los activistas alemanes bloquean el paso de un convoy con material nuclear, cuando aquí se pide que antes de un cementerio para la mierda atómica de las nucleares se autorice antes un calendario de cierre de todas, cuando la lucha contra la energía nuclear se manifiesta, es precisamente para evitar entre otros males, que por los puertos del mundo se trapiche con armamento mortal vinculante. Sería un fracaso colosal que un cementario nuclear de vidas humanas fuese noticia. Mejor hoy activos que mañana radiactivos

Muy sostenible y nada radiactivo invierno, y que la suerte nos acompañe.

Manolo Vílchez, desde las pruebas en el refugio nuclear XP32TZ, que no digo donde está para evitar posibles aglomeraciones. (...es broma)

Daniel Ellsberg: 'Assange ha prestado un servicio de gran valor al público'

Daniel Ellsberg habla con los medios en una manifestación frente a la Casa Blanca. | AFP
                            Daniel Ellsberg habla con los medios en una manifestación frente a la Casa Blanca. | AFP
  • El hombre que filtró los Papeles del Pentágono sale en defensa de WikiLeaks
  • Alaba el valor del soldado Manning e incita a otros a revelar la verdad
  • Es detenido junto a la Casa Blanca en una manifestación 'antibelicista'
Daniel Ellsberg, el ex analista militar que filtró en 1971 los Papeles del Pentágono, ha salido este jueves en defensa del fundador de WikiLeaks: "Julian Assange ha prestado un servicio de gran valor al público".
Ellsberg -considerado en su día por Henry Kissinger como "el hombre más peligroso de Estados Unidos"- elogió de paso "el acto admirable" del soldado Bradley Manning, confinado en condiciones inhumanas en la base de Quantico como el supuesto autor de las filtraciones de los documentos sobre la guerra de Irak a WikiLeaks.
"Assange y Manning hicieron lo que tenían que hacer", ha dicho Ellsberg en la conferencia de prensa en Washington, organizada por el grupo activista australiano Get Up!. "Llamarles terroristas no es sólo un error, sino un absurdo".
El hombre que filtró al New York Times y otros periódicos la verdad hasta entonces oculta de la guerra de Vietnam trazó un paralelismo entre lo ocurrido hace casi cuarenta y lo vivido ahora: "El Gobierno cometería un error si presentara cargos penales contra Assange... Cualquiera que piense que a Assange se le puede distinguir del New York Times en este asunto se está llevando a engaño".
Ellsberg trabajó para el Pentágono y estuvo destinado durante dos años en Vietnam como analista del Departamento de Estado durante la Administración Johnson. A la vuelta a EEUU, cuando trabajaba para la Rand Corporation, decidió fotocopiar 7.000 páginas de "documentos clasificados" sobre la guerra y servírselos en bandeja al New York Times y otros periódicos.
El fiscal general de Nixon, John Mitchell, intentó parar las rotativas mandando un telegrama la dirección del periódico, que se negó a acatar las órdenes. El Gobierno llevó al New York Times a los tribunales, que ganó finalmente el pulso legal. Los 'Papeles del Pentágono' fueron finalmente publicados en 17 periódicos y en una de las luchas más sonadas por la libertad de información en EEUU.
"El Gobierno necesita guardar algunos secretos relacionados con la seguridad nacional", ha admitido Ellsberg, "pero el público tiene el derecho a conocer la información que yo revelé en su momento y la que ahora ha revelado WikiLeaks".
El hombre detrás de los papeles del Pentágono, hostigado durante años y ensalzado al cabo del tiempo como 'héroe', criticó puntualmente a Assange por revelar los nombres de informantes afganos "que pueden ser blanco de los extremistas", pero calificó su alianza con los grandes medios como "una buena estrategia para cubrirse las espaldas".
Tras su sonada intervención en Washington, Ellsberg se ha unido a la protesta convocada por Veteranos por la Paz frente a la Casa Blanca. "Lo que hemos escuchado no son más que mentiras, grandes mentiras", dijo en referencia a las palabras de Obama sobre la guerra de Afganistán. "Esta guerra no se puede ganar y ya lo sabían antes de anunciar una escalada militar que no ha servido más que para poner en peligro a los americanos".
"Me han detenido ya ochenta veces", declaró el ex analista militar mientras se lo llevaba la Policía junto a otros manifestantes, detenidos por no despejar la vía pública.
Entre tanto, el Departamento de Justicia prepara ya su estrategia legal contra Julian Assange. Según revela este jueves el New York Times, el fundador de WikiLeaks podría ser procesado como "conspirador" y "cómplice material" en la filtración de los documentos del Pentágono, al haber prestado asistencia técnica al soldado Bradley Manning para tener acceso a los documentos "clasificados" sobre Irak y Afganistán.

Carlos Fresneda, Nueva York

JULIAN ASSANGE, PERSONA (NON GRATA) DEL AÑO

 

Los lectores de Time, por abrumadora mayoría, eligieron a Julian Assange como “Persona del Año”. Los editores de la revista, en un ejercicio de periodismo “democrático” e interactivo, decicieron concederle al final el premio al décimo en la lista, Mark Zuckerberg.

Y habrá quien se pregunte aún por qué los grandes medios americanos han perdido toda su credibilidad...
Cualquiera diría que Time ha decidido ponerse la mordaza de barras y estrellas, la misma con la que taparon la boca hace dos semanas a Julian Assange, no les fueran a tildar de “terroristas y antipatriotas”. Time ha decidido pues mirar hacia otro lado y plegarse con la prensa apolillada, la misma que allanó el camino hacia la guerra de Irak y se mordió la lengua ante la debacle financiera.

Poco ha cambiado desde entonces, cuando había que leer por la mañana la prensa británica para enterarse de qué iba guerra y esperar a que un blogero avispado o un documentalista en la trinchera nos revelara todo lo que no contaban los titulares de prensa.

Los grandes medios americanos se ensañan con Julian Assange y le llaman “terrorista digital”, y al mismo tiempo silencian (lo cuenta Glenn Greenwald en Salon.com) el tratamiento inhumano al más puro estilo Guantánamo que está recibiendo el “soplón” de WikiLeaks, el soldado Bradley Manning, confinado en un celda de aislamiento en la base de Quantico...

Pero estábamos con Time, y con su decisión de coronar al “inofensivo” Mark Zuckerberg –“por conectar a más de 500 millones de personas y cambiar el modo en que vivimos"- frente al “temible” Julian Assange, en un dilema sin duda tan espinoso como aquel del 2001, cuando Rudolph Giluani le ganó el pulso a Osama Bin Laden.

Un total de 382.026 lectores votaron por el fundador de WikiLeaks, frente a los apenas 18.553 que se inclinaron por el creador de Facebook. Entre uno y otro quedaron el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan (233.639 votos), Lady Gaga (146.378), los cómicos Jon Stewart y Stephen Colbert, el ultraconsevador Glenn Beck, Barack Obama, Steve Jobs, los Mineros Chilenos y el Parado Americano.

Sarah Palin, última portada de Time, ni siquiera metió baza en el “top ten”, ahí le duele. Ya tendrá la oportunidad de desquitarse como Mujer del Año en el 2012...

Carlos Fresneda, Nueva York
Publicado en el blog Crónicas desde EEUU

Freecycle, la reinvención del trueque en Internet

 

Todo empezó con un email y un viejo colchón. En vez de deshacerse de su cama de soltero, Deron Beal se la ofreció gratuitamente a treinta amigos. Y no sólo encontró a alguien dispuesto a hacerse cargo de ella, sino que a cambio consiguió un viejo y confortable sofá. En él se sigue sentando a diario, al cabo de siete años...
Tu “basura” es el tesoro de otro”, asevera Beal desde la lejana Tucson, en Arizona, donde prendió la chispa de Freecycle. “Ese principio tan básico, que durante toda la vida ha sido la base de los grupos de trueque, ha encontrado un nuevo sentido en la era del Internet. Cuando las estrellas están alineadas, todo se multiplica”.

 Como el pan y los peces, todo es perfectamente multiplicable e intercambiable en Freecycle. Lo que empezó en el 2003 como un pequeño grupo de amigos en Yahoo ha fraguado en la mayor red de intercambio en Internet, con más de 7,5 millones de miembros repartidos por 110 países (entre ellos España).
De Madrid a Torrevieja, de Barcelona a Icod de los Vinos, una veintena de grupos han descubierto ya en nuestras tierras las ventajas del “freeciclaje” en tiempos de crisis. De teléfonos móviles a kimonos de aikido, de cochecitos de bebé a sillas de oficina de Ikea... Todo se puede encontrar en este mercado “virtual” y gratuito donde el único requisito es estar dispuesto a dar y recibir.
“Todos los días, en los más de 4.800 grupos que existen en el mundo, cambian de manos unos 45.000 objetos”, presume Deron Beal. “Lo importante no es sólo lo que nos ahorramos nosotros, sino la basura industrial que evitamos en todo el proceso... A diario reusamos unas 700 toneladas de materiales, más o menos la carga que recibe un vertedero de tamaño medio cada 24 horas”.
El sofá en el que está sentado Deron Beal, sin ir más lejos, pesa apenas 45 kilos, “pero harían falta hasta veinte veces este peso en materiales necesarios para fabricar un nuevo sofá”. Beal asegura que se nos está yendo la fuerza y la energía recalcando lo importante que es “reciclar”, cuando el énfasis deberíamos ponerlo precisamente en las dos primeras “erres”: reducir y reusar.

Los “freecicladores” han puesto rigurosamente al día otro de los viejos lemas –“piensa globalmente, actúa localmente”- y de paso han generado un flujo contagioso de buen rollo: “La sensación de desprenderte de algo útil para otra persona es algo muy gratificante, casi olvidado en esta sociedad de usar y tirar que hemos creado”.
Sostiene Beal que el éxito de Freecycle es la prueba irrefutable de un giro copernicano en nuestra mentalidad de consumidores... “El hiperconsumismo de los años noventa quedó atrás. La crisis ecológica y económica y la creación de redes sociales han posibilitado esta nueva era del “consumo colaborativo” que no ha hecho más que empezar”.

What’s Mine is Yours” (“Lo que es mío es tuyo”) es la nueva consigna, que nos llega estos días en forma de libro, a tiempo para la fiebre consumista. Los autores, Rachel Botsman y Roo Rogers, ahondan no sólo en el fenómeno de Freecycle, también en la explosión de empresas de coches compartidos (ZipCar), redes de viajeros (Airbnb) o compañías de préstamos de tú a tú (Zopa).

Pero estábamos con Freecycle, y hablábamos del deleite de compartir que elimina barreras sociales. “El trueque es un valor universal que está presente en todas las culturas”, asegura 
 Deron Beal. “Nuestro siguiente paso es extender las redes de intercambio en los países en desarrolo. Ahí nos hemos chocado con el bache tecnológico, pero estamos trabajando en la solución: Freecycle para todo el mundo con la ayuda de los teléfonos móviles”.



Carlos Fresneda, Nueva York
Publicado en el blog de El Mundo, En la Ruta Verde

Michael Moore: 'Assange es el terror de los mentirosos y los señores de la guerra'

  • El cineasta defiende con vehemencia al fundador de WikiLeaks
  • Aporta 20.000 dólares para la fianza y se ofrece como testigo
  • 'La guerra de Irak se podría haber evitado si hubiera existido antes WikiLeaks'
Michael Moore defiende con vehemencia a Julian Assange y ha decidido poner 20.000 dólares de su bolsillo para pagar la fianza del fundador de Wikileaks. 'Assange es el terror de los mentiros y de los señores de la guerra', asegura el director de 'Farenheit 9/11' en su propia web, ofreciéndose como testigo lejano en la vista judicial que se celebra en Londres.


'Apoyo a Julian Assange, a quien considero un pionero de la libertad de expresión, del gobierno independiente y de la revolución digital del periodismo', proclama Moore. 'Su compromiso para sacar a la luz las falacias del Gobierno y de las empresas ofrece a la sociedad la oportunidad para defenderse'.

"Imaginad lo distinto que sería el mundo si WikiLeaks hubiera existido hace diez años", escribe el cineasta. "Tal vez la próxima guerra no sea tan fácil porque hemos conseguido darle la vuelta a la mesa… Ahora somos nosotros quienes vigilamos al Gran Hermano".

Michael Moore fue de los primeros en romper una lanza por Assange cuando Wikileaks reveló los documentos de la guerra de Irak el verano pasado. El director de 'Farenheit 9/11' ha seguido mostrando su apoyo incondicional al australiano en medio del “linchamiento” encabezado por algunos medios norteamericanos, que la han rebautizado a Assange como el 'terrorista digital' o le han acusado de declarar la 'ciberguerra' a Estados Unidos.

"Le ofrezco personalmente la asistencia de mi web, de mis servidores y de mis dominios", agrega Moore. "Haré todo lo que pueda por mantener vivo Wikileaks y permitir que saque a la luz los delitos que permanecen en secreto y que son perpetrados en nuestro nombre y con nuestro dinero como contribuyentes".

En opinión del Moore, Wikileaks ha recogido el testigo del periodismo de investigación en la era digital y ha ocupado "el terreno abandonado" por los grandes medios.
"Imaginad si los hombres que planearon los crímenes de guerra contra Irak en el 2002 hubieran tenido que vérselas con WikiLeaks", advierte Moore. "Posiblemente no hubieran sido capaces de salir con la suya. La única razón por la que pensaron que podían seguir con sus planes era porque tenían la garantía del secreto. Esa garantía se la hemos arrebatado, y espero que no puedan ser capaces de operar en secreto otra vez".

Carlos Fresneda, Nueva York
Publicado en El Mundo.es

THE SOLAR FOR HOPE: JORNADA SOLIDARIA RTVE "JUNTOS POR HAITI"

ENLACE: THE SOLAR FOR HOPE: JORNADA SOLIDARIA RTVE "JUNTOS POR HAITI"

THE SOLAR FOR HOPE: HAITI, EL CHEF JOSE ANDRES Y LA INICIATIVA THE SOLAR FOR HOPE EN EL SOLAR COOKERS REVIEW

ENLACE: THE SOLAR FOR HOPE: HAITI, EL CHEF JOSE ANDRES Y LA INICIATIVA THE SOLAR FOR HOPE EN EL SOLAR COOKERS REVIEW

alSol cocinando: COL LOMBARDA NAVIDEÑALSOL, por alSolChef René Bijloo

ENLACE a receta alSol cocinando: COL LOMBARDA NAVIDEÑALSOL, por alSolChef René Bijloo

'¿Wikileaks, una revolución en la Red o el punto final de la utopía digital?'

 De izquierda a derecha, Dave Winer, Charles Ferguson, Arianna Huffington y Andrew Rasej (fundador del Personal Democracy Forum). | C. F.
  • Simposio de expertos sobre la 'Libertad de intenet' en Nueva York
  • Arianna Huffington pide a la prensa que 'vuelva a las trincheras'
  • 'La Red libre, descentralizada y democrática era una ilusión', asegura Rushkoff
"¿Es Julian Assange un visionario, un santo o un payaso?". La pregunta irreverente la formuló a micrófono abierto Arianna Huffington en el simposio 'Wikileaks y la libertad de internet', que congregó a decenas de expertos a orillas del East River, intentando otear el incierto horizonte informativo tras el ciclón.

¿Estamos en los preámbulos de una auténtica revolución en la Red o acaso en el punto final de la utopía digital? ¿Responderán los Gobiernos y las corporaciones con más cortapisas y censuras o no tendrán otra opción que ser "transparentes" para recuperar la legitimidad? ¿Quedarán los grandes medios reducidos a la condición de comparsas o moverán sus piezas a tiempo en el "nuevo orden informativo"?

Aseguró Arianna Huffington que aún no tiene respuestas definitivas, pero sí una conclusión parcial: "Wikileaks es la reacción a los grandes fallos de los grandes medios, que no quisieron hincarle el diente a la guerra de Irak ni a la debacle financiera. Podemos discutir su estrategia o el contenido de las filtraciones, pero lo que ha hecho Wikileaks es volver a las barricadas, que es donde deberían estar lo medios. Nuestro papel consiste en vigilar y no en proteger al Gobierno".

"La Red es fundamentalmente controlable, y eso es lo que ha quedado en evidencia con Wikileaks", atestiguó por su parte Douglas Rushkoff, autor de 'Ciberia' y 'Programar o ser Programado'. "Vivíamos con la ilusión de un internet libre, descentralizado y democrático. Ahora hemos entendido lo lejos que estamos de esa visión, y la necesidad que existe de un auténtico 'internet del pueblo', que no esté controlado por un puñado de corporaciones dispuestas a plegarse a los designios del Gobierno".

El cineasta Charles Ferguson, que ahondó en la guerra de Irak ('No End in Sight') y ha buceado en los entresijos de la crisis financiera ('Inside Job'), expresó su ambivalencia hacia los métodos y los contenidos de las filtraciones de Wikileaks, pero denunció la tendencia cada vez más acusada al secretismo del Gobierno: "Obama llegó a la Casa Blanca con la promesa de transparencia, pero el continuismo con respecto a la era Bush ha sido total en muchos frentes".

"Estamos ni más ni menos que ante la vieja batalla por la libertad de expresión, que por fin ha llegado al dominio digital y en una dimensión apenas sospechada hasta hace unos meses", concluyó Ferguson, que recordó el papel desempeñado por los documentales "desde la trinchera", cubriendo el vacío dejado en la última década por los grandes medios.

"Las fuentes eligen a quién filtrar, y está claro que la confianza en la prensa ha muerto", aseguró el profesor de la Universidad de Nueva York Jay Rosen. "La visión de una prensa capaz de penetrar en los muros del poder, como ocurrió en el Watergate, pertenece a un pasado ya lejano. Aunque tampoco soy triunfalista sobre el futuro de internet: nos hace falta tiempo y perspectiva para calibrar lo que está sucediendo. Aún es pronto para coronar a Assange como a un héroe".

"El viejo régimen ha muerto", proclamó Andrew Keen, crítico impenitente de la utopía virtual. "La gente no confía en los bancos, ni en el Gobierno, ni en los grandes medios. Wikileaks ha sido el antídoto a esta crisis de legitimidad. Pero lo que está ocurriendo ahora es una guerra de poder. Julian Assange podría ser al final el primer magnate de esta nueva era digital".

"Wikileaks ha sido la tormenta perfecta para poner sobre la mesa todos los dilemas a los que se enfrenta internet", concluyó finalmente el creador de software y bloguero Dave Winer, que agitó los viejos y nuevos fantasmas de la Red, hasta ahora sólo accesibles a un puñado de teóricos y ciberactivistas.

El encuentro de Nueva York fue convocado precisamente por el Foro para la Democracia Personal, un grupo creado en el 2004 para explorar la intersección de tecnología y política y entender mejor "la nueva fuerza dinámica" que está cambiando el papel de los ciudadanos en la galaxia de la información.

Carlos Fresneda, Nueva York

nota: este martes en Madrid:  El periodismo en la era Wikileaks, a debate

EN LA ASAMBLEA DE CONSTITUCION DE LA COOPERATIVA SOM ENERGIA

No hay nada como viajar en tren con la bici plegada en un hueco, y hacerlo en una de esas mañanas donde la niebla va saliendo y el sol llegando, a la velocidad tranquila del tren regional es grato y es regalo cuando de BCN se va a Girona, ciudad de medidas apropiadas. 

Todos somos energía y en este mundo patas arriba, en estos momentos extraordinarios donde la especie humana se preparara por primera vez a nivel global para ordenar desmanes, cuidar la transparencia de las democracias de los enemigos y criminales que en parte las manejan y enfrentarse a retos tan grandes que cuesta otearlos en dimensión, en estos momentos hay que crear las fuerzas desde abajo para cambiar todo por completo. A la mierda el viejo mundo político, la criminal economía llena de ladrones y canallas, propulsores gran parte de estos de un modelo energético fósil/nuclear y guerrero.
Nace SOM ENERGIA, que no es más que una pequeña pero poderosa al igual que hermosa historia colaborativa de ciudadanos y ciudadanas entorno a la producción y consumo de energía renovable, nada que ver con publicidad en camisetas pagada por la mafia fósil, nada que ver con los lobbys bloqueadores del sentido común climático, todo que ver con el servicio al bien común global, todo que ver con el amor a la Tierra que nos acoge..,

votación del primer consejo rector de la cooperaiva, unanimidad para el equipo que ha puesto en marcha este sueño colectivo


procediendo a la firmas de constitución de los socios asistentes a la asamblea
350 + 1 socio en proceso, ayer a la hora de la asamblea, hoy domingo hay otros nuevas 50 solicitudes. Ayer ver que eramos ya 350 me llevo emocionalmente a esa cifra, la más importante de nuestra existencia en este hermoso planeta


la familia social de Som Energia, ¡ ...oye, que faltas tú ! pásalo y proceso para asociarse una vez bien informado en som energía   

Leo por la mañana los puntos de acuerdo en Cancún, parecía imposible llegar a ellos, es poco, pero es algo, Som Energía y su asamblea, al día siguiente es un ejemplo del compromiso ciudadano contra el cambio climático, es un brindis por los avances de Cancún.

Manolo Vilchez, socio nº 16 de la Cooperativa Som Energía