Sintiendo el cambio

Prólogo en el libro Ingenios Solares, de José Manuel Jiménez, "Súper", publicado a finales del 2014 por Editorial Pamiela. (Ficha). Para conocer mejor el por qué se apoda Súper un ingenioso energético educativo, único¡.


No puedo olvidar el momento cumbre de un desarrollo especial e ilusionante. Jordi se puso a conducir y yo pasé a copiloto en el viejo coche con la mano fuera de la ventanilla sujetando en vertical el artilugio, con rostro serio a modo de investigador. Mientras, Jordi con la mirada fija en el cuentakilómetros aceleraba hasta los acordados 40 km por hora. Lo recuerdo haciendo sus labores con alta precisión y concentración, estábamos a punto de un momento de esos álgidos.

Semanas antes, El Súper me indicó que el mejor lugar para obtener hueveras de plástico era en un todo a 1 euro y allá estaba yo, sorprendido por la oferta, eligiendo la más rígida y mirándola con detalle, recordando la infancia y ahora perfectamente la elección realizada, una esplendida huevera de 6, de color blanco. El tubo recuperado del habitual y tóxico PVC no costó nada pero si un buen rato de limpieza. El cuentakilómetros de bici lo elegí a tono, nuevo y lleno de funciones (por aquello de las mejores calidades) y el motorcillo me lo pasó un colega de esos que desmontan todo.

Recuerdo la mesa, organizada para la ocasión como la de un laboratorio técnico, y venga que dale al manualillo de la T.I.A. y mis habilidades para sacar e invertir los imanes del motorcico, realizar las conexiones y dejarlo perfectamente alineado el eje dentro del tubo, antes de fijarlo con el mejor pegamento a mi alcance, y en el cual insertaría el conjunto de las cazoletas blancas. El prepararlas se las trajo, corte ajustado con la cuchilla y agujero pasante calibrado a “ojimetro”.

Varias horas, algunos fallos y consultas después, el fruto de la unión de piezas, los conocimientos adquiridos y las experiencias vividas confluían en que mi brazo fuera de la ventana del coche resistía el corte del aire con el mejor anemómetro que ha caído en mis manos... vamos, dudo que sienta por otro medidor aprecio superior, ...y cuando el conductor pasó a velocidad de crucero el aparato midió poco más de 30 km por hora. Hay que ajustar, ¡no está mal, es casi perfecto¡.

Siempre me dije que medir las cosas e interpretarlas, nos haría mejores humanos, aquel día no solo medí la velocidad del viento a modo de túnel de pruebas, medí también un pequeño cambio en mi forma de entender la energía y medí mi nivel de habilidades técnicas. Y oníricamente me sentí por momentos aspa de aerogenerador, recibiendo esos impactos etéricos invisibles que empujan sus imponentes estructuras. El viento nace de los cambios térmicos que genera la gran central, el Sol y la caprichosa moldeadora geología de los paisajes, en definitiva, otra forma de energía solar.

Suelo recordar algunas de las cosas que hice a lo largo de lo transcurrido y constato que fabricarme el medidor de velocidad del viento, el anemómetro de cazoletas, (que por cierto el otro día apareció en una caja faltando una de las 3 cazoletas, ¡cachis!) dejó y seguirá dejando un grato recuerdo durante toda la vida que me queda por disfrutar aún.

Acabas pues de abrir un tesoro pedagógico, un manual práctico fruto de una enorme labor de investigación y desarrollo. Tienes en tus manos la ciencia, el conocimiento y los planos de 26 montajes con los que medirte en diversos niveles, y poder sentir y medir “tu cambio”.

Escribo con agradecimiento este inicio y me complace, pues algo que a uno le marca positivamente es bueno contárselo al mayor número de personas posibles. En la pagina 121 déjame que te invite a que vivas algo parecido a lo que yo experimenté.

Proximamente capítulo completo aquí, cortesia de ¨Súper"



A lo largo de este decenio pasado he visto a Súper lanzar al aire prototipos de molinetes de papel, le he visto inspirarse con juegos y desarrollos recepcionados e inmediatamente pasados a experimentación, y hemos comentado avances en el sector de lo eólico (En Cortes, al sur de Navarra, donde vive el autor y su familia, el viento mueve mucha energía y laboreos).

Déjame que te cuente algunas intimidades sobre la gestación del libro. El piloto en el particular túnel del viento, Jordi Miralles, cuando vío los primeros esbozos de los ingenios y sabiendo que el autor presentaba algunos síntomas de colapso creativo por la cantidad de tiempo que debía invertir, le animó a darse prisa y lo amenazó de enviarle una postal cada semana. Y así fue ¡durante más de medio año¡. Lo hizo por amor, un amor especial eso si, creyendo en la necesidad de la existencia de este libro como herramienta para concienciar sobre el poder de las renovables.

Yo mismo, con cada Solarquedada, ese encuentro de ingeniosos de las renovables en la noble villa donde vive el autor, pretendía también animar más e intentar acelerar el viento creativo de Súper. Los dos que probamos aquel anemómetro de cazoletas, siempre hemos creído que este libro sería necesario para sumar cimientos a la cultura energética y ayudaría a romper con el analfabetismo gracias al cual el oligopolio energético nos tiene amordazados.

Me consta que al autor le pasa algo parecido a lo mío con el anemómetro de cazoletas, no podremos olvidar nunca lo sentido y experimentado. Y yo como lector privilegiado antes de que estas páginas lleguen a ti, me siento ya agradecido.

Sé que El Súper lleva soñando con el viento, con lo eólico, muchos años. Podríamos pensar que no es obra oportuna de los tiempos cuando las renovables sufren tantos varapalos del gobierno. Sin embargo, la energía eólica sigue batiendo récords de producción en todo el planeta. Ingenios Eólicos, es la obra de lo soñado, lo elaborado, lo investigado y lo amado con desbordante deseo por el autor durante más de un tercio de su vida. Es una obra surgida desde la visión y el anhelo por un sistema socioeconómico donde nuestra especie ya no queme combustibles fósiles y fusione materiales radioactivos para extraerles la energía al precio que sea y dejando una envenenada herencia. Es una obra que contribuye a experimentar e impulsar la extraordinaria creación técnica humana para disponer de mucha más energía de la que precisamos, sin hacer casi ruido, sin ensuciar casi nada, sin guerrear por los recursos, en Paz con nosotros mismos y con todo lo que pulula y provee nuestra mágica Biosfera.

Pero antes de acabar me tomo licencia y dejame que te cuente sobre una procedencia. Hace ya unos 15 años, en aquellos encuentros solares de Benicarló (Castellón), donde soñábamos que cocinando con el Sol y utilizando el ingenio, las tecnologías de fuentes renovables de energía cambiarían el mundo, cosa que creo que está ya ocurriendo, aconteció una curiosa y espectacular presentación. Cuando vi en el escenario a un porrón de cabezudos y entre ellos a Mortadelo, a Filemón, a Bacterio, a El Súper... (los personajes de una mítica serie española de cómic a modo de “00sietes” mucho mas divertidos) comprendí lo que era la T.I.A y el valor que tiene para los cambios, la alegría. De este sentir viene que José Manuel Jiménez sea “El Súper”.

Mientras cada personaje del Taller de Investigación Alternativa iba presentando sus labores en la organización, entre vítores y simpatías de los que llenábamos el salón de actos de aquel Instituto, uno de ellos, el autor de este libro, sin quitarse la mascara, comentó la importancia de la educación energética con renovables como una necesidad social vital para seguir construyendo y evolucionando nuestra Humanidad.

Unos años después, El Súper nos regaló el que sin lugar a dudas es el bestseller de las renovables: Ingenios Solares, del que se han vendido más de 50 mil ejemplares en el mundo de habla hispana. Ha llovido bastante desde los encuentros Benicarló, han cambiado los paisajes de nuestro entorno (nuestros mayores activistas no llegaron a imaginar tantas renovables en tan corto espacio). Hoy podemos observar como una pequeña y distribuida parte de nuestros paisajes y cubiertas edificables han sumando limpias tecnologías energéticas. Este arsenal renovable repartido por toda la península hay momentos que lidera la producción eléctrica de este soleado y a la vez eólico país (España). Pero también es cierto que al mismo tiempo la aceleración del cambio climático no ha parado y el uso intensivo de recursos naturales no tiene freno aparente.

Delante nuestro, sobre todo, de ti joven lector, está un emocionante periodo civilizatorio donde se tomarán extraordinarias decisiones, donde todo cambiará a mejor, un momento de la historia humana donde producir bienes, obtener servicios y desarrollar nuestra cultura y organizar la sociedad humana contará con limpia y abundante energía, ...y no será fácil. Para esta misión tendremos que contar, como especie, con una grandiosa dosis de humildad en lo que nos atañe a como convivimos en y con esta bola maravilla donde habitamos y que baila en el basto Universo.

Sobre tú, persona joven ciudadana de un planeta único, vas a ser parte activa del medir y participar de los cambios. En esta agitación necesaria también hay sueños como los que han impulsado la obra que tienes delante, Ingenios Eólicos que El Súper va y nos regala, como en una misión muy especial de la TIA, ...para sentir el viento, para impulsar con limpia energía el mejor rumbo de nuestra realidad.

¡Gracias maestro!

Manolo Vílchez
Balaguer, 28 de agosto de 2014,

...curiosamente se ha levantado un brisa matinal, se mecen las copas de los árboles y el maizal que oteo desde la ventana, amanece un día de trabajo para el cambio, la bici espera entregar limpios servicios de movilidad, ...cortaré el viento en un rato.

"Solo tenemos un planeta, más nos vale cuidarlo"

"Solo tenemos un planeta, más nos vale cuidarlo" @Sir_Attenboroug o la voz de la naturaleza #planetearth2, por Carlos Fresneda, publicado en El Mundo


Primer episodio completo: