ADIOS HAITI, RUMBO A SALINAS, NOCHE EN EL HILTON - SFH 9

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Reedición retroactiva

Dejar al amanecer el hotel Kinan en Petion Ville con el rumor callejero y la continua musiquilla de fondo salida de no se bien donde desde el campamento de refugiados de la plaza Sant Pierre, sólo 20 metros de distancia de un encuentro directo con dos niveles de vivir Puerto Príncipe, le ha dao ese toque nostálgico de las despedidas de lugar, mientras buscábamos una moto taxi que nos sacara de la complejidad de la urbe rota rumbo a la frontera de Jimani. Dos mundos a tiro de piedra, en el hotel periodistas, cooperantes internacionales, y traficantes varios. En el parque varios miles de príncipes y princesas sin posibilidad salvo de humilde cobijo bajo toldo e incierto futuro, pero con unas ganas de tirar palante que es lección de humanidad para el acomodado que esto escribe.

En la caja de la pickup retornan una cocina y cacerolas, mínimos equipos de iluminación y la azada de rueda Heidi de Ecoprac, el destino de ello son equipamientos de Cesal nada más pasar la frontera en República Dominicana. De esta forma desde Solar for Hope unimos simbólicamente a dos países de una sola isla. Antes pasamos en misión especial a indagar sobre el accidente de helicóptero, donde por desgracia, 4 militares paisanos nos dejaron en su ultima misión. Llegamos a Fond Verretes, al lugar donde empezamos con fuerza e ilusión el periplo de 9 días de indagación en la dolida pobreza de millones de seres humanos, en el análisis socioambiental de un país pobre que suma la mayor catástrofe (en victimas) por causa geológica de la historia humana del continente y donde la voluntad solidaria del proyecto Solar For Hope se estrenó y donde José Andrés se puso a los fogones del no carbón y preparando migas con sardinas que dejaron un impacto sensacional en la humildes gentes de la población donde Cesal y Caritas laborean por el bien común.

En el cruce desde la carretera y arranque del valle de Fond Verretes sube a la caja sin pensarlo el que al poco fue uno de los encuentros más intensos de nuestra estancia, Jean Baptiste, nobel músico y mecánico, huido de Puerto Príncipe roto con su familia, con un tono de voz inolvidable y un castellano hablado y agradecido gracias al colegio de la infancia. Acompañó a Carlos donde hizo falta, me ayudo a cambiar la rueda pinchada y comió en el mercadillo con una agradecimiento que tocaba el alma. Una linterna solar de mano en sus manos y un saludo hasta a vista en la salida del pueblo nos despidieron por última vez de ese lugar que ha estado siempre en nuestros diálogos.

Estar al lado de un profesional de la comunicación es una experiencia enriquecedora, la habilidad de hilvanar detalles, sucesos, comentarios para convertirlo en información veraz y útil es un arte, y en Carlos Fresneda un modo pasional de entregar a la sociedad la verdad según sus mirada y su sentir humanista. Su crónica enviada por teléfono ante la falta de conexión puso punto y final a una visita inesperada.

Capturo la imagen del puesto del mercadillo donde un negocio solar anda en marcha, es la recarga de móviles desde panel fotovoltaico a batería de coche y de aquí a la distribución de enchufes y en las posibilidades de dotar este tipo de microemprendimientos con generadores fotovoltaicos como los que hemos instalado desde el SFH. Imágenes durante la bajada de laderas mermas de foresta, alguna columna de humo carbonero de supervivencia y colapso y la imagen imborrable todavía de un chavalín en busca de agua como perdido en un mar de piedras son los últimos recuerdos antes de entrar con inusitada tranquilidad en la frontera, pasar con buen paso por el malpaso (nombre del lugar fronterizo) sin parar viendo el contrabando en barcas de carbón vegetal que no para ya que es negocio pingüe (1 dólar al día para cocinar una comida una familia, en BCN con ese importe se preparan 5 comidas) y hacer lo mismo en la de R. Dominicana y apretar acelerador rumbo a Salinas, donde el retraso de bastantes horas nos inquieta. No pasan 500 metros de la verja que las ganas de encontrar algo de normalidad nos hace reflexionar en voz alta y frenar para proceder a dar media vuelta y volver a tramitar el sellado de pasaportes como mandan la normas.

En Salinas, a unos 100 km, cae ya la tarde y los miembros de la cooperativa de agricultores dedicada al cultivo de frutales (mango, papaya...) en tierras prestadas y apoyada por Cesal a nivel técnico y organizativo, llevan medio día esperándonos. Aparcamos, saludos y salto con la caja de la azada en no más de dos minutos y junto a 10 humanos montamos en un plis plas esa pieza de alta inteligencia para uno de los más loables de los trabajos humanos, generar alimentos desde la tierra, trabajándola con su fertilidad mineral, el agua que la riega y el trabajo y el sudor. Serrat ese día preparaba su esperado estreno en el centenario de ese poeta del pueblo Miguel Hernandez, hijo de la luz y de la sombra que tanto elevo las labores del gremio. Una ayuda a la memoria histórica que no hemos todavía compuesto.

Al poco estamos abriendo surcos de pruebas y no tardan un minuto es estar los cooperativistas cambiando accesorios y sintiendo como un avance y descubrimiento lo que Ecoprac lleva años ofreciendo al desarrollo de la horticultura ergonómica y más eficiente. A mi, como la azada es casi un bici, y debido a mi debilidad patológica por esa máquina con dos ruedas, me cojo a su manillar y aunque solo tenga una como que me paseo surcando la tierra y añorando mi Dahon Curve, a la que tengo unas ganas de montar que no veas. Viva la rueda y los humanos que la parieron.

Entrega de lamparas y linternas, y presentación de una cocina solar que no montamos por horario y que montaremos en Santo Domingo para que retorne lista para la acción. Cesal se encarga de trasladar el training in situ en unos días y los trabajadores de la tierra, parece que la esperan con ganas para calentarse la viandas en esas paradas de laboreo entre mangos, papayas aquí llamadas lechosas (que no tardan en vaciarnos un saco entero para disfrutarlas en dos días una vez maduras). De una de ellas y en casa de uno de los técnicos de Cesal, salen preparados unos batidos que nos trastornan los placeres a mejor.

En Santo Domingo, y en la ruta desde Salinas, vemos y sentimos la enorme diferencia de dos países uno al lado de otro, ya sentida a la ida pero ahora con la vivencia acarreada, más analítico el balance. Cuelgan de vallas y farolas simpáticos carteles de campaña electoral (que nos decimos que habría que recoger como exposición fotográfica, porque el rato que nos han hecho pasar es inolvidable).


Llegamos muy tarde al Hilton, demasiado postín para cerrar nuestro periplo caribeño en busca y servicio social, mañana es el día del concierto Esperanza por Haití y hay que estar frescos, no espera la rueda de prensa y el cubrir el evento, que con música sera una despedida emocional. Mientras caen los tratamientos de imagen, el envío a la redacción de El Mundo, América, balances espontáneos y peregrinos de los días atrás, necesidad imperiosa de ordenar el petate y una cierta nostalgia del hotel Kinan, que siendo mucho más modesto es mucho más valioso que el Hilton frente a la playa.

Manolo Vílchez
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¡ PERFORA, OBAMA, PERFORA!

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Un mes después de que el presidente diera luz verde a las prospecciones petrolíferas, la mancha negra amenaza al Delta del Mississippi

El Golfo de México sufre el peor accidente en 25 años

La mancha de petróleo avanza inexorablemnte hacia el Delta del Mississippi, pero Obama prefiere mirar hacia otro lado. “Los planes para perforar en las costas siguen adelante a pesar del accidente”, puede leerse en el comunicado oficial de la Casa Blanca...

Vía libre a las prospecciones petrolíferas: desde la costas de Florida a zonas hasta ahora protegidas en Alaska, pasando por Delaware y las dos Carolinas. Cualquiera diría que Obama ha escuchado tarde el canto de las sirenas – “Drill, baby, drill!”- y se ha sumado a la nueva fiebre del oro negro auspiciada por Sarah Palin y su pelotón de “perforadores”.

En su afán por complacer a los republicanos, para que apoyen la ley del cambio climático, Obama se ha atrevido a ir más lejos de los que nunca fueron Bush y Cheney y se ha ganado de paso la condena unánime de los ecologistas, bastante mosqueados ya por su impulso al carbón “limpio” y a la energía nuclear.

La fuga de petróleo en el Golfo de México, eso sí, ha puesto en guardia a los senadores costeros, que hasta ahora sólo veían beneficios y ahora empiezan a sopesar los riesgos. “Tenemos que considerar muy seriamente los riesgos ambientales antes que volver a perforar”, advierte ahora el demócrata Robert Menéndez, por boca del estado de Nueva Jersey.

La idea de buscar petróleo frente a las playas de Florida empieza también a inquietar a la hinchada del “¡Perfora, Obama, perfora!”. El Wall Street Journal revela hoy cómo la compañía británica BP consideró “innecesarias” las nuevas medidas de seguridad en las plataformas petrolíferas que intentaron poner en marcha las autoridades norteamericanas en septiembre pasado.

Cualquiera diría que estamos ante un guiño agorero del destino: Obama da vía libre a las nuevas prospecciones petrolíferas y un mes después asistimos al peor accidente de los últimos 25 años en el Golfo de México, cuando está a punto de cumplirse el quinto anivesario del huracán Katrina.

Las noticias se encadenan a veces de una manera caprichos. Mientras los vecinos de Nueva Orleans se asoman con preocupación a un horizonte negro de plataformas petrolíferas, los de Boston empiezan a vislumbrar –mal que les pese a los Kennedy- el remolino blanco de las turbinas…

El secretario del Interior, Ken Salazar, ha decidido impulsar el primer parque eólico marino de Estados Unidos en Nantucket, frente a las costas de Massachusetts. Los ecologistas andan divididos, y las tribus indias protestan contra la invasión de su espacio sagrado. Los vecinos de Cape Cod, que pueden obtener hasta el 75% de su energía del viento, tampoco saben a qué carta quedarse…

¿Plataforma o turbina? He ahí el dilema.

Carlos Fresneda
Publicado en el blog En la Ruta Verde de El Mundo
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UN POCO DE EMPATIA, POR FAVOR

Cualquiera diría que nos vacunan desde niños contra el dolor y el sufrimiento ajenos

Vengo de una ciudad en ruinas en la que murieron más de 250.000 personas bajo un diluvio de escombros. Vivo en una ciudad que también tembló a su manera un fatídico 11 de septiembre. Tengo aún presente el recuerdo de otra ciudad ahogada hace cinco años, al paso del huracán Katrina...

Y todos los días me sorprendo de que la vida siga alegremente, entre los ecos lejanos de dos guerras que forman ya parte de la tediosa rutina.

La puntilla la ha puesto sin embargo una sola muerte, casi anónima, la del guatemalteco Hugo Alfredo Tale-Yax en las aceras de Nueva York, donde estuvo desangrándose durante una hora ante los ojos impávidos de al menos 25 personas que prefirieron mirar hacia otro lado.

Dicen que la empatía es la capacidad de una persona para participar afectivamente en la realidad de otra. Pero existe también una empatía colectiva que nos hace más o menos partícipes de todo lo que pasa en el mundo, fieles a la premisa que acuñó Terencio: “Nada humano me es ajeno”.

Pues parece que cada vez somos menos “humanos”. Sobre todo en estas sociedades “desarrolladas” donde se diría que nos vacunan desde niños contra el dolor y el sufrimiento de los otros. La consigna, amplificada a todas las horas por los medios, es “vivir como si nada”. Las tragedias dejan de serlo en cuanto pierden actualidad.

Contra todo esto se rebela Jeremy Rifkin en “La civilización empática”, que ha llegado a nuestras librerías con las heridas aún abiertas en Haití y en tantos puntos del planeta. Asegura Rifkin, así le llamen utópico, que la naturaleza humana está cambiando y que en todo caso ha estado siempre más cerca del Emilio de Rousseau que del lobo de Hobbes.

“Los biólogos y los neurocientíficos cognitivos están descubruiendo neuronas-espejo, llamadas de la empatía, que permiten a los seres humanos sentir y experimentar situaciones ajenas como si fueran propias”, escribe Rifkin. “Por su parte, los científicos sociales están comenzando a reexaminar la historia con una lente empática que está sirviendo para descubrir corrientes hasta ahora ocultas”.

“Somos una especie básicamente empática”, concluye Rifkin, que habla de advenimiento de una “empatía global” que podría determinar nuestra suerte como especie en un planeta llevado al límite por nosotros mismos.

Quisiera darle la razón a Rifkin, a quien he tenido la suerte de entrevistar en un par de ocasiones. Pero me preocupa el abismo, cada vez más grande, entre este mundo deslumbrante y falso que hemos creado y ese otro mundo invisible y sangrante que a veces viene a morir en las impolutas aceras por la que transitamos.

Un poco de empatía, por favor.

Carlos Fresneda, publicado en el blog Crónicas desde EEUU de El Mundo

CIELO ABIERTO AL LADO DE CITE SOLEIL - SHF 5

Reedición retroactiva

No ha costado poco encontrar un pedazo de cielo en medio de la pobreza ocupacional que rodea a Cite Soleil, nada más pasar la referencia clave de un puente sobre lo que debería ser un río. Nos ha servido también para descongestionar de Puerto Príncipe núcleo urbano, demasiada destrucción a la vista, demasiados escenarios de dolor pasado y dolor en los recuerdos, demasiado aire sucio, pero suficiente ajetreo humano como para ilusionarse.

Antes, nuestro 4x4 quedo en 0x0 patatero al dejarnos tiraos junto al hospital de Médicos Sin Fronteras allá en el aeropuerto, donde Carlos entrevista y visita, buscando además a ese chaval músico que perdió casi todo y ahora recuperado de lo traumático se dedica a cantar allá donde muchos están en la horizontal, dolidos todavía.

Al cabo de dos horas, tenemos repuesto y ya con un sospechoso 4x1, cambio de cargamento y corriendo a la cita con Sor Pilar.
Un vaso de agua fresca de recepción en el Dispensario de María Magdalena, de las Hermanas de la Caridad ha sido para mi como debe ser lo bendito, algo agradecido y supremo. Sor Pilar se presenta, nos disculpamos por el retraso y con ganas de recuperar todo lo perdido y compensar su espera, José Andrés y un servidor solar nos ponemos a montar la cocina parabólica batiendo todos los records y con destino al lugar mientras van llegando el resto de hermanas, son 5 en total, y Sor María Aparecida, entre suministros hidratantes no para de indagar en lo relacionado con ese artefacto que un mecánico y un chef montan al unisono mientras comparten las cosas de la vida con esas enfermeras confesionales que puestas donde estamos las elevo a lo más alto del servicio a la humanidad. El libro de cocina de Imma Seifert (pdf) que se inlcuye en la caja de la cocina es leído y releído, mientras van llegando preguntas sobre funcionamiento y ventajas de esa máquina que se conecta con el cielo sólo para hacer el bien a la viandas. Hablamos de Navarra y las renovables y de a ver cuando unos de esos molinos se bate con los vientos del lugar, propone una hermana.

Sor Pilar nos cuenta que en 5 años han levantao 75 mil historias medicas, y que no paran, a las 2 de la mañana comienzan a hacer fila los aflijidos, que aquí son todos y no tienen más lugar, con la esperanza de recibir alivio a su dolor, traumático o emocional, de manos de voluntarias de la vida para los demás.
Estamos en el patio interior, nada más pasar la verja, y sale a comentario Telmo, nuestro guía logístico en la distancia, que pasó un mes en la zona nada más romperse Haití, durmiendo muchos días en el mismo lugar donde ahora estamos preparando la demostración solar.

Agua a ebullición y lección magistral de José Andrés, manejo y cuidados trasladados con pasión a esas mujeres que miman y cuidan la vida de los demás. Llegan Carlos y el fotógrafo Jake, y Sor Pilar entra en diálogos, es una de las personas de aquí que están allá que van para el homenaje de Carlos a la superación haitana de los 100 días de la rotura. José Andrés y los niños se lo pasan bomba, les graba en vídeo mientras cantan y a modo de director de una orquesta excepcional, se centra en ello con una pasión muy especial. Al mismo tiempo , explicamos con detalle que es The Solar For Hope, que gracias a personas y entidades hemos podido proveer de tecnologías solares al proyecto y todo mientas entregamos las lámparas y linternas solares, de la que seduce la función de antimosquitos de las de camping, que agradecen valiosamente.

Sigue el material escolar, el saltamontes destaca por lo rápido que trasmite la pasión de los que llegamos hace un rato al lugar y por las posibilidades que tiene para alegrar el conocimiento de los más pequeños, todo el material tiene destino nítido. La caja aislante y los recipientes y una despedida con retorno que al final no pudo ser y quedo en llamada por teléfono. A Sor María Aparecida, nada más editar le envío enlace. Nos faltó tiempo para probar equipos, pero ya me consta que en muy buenas manos dejamos lo que pensamos puede ser una ayuda en ese lugar donde todo, todo tiene un valor especial.

Gracias hermanas, no recuerdo que me llamaran alguna vez hijo de Dios como ustedes lo hicieron, y sintiéndome hijo del azar de la vida, no dudo que hay fuerzas que nos unen a todos, y valores como la compasión y la entrega a los demás de la que muchos tenemos que aprender y aplicarnos, mientras un sistema social injusto requiere toda nuestra fuerza para llevarlo a justo, ético, solidario y equitativo .

Manolo Vílchez
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100 DIAS YA - SHF 10

...de la rotura del caribeño país, y yo hace 3 que regresé de ese viaje a Haití para sentir y actuar en lo imaginado como ayuda eficiente a las gentes de un país que no tiene nada en orden. En la fila del embarque, regresando, en el aeropuerto de Santo Domingo, y detrás mio, 3 mujeres comentan lo que han pagado por las pulseras que se traen encima, una de ellas incluso lanza que lleva la maleta llena. Otra que por 390 euros, 9 días todo incluido, y rememora que se ha pegao un mes de estancia y que repite de aquí a poco y por lo que oigo a las tres, ya están preparando el siguiente viaje a por los placeres paradisíacos de hotel de la República Dominicana. Veo en la fila a los músicos de Miguel Bosé o Alejandro Sanz, no hace más que unas horas había tenido el privilegio de verlos tocar por el sueño proyectado de Juan Luís Guerra con sus amigos de construir un hospital con la recaudación de los dominicanos en el concierto de esperanza para Haiti. Aquella bandera anudada de los dos países de la misma isla y enfrentados siempre, era un real símbolo de esperanza. Unos vuelan para nada útil para el bien común, otros quizás para ayudar a cambiar las cosas, y aun con riesgo de errar, persisten.

Hoy hace 100 días que mucho se rompió para el futuro de Haití, y hoy hace 100 días que Haití comenzó de nuevo. Se rompió, además de por lo telúrico, por la debilidad de sus pilares y el fracaso social de un pueblo con mala suerte y los peores resultados posibles de sus élites dirigentes. Hoy hace tres días que dejamos las calles de Puerto Príncipe, cogimos la carretera rumbo a la frontera de Jimani, y al valle del Fond Verretes, la muerte en servicio nos llevó de nuevo antes de salir del país.

Hoy ha sido el Día de la Tierra y Carlos lo ha dedicado a Haití, como él, yo creo que me he traído conmigo un trozo de esa tierra en mi interior. Ver como el negro carbón ensucia y mata la vida vegetal y es trafico económico puede dar idea de que en Haití todo hay que hacerlo de otra manera, no solo levantar viviendas, hay que levantar una economía solar con urgencia extrema. Las 10 cocinas solares montadas y listas para reducir de todo, allá han quedao en buenas manos, al igual de la iluminación y la carga de baterías que, siendo tecnología, te hacen autónomo y libre, un buen trecho.

El menudo, amable y hábil chófer Pierre no guardaba esperanza alguna con la corte de políticos actuales, a la cabeza un alcohólico y en su mesa una corte de chorizos que el devenir social a privilegiado. Más de 5.000 millones de dolares esperan para invertirse en levantar un país con millones de humanos que quieren trabajar, que quieren vivir donde están, que estoy seguro que quieren celebrar días de la Tierra, por lo menos cuando toca cada año. Con miles he cruzado las miradas, y he visto muchas más ganas de vivir superando las adversidades que las que he visto en la fila del embarque, en el tren que une el aeropuerto con Barcelona y en el metro que se mueve por debajo de ella. No ha sido del todo apacible, el volver.

Leo que de lo poco de Copenhague nada o poco se está haciendo por el clima, como que no hay mucho interés en lo que nos va la vida en juego (si como yo así lo crees), mientras las cenizas de un surtidor telúrico cambia por completo la vida de un continente y anuncia más alteración climática por venir mientras que los negacionistas han tomado a la oposición por objetivo a seducir, para nuestro acompañar a Haití hacia el colapso de los sistemas, más o menos.

Ahora o nunca, es el título que Carlos le ha dado desde su fertilidad creadora a otra crónica en honor a esos 100 días de vida y en base a estos días pasados y vividos con intensidad y aprecio hacia todo lo vivo de esa tierra verde y que podría volver a ser frondosa, de esa tierra soleada con virtud y que podría ser autónoma de sobras en energía ( por esto hemaos estado aquí desde el The Solar For Hope ) y de esa tierra donde el agua cae con sobranza y que podría hidratar suficiente salud humana. Ahora o nunca (pdf), en boca de gente de aquí que anda allá, haciendo el bien, cada uno como sabe o piensa que debe hacerlo. No son muchos porque allá hacen falta muchos más, pero sus elecciones personales son admirables en lo moral y en lo ético. Haití, sin olvidar nunca los otros Haitís rotos por causas no deseadas en todo este mundo, debería ser el laboratorio de la Humanidad para poner de una vez por todas, los pilares, maleables y resistentes, que no cobijen la usura, los vanos privilegios, las jerarquías sucias, los ladrones de todo lo posible de los otros y de la misma Tierra. A los 100 días y a todos los que seguirán, deberíamos soportar un gran cobijo seguro para nutrir y sanar a los vivos y al mismo tiempo construir una sociedad de vida sencilla y suficiencia, de cultura y respeto a la diversidad de todo tipo y condición, porque Haití fue y puede volver a ser un día, un paraíso con sus días para la vida en la Tierra.

Eso si, de todos nosotros depende, aquí con nuestras formas de vida cada vez con menores impactos sobre la biosfera, que eso sea posible.

Gracias Tierra, Gaia, Pachamama, que igual que destruyes sueños y estructuras alojas nuevas oportunidades, ilusión y esperanza para seguir avanzado hacia lo incierto en el universo donde damos vueltas, ...por muchos días tuyos.


Manolo Vílchez
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ARREGY, AGRADECIDOS POR PODER IR . SFH 7

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Los colegas Susana López y Raúl Larriba de Ingeniería Sin Fronteras del País Vasco no han sido menos de 5 veces a lo largo de nuestra amistad que me hablaban de un vallecillo perdido en la montañas de Haití, claro que mucho antes del temblor del cambio. Me hablaron de sus test y formación in situ con hornos y cocinas solares, de la cultura culinaria de este pueblo y de lo interesante de la cocina de concentración para poder servir energéticamente mientras se fríen viandas, de su proyecto de un centro de salud, de unas monjitas muy especiales que localmente hacían lo que podían para ayudar a los perdedores de la zona, todos.

Mientras preparábamos la primera acción sobre el terreno del Solar For Hope, ensayo de cooperación solar realizado por ciudadanos urbanos total: un cocinero, un mecánico y un periodista, Arregy, y sus desviaciones de nombre que hemos manejado, Arreguy, Aregay, etc... siempre estuvo en el listado y las ganas de ir siempre fueron intensas. Carlos lo ubicó como objetivo desde el principio, y con su trabajo de comunicación, allá tenía a uno de sus 5 españoles con sus visiones del Haití post rotura que este fin de semana verán los lectores del papel en El Mundo.

Llegamos a Jacmel, después de dos horas con salida caótica de Puerto Príncipe, y sorteado un puerto de montaña donde la visión del interior de Haití, de su foresta tropical que queda en pie (quizás aqui esta ese 2% que queda) y del aire limpio que necesitabamos como el agua, ha sido supremo regalo. Jacmel sale en las guías como de lo más bonito de la región, playas y puerto de pescadores. José Andrés ha aparecido con dos carretillas llenas de papeo, no es la primera vez.
El carbón vegetal color negro muerte, a sacos y cubillos, la carne llena de moscas, y la habilidad de sortear el gentio con carretillas a toda pastilla, han hecho de la visita al mercado, un flipe total. Aquí la normativa de sanidad es algo que no se sabe que es y si apareciera alguno de los inspectores con los que me he cruzao en ocasiones en ciudades limpias, tendría un shock traumático garatizado.
Como bulle la gente, y como dicen más de tres, es tremendo lo que se podría hacer con un país con 9 millones de emprededores.
Vamos con dos 4x4, la tartanilla comentada en otro post con el fato solar y otro donde van dos fotógrafos americanos y el equipo de prensa del SFH, Carlos.
La pista sale al poco de Jacmel y el bonachón de Oswald, nuestro conductor, se nos pierde más de dos veces hasta que hay que tomar medidas. Yo con la diarrea dando avisos, papel higiénico en la mano por si acaso y unos baches tremendos, vivo una subida a Arregy que nada tiene que ver como con el cielo, vaya, camino de épica. Después de un cruce con indicador, algo no muy habitual y preguntando a todo quiski, llegamos a la cima del valle y resulta que no es, que eran 20 minutos más abajo, bueno, aquí mi estomago ya ha llegao tocao y pensar y vivir la perdida de tiempo y la bajada bacheada me han hecho acabar mareao perdió dando gracias a la vida cuando el cobijo de las hermanas de Madre Laura ha aparecido y un parábola K14 en el jardín me ha hecho como sentirme en casa.

Allá estaban Julian, Elena y Dori de ISFPV, junto a Miguel, Jon e Iker de Lanbi Elkartea, dedicados a facilitar la educación en la zona. Las hermanas Agathe y Lina, varias veces contactadas para los preparativos, nos sientan a la mesa y me tiro de cabeza al arroz, la lentejas y un bandejón de papatas fritas que me hacen sentirme en el paraíso, regado con bendita agua, de marca Fonbella, de la que me miro la etiqueta y me voy a la que se bebe en las tierras de mi cotidianidad por las que me muevo. Aquí, en parte, tiene sentido saludable para un visitante ocasional hidratarse con algo más de seguridad.


No hemos tardao la sobremesa que dos cocinas comenzaban a tomar forma mientras llegaba la tormenta y la alegría iba incresendo. De las cocinas solares parabólicas todos los que andamos locos con ellas sabemos que no es fácil trasladarlas como cultura y acción. Por ello el SFH ha elegido lugares tranquilos con personas multiplicadoras. Mientras el último agua caía de la vertical, un speed de los mios sobre todo lo que representa y para que sirve y como sacarle partido allá donde la energía cuesta mucho, a esas parabolas mágicas, creo que ha dejao a más de tres con ganas de prepararse un ollón de patatas al horno y hasta un bizcocho.

Fotos de retrato para Julian cooperante, que Carlos ha incluido en su repor, médico de profesión y fotografo total, (gracias Julian por las fotos de la entrega de materiales), voluntario sin remedio en causas justas. Fotos y entrevista a la hermanas y diálogos cruzados sin parar sobre el lugar, sus gentes, sus vidas, la energía, los accesos... Un nuevo centro de salud que ya tiene financiación desde la solidaridad de ese país tan verde y tan querido allá por el Cantábrico es en la actualidad la obra magna todavía en plano y con tierra ya comprada que Julian y el equipo de ISFPV aportan al lugar en su planificación, siempre pensando en los jornales que va a propiciar a las gentes del lugar que van a construir su dispensario. Nos ilusiona lo comentado sobre que en el jardín del centro, las cocinas parabólicas cumplirán un papel destacado como sistema para la preparación de la comida de los familiares que acompañarán a sus enfermos, y que podrán conocer in situ las virtudes de no buscar, transformar y quemar tanto negro carbón cuando el divino sol invade esos futuros metros cuadrados.

Tres flamantes cocinas alSol 1.4, dos de ellas montadas y una es caja a la espera del estreno, los correspondientes termo box y una colección de recipientes, han quedao a disposición entregadas en nombre de todos los donantes que se han sumado a la llamada de SFH. Ahora mismo no se si la camiseta de Los Tetes con su cachondo chupete, desde Nou Barris, ha salido en alguna foto, pero no me la quito esto días, están cerca nuestro, su compromiso e ilusión por participar en ayudar a Haití superaba a nuestra propia ilusión. Otra vez los saltamontes de Fadisel y el training a los profes ha causado expectativas ilusionantes, el material escolar donado por Ecoreciclat ha sido recibido y casi bendecido, los bolis de almidón de maíz y las explicaciones de que es eso de los biopolimeros no superan a lo visual de esas forma de mazorca que igual sirve para que los peques puedan imaginar una vida más colorida y sostenible. Ibamos a ubicar la azada de rueda de Ecoprac pero lo hemos descartado por las condiciones peculiares de cultivo, y su destino será finalmente el proyecto de soberanía alimentaria de CESAL, nada más cruzar la frontrera.

Las linternas y lamparas de camping donadas por Carreofur, y el taller práctico de los sistemas fotovoltacios portátiles para cargar móviles y portátiles ha causado sorpresa y agradecimiento, ya que aunque cuentan con una instalación solar fotovoltaica, hay veces que sin saber bien porqué (lástima de las prisas que no me han dejado echarle un vistazo al convertidor) aunque Raúl y Susana y en breve, ya deben tener en su lista de tareas la revisión. La gran mesa del comedor colectivo se ha llenao de voluntad, y si es cierto que puede parecer la cosa un papa noel solar, pero colega, porque no cogía más en el transporte del gran fato. En Arregy hemos doblado la entrega de materiales, faltaría.

Hasta la cafetera que hemos traído para demos y el téster que llevamos para verificar pequeños ajustes allá se han quedao y el electricista del pueblo quizás resuelva la tarea de la revisión de la instalación solar. José Andrés ha empezado a descargar algunas de sus pertenencias mientras se despedia emocionao y con la petición de las hermanas y los cooperantes al unísono de una preparación de comida solar con su toque especial de chef. Demos tiempo.

Los fotografos van y han ido a la suya y antes de llegar atormentan a Carlos con lo díficil del retorno si hay tormeta, y tal y cual, Carlos esta a punto de mandarlos a la ...playa, me cuenta. Sus prisas me agobian y yo los mando directamente a uno lugar menos agradable. Meterme prisa mientras doy el el tallercillo de iluminación solar es parecido a un atentado.

Se marcha el primer buga de creativos, y me quedo con Oswald al que no le arranca el coche, ¡¡ Haití, Haití y las ganas de apoyar la economía local contratando tartanas ¡¡ y aparecen al momento Jon e Iker de Lanbi Elkartea con la batería del 4x4 del proyecto, que llevan 7 años conociendo el lugar y que si no fueran de tez blanca pasarían por locales sin dificultad. Primera reparación. Despedida y al rato, a los gritos de Oswald y en una pendiente tremenda, no tardan en parecer con su 4x4 y cargaos de colegas locales para cambiar de nuevo la batería, arrancar, y seguir. Mientras estamos allá una llamada anuncia que el primer buga se ha quedao tirao pero con el motor roto. Pobres fotografos y menuda aventura. Llegamos y el chofer anda con la bomba de la gasolina, al rato arranca y le damos besos en la frente, la noche más oscura imposible y pillo a José Andrés con los locales pasándoles desde su mac uno de sus repor en la TV. Aquella escena de nuestro coche que no se puede parar, del otro que sale pa lante porque el conductor es mucho más que eso en habilidades, la improvisada pantalllas a colores y los tres vascos como por su casa, hacen que sea magia lo que si estuvieramos solos sería cangelo total.

Foto a los tres que nos acompañan hasta el asfalto, visto el panorama móvil. Iker me cuenta que son y como funcionan la hermanas de Madre Laura,. Llegan al lugar más necesitado, están 20 años de media hasta que generan comunidad y servicios, entregan todos sus bienes y se marchan al siguiente. Yo ateo sin remedio, y viendo la bondad de estas religiosas católicas en acción directa, dejo que entre una parte de su credo a mi alrededor, valorando como heroínas a esas mujeres que dejan todo para entregarse al servicio de los perdedores. Quizás en Arregy no sean 20 años, quizás sean muchos más. Nos sorprendió la pista y unos tramos empedrados, obra es de las gentes de Lanbi, (enlace a su último informe y web) que están moviéndose para que los 5.000 m2 cuadrados que quedan, generen empleo local y mejoren ese acceso sólo para 4x4, que aquí si que tienen sentido.

Llegar al hotel y meterse debajo de la ducha ha sido como un regalo, aunque el más preciado es sertirse parte por unos días de este país único.

Manolo Vílchez
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ABRIGOS, JORDI Y TRES COLEGAS HASTA EL FINAL - SFH 6

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Un abrigo es un recinto vallado donde los que perdieron sus casas viven como pueden bajo toldos soportados por estructuras livianas, o simples tiendas de campaña. Jordi Bach coordina desde CESAL los de Puerto Príncipe, y con el jetlag encima nos ha dedicado más de medio día a visitar los espacios donde 6500 haitanos reciben lo básico y viven lo vital de la mejor forma.

Una ingeniera dirige a un equipo de encofradores de palets y tableros, otros abren la zanja de drenaje para la evacuación de la mucha agua por llegar, un niño demasiado pequeño limpia con tesón la vajilla de aluminio mientras una madre peina con delicadeza el pelo de su pequeña.

Los Solar for Hope hemos llegao al lugar y antes de que recibiéramos posiciones teníamos una de las dos cocinas en fase de montaje a toda vela.

Jordi dirige desde el inicio la fase de emergencia y estar a su lado y ver como lo aprecian dice mucho de su trabajo y compromiso social. José Andrés le emplaza a que se piense la posible ubicación de una espacio de comida con cocinas solares directas. Mientras presentamos ante el comité central del abrigo, los responsables de la seguridad del recinto y los profesores más lo interesados del lugar que es eso del Solar For Hope, quien y como se han pagado, porque dos ciudadanos y un reportero en misión especial hemos traído dos metros cúbicos de paquetes donde cocinas y sistemas de iluminación solar junto con material escolar le vas a ser explicado y entregado para el mejor uso colectivo que le puedan dar. Mientras, la primera cocina vaporiza agua, la segunda espera para su montaje al final. Entregamos el sistema solar fotovoltaico de un panel doble en forma de maletín donde salen 6 enchufes de mechero de coche para conectar en ellos los mismos machos que lamparas tubulares del leds. También un sistema autónomo para cargar baterías de móviles y pequeños aparatos o inlcuso una bateria de alta capacidad y facilitar iluminación directa. No pueden faltar las linternas a manivela y solares, y las lamparas de camping, todo donado por Carreofur y entregado a equipo de seguridad de los abrigos. El material escolar a base de libretas, lapices y maquinetas junto a bolis de almidón de maíz me han hecho sentir a Miquel de Ecoreciclat muy cerca, al igual que a Lluis de Fadisel con esos saltamontes solares que causan barullo y sorpresa allá donde aparecen, y aquí con destino a los educadores. Las tres lámparas de mesita van rumbo a la oficina, solares siempre, faltaría.

No ha sido pocas las preguntas lanzadas sobre las cocinas solares parabólicas y la verdad es que nos parece que las van a usar y mucho. Al poco, y despedido el personal mientras las monjitas comenzaban sus rezos, 6 colegas nos hemos puesto manos a montar la segunda máquina, y entre como se llamaba en castellano el efecto de la reflexión solar y como en creole, se nos ha echao la noche encima. Noel Jean Beret, músico, Louis Jean Fefny, profesor y Teifont Widni, mecánico, han hecho que el montaje de la cocina fuera de lo más emotivo, por estar donde estábamos, por sus impresiones sobre lo importante que es para el medio ambiente del país que aman y para sus gentes el uso de la energía solar que han conocido con algo más de detalle esta tarde.

Ya de vuelta al hotel, con un coche hecho trizas, veo como la noche complica la vida y en la puerta de uno de los abrigos, los cascos azules aparcan para dar seguridad. Dentro, más de 30 luminarias tan íntimas, estarían iluminando la noche de los amigos haitanos.
El retorno ha sido, de satisfacción.

Manolo Vílchez
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LA POSICION 646.320.557, PRIVILEGIADO SOY - SFH 3

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Estar inmerso en Puerto Príncipe, en Haití, mirando, sintiendo y trabajando para un mundo mejor ha sido un acicate para irme a medirme en eso de lo rico que soy y resulta que de los
6.600 millones de humanos soy el rico nº 646.320.557, osea que estoy entre 11,27% del top de los afortunados. Por lo tanto interpreto que detrás de mí, quedan unos 6.000 millones que no cojen del gran buffet de la tierra más de lo que cojo yo.

Aquí, donde millones de humanos quizás mueran sin haber llegado a un euro al día nunca jamás, sentirse parte de sus desdichas es inevitable. Una vez que sabes por una simple regla de calculo que eres un privilegiado total, puedes llegar a imaginar como seria el repartir lo finito de este planeta entre el número de humanos y lo trillones de las otras especies. No tardas mucho en darte cuenta de que en sostenibilidad y equidad, los perdedores nos ganan a raudales. No hay futuro inteligente sino comenzamos ya a coger lo justo, a compartir lo finito y a recibir del sol millones de veces la energía que necesitamos para sobrevivir en el universo lo que nos quede.


Te recomiendo te midas y posiciones en la Lista de la Riqueza Global, y al poco imagines el gran buffet de los recursos finitos de la Tierra, en él está todo lo que esta maravillosa bola genera, todos los artefactos, alimentos, agua y combustibles fósiles... Ponte delante de él, después de medido, estarás cerca más o menos de mi posición, ...tengo ipod, portátil, vuelo lo justo por los cielos, pero vuelo, tengo dos bicis y un trabajo donde me realizo, gano 1300 euros al mes, que nos son limpios pero así me los cuento por 12 meses al año... por lo tanto imagina la gran fila donde están todos los humanos, uno detrás del otro, yo desde el 600 millones tengo buffet para reventar. Una cuestión te lanzo, antes de ello, de ese privilegio que tu y yo tenemos de coger cuando todavía queda algo te planteo reflexionar, girar la cabeza a tu derecha, llevarte la mano como visera, e intentar localizar al último de la fila humano, quizás entenderás porque muchos Haitís son lo que son porque no podrán coger casi nada, a este paso, jamás. Pon detrás del último humano, a todos los miembros de las demás especies, bueno, ya mucho antes de llegar aquí igual te has quedao sin apetito.
Gracias Jim por tú Simplicidad Radical

Manolo Vílchez
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HASTA AHORA, HE VISTO, HE SENTIDO, HE PENSADO - SHF 2

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he visto
la pobreza noble
he sentido la diferente suerte que tenemos unos y otros
he pensado que todo debe y va a cambiar

he visto el rostro de muchos perdedores
he sentido el orgullo y la fuerza por vivir después del caos
he pensado que cualquiera de nosotros somos una fuerza de cambio, estemos donde estemos

he visto una zona casi cero y muchas otras zonas también casi cero
he sentido la fuerza humana por sobrevivir sube rápido el número
he pensado que con esa energía todo o mucho, sin duda, va a cambiar

he visto la desolación y la muerte de unos minutos en la imaginación, delante de los principales lugares mientras nuestro guía y conductor Oswald, casi lloraba
he sentido imaginar el dolor y la impotencia del que salió con un gracias y de los que están todavía debajo, que nunca las pudieron dar
he pensado en ese sentimiento humano, la compasión, que tiene una carta que me atrevo a presentártela por si quieres saber de ello

he visto la diferencia entre nuestro hotel, el Kinan en Petion Ville y el parque ocupado por una acampada forzada pero vital. Que distinto son los mundos de un simple tramo de 2o metros
he sentido que algo falla, y no podemos seguir tapando la injusticia entre humanos
he pensado en medir mi posición de riqueza según mi sueldo y en ir bajando hasta la máxima equidad

he visto un chavalín con su barriga anunciando la muerte y saludó
he sentido el herdor de lo injusto en mi piel
he pensado que no debería permitirse el vivir por debajo de la mínima dignidad a todo lo vivo

he visto el bullicio de un pueblo por seguir para adelante
he sentido que hay fuerzas que no entienden ese valor
he pensado que es urgente una política alejada de poder "sucio", de hombre y mujeres que no compitan contra otros

he visto matar al bosque y transportarlo en viejas barcazas
he sentido rabia por ver al árbol muerto en forma de carbón vegetal en un país que sucumbe hacia el desierto, sólo le queda en pie el 2% de lo que tuvo
he pensado que nunca antes tuvo mas valor para mi promover las energías limpias y renovables

he visto mucho movimiento con combustibles fósiles
he sentido el aire sucio en mis pulmones y que todo se va a complicar
he pensado que la contribución al buen vivir global del que no se mueve es más digna del que como yo se mueve siempre más allá

he visto la bondad y el orgullo de las gentes pobres de un país muy pobre
he sentido como mentira los peligros que decian acechaban a todo el que llega
he pensado que mucho dinero se mueve con usura tras el desastre

he visto que tengo que seguir haciendo de mi tiempo y energía, servicio por los demás
he sentido que no estoy solo, gracias Carlos, gracias José Andrés y a todos los que me permiten desarrollar mi creatividad y mi trabajo
he pensado que este mundo, tal como es, no lo hay más bello y excitante

he visto y sigo viendo muchos rostros y escenas de la cotidianidad en un Haití a los 100 días de romperse su proyección a un futuro
he sentido y sigo sintiendo que otro futuro inteligente no demasiado proyectado todavía es posible para el que no tiene ahora ni toldo para protegerse y yo que lo tengo todo
he pensado y sigo pensado que era bueno contártelo

he visto, he sentido y he pensado que millones de mini Solar For Hope nos harían rápido más felices, a todos y todas los que deambulamos por este pequeño planeta donde todo es cambio y donde todo es posible, faltaría.

con amor a la vida que bulle, desde Puerto Príncipe, después de desayunar poco porque una diarrea me ha roto la noche y a punto de salir a trabajar con tecnología solar para todos, faltaría

Manolo Vilchez
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HAY MADRES QUE NO COMEN PARA ALIMENTAR A SUS HIJOS

ENLACE A HAY MADRES QUE NO COMEN PARA ALIMENTAR A SUS HIJOS

CAMINO A HAITI - SFH 1

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El Airbus A330-200 atraviesa el día alargándose sobre el océano azul, a 870 km por hora, más cerca del cielo que lo habitual para mí, terrícola bicicletero, a unos 11.900 metros sobre el agua vital. Cada asiento tiene su pantalla con menú múltiple, por 3 euros acceso a los auriculares, un simple vistazo desde mis cuatro asientos para mi solito (vaya, súper huella de CO2 por proporciones de ocupación) y cuento hasta 7 distintas visiones de la pequeña pantalla. Me he disfrutao El País y Público, con sus brillantes y necesarios columnistas y analistas y un tema central, toda la basura de la corruptela que invade al partido que ansia gobernar, por casi todos sus frentes. Un juez justo que se tiene que sentar en el banquillo porque hay en el tribunal jueces de dudosa neutralidad y todo porque las reminiscencias del fascismo y la actualidad táctica de los políticos que sólo trabajan por el acceder al poder como sea, hacen que uno se sienta pobre en democracia y dolido en lo moral, aunque la lucha quizás sólo acaba de comenzar. Viene sin duda el tiempo de la gente, de las organizaciones sociales, de las empresas responsables, de los políticos honestos que cada vez hacen más falta que lo sean y actúen. En fin, dejo por unos días un país europeo, climáticamente perfecto en los atmosférico, y con tormentas abiertas por mil frentes, que llaman si acaso a cambiar y mucho el rumbo que hasta ahora nos guiaba.

Yo recuperándome de los días previos, comenzando a escribir a las 21 horas cuando todavía queda medio día por delante, a tres horas de llegar a Santo Domingo donde dos colegas del alma me esperan y donde también miembros de la ong CESAL en la zona nos vienen a recibir y echar un cable. Mientras en la pantallita veo como el avión dibujado se acerca a una isla especial, en la bodega del gran avión que me traslada, van 400 kg de materiales mimados, van 14 cocinas solares parabólicas alSol en sus cajas planas, van los recipientes para ayudar a cocinar sin consumir leña o carbón aprovechando la limpia energía del sol, cuando las lluvias que ya han comenzado en Haití, lo permitan. Van decenas de linternas solares y cinéticas (a manivela), lámparas solares de camping que en la estantería de Carrefour (que las ha donado) no dicen mucho sino eres admirador de la autonomía energética o comienza tu pasión por las enegías renovables camino del campong, pero que hemos imaginado que su luz pueda ayudar a ver algo más clara la vida, ayudar a algunos perdedores de este mundo patas arriba, de perdedores en un país que hace tres meses como que perdió su poco futuro, en un país que ojalá la ganas de organizarnos por primera vez como especie unida, tenga para Haití un espacio destacado de acción y reconstrucción de todo.
Los pilotos de Air Europa organizados como logistas solidarios en sus ratos de descanso han considerado a ese proyecto ciudadano de llevar tecnologías domésticas en base a la energía solar a la punta de La Española, The Solar For Hope / Energía Solar para la Esperanza (me permito las mayúsculas) como ayuda humanitaria y los casi dos metros cúbicos sólo tienen el coste de su cuota de emisiones de CO2, al igual que mi cuerpo y el poco peso de materiales personales que me traigo para estos doce días donde queremos hacer lo mejor que podamos el mejor trabajo que sabemos y podamos hacer. Gracias pilotos, gracias Telmo de la Quadra Salcedo por las gestiones y por los sabios consejos. Gracias Santi y colega, del barrio de la Prosperitat, en Nou Barris, por mover la adquisición de las cocinas solares desde la caja del concierto por Haití y por ayudar a mover los cuatro carros hasta los topes. Menos mal del tiempo y la furgo de José Bueno, sin ello no se como lo hubiéramos hecho más fácil.

Hace unos meses me leí el capítulo dedicado a los dos países de la isla en Colapso y lo llevo conmigo fotocopiado, y lo dejo disponible en un pdf, con todo los respetos al autor y editorial y como promo de ese libro que hay que leer si uno quiere saber hacia donde como que vamos en base hacía donde hemos ido antes. Te lo recomiendo para conocer más sobre ese territorio, sus gentes y avatares históricos, sociales y ambientales, donde a una parte le cambió el rumbo hace unos 100 días. Ahora he abierto la guía de Lonely Planet de República Dominicana y Haití, directo me he ido a saber más sobre el país más pobre de este hemisferio por donde vuelo, y en resumen, todas las precauciones y consejos recibidos aparecen impresos y son de ayuda para movernos en un lugar duro, en un momento difícil, pero con la ilusión parecida a esos cientos de miles de ciudadanos que tienen a bien invertir y trabajar para que nuestra sociedad camine hacia un destino más justo para todos, la verdad que lo que ahora siento debe ser lo que los cooperantes de toda índole y condición sienten con su compromiso de ponerse manos a las obras enormes que nos quedan por acometer.

El calor del Caribe es como un veranillo al caso, y no ha sido poca cosa sacar de la cinta los 21 paquetorros, pasar por un sorprendido control de aduanas, abrir algunas cajas y salir al ruedo a buscar la pick up, cargarla hasta los topes y por cortesía de José Andrés, empresario del comer, comunicador y promotor del Solar For Hope, por alojarnos en la zona colonial para disfrutarnos gastronomía local y compartir con Antonio Benete responsable de proyectos en República Dominicana desde CESAL y su mujer, el paso de mapas y documentaciones, los últimos cambios en el paso de la frontera que igual se nos complica y datos sobre los proyectos que la ong realiza en los dos países de la isla. Las 5:30 ha sido la hora pactada para poner rumbo a la otra esquina de la isla.

Manolo Vílchez, para Solar For Hope / Energía Solar para la Esperanza
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EL IMPUESTO DE LA COCA-COLA

Varias ciudades de EEUU se plantean gravar el consumo de bebidas refrescantes para prevenir la obesidad

Un impuesto “de salud” en las bebidas refrescantes. Por su generosa contribución a la obesidad de los norteamericanos. Para cubrir los gastos sanitarios y reducir su consumo, sobre todo en los niños. Y para sanear de paso las maltrechas arcas públicas...

La “descabellada” idea, que mereció la condena unánime de la Asociación Nacional de Bebidas, está ganando cada vez más fuerza en ciudades como Nueva York o Filadelfia, que podrían ser las primeras en pasar factura.

En estos duros momentos económicos, el impuesto de la “soda” tiene sentido”, ha dicho el alcalde Michael Bloomberg en una reciente conferencia monográfica sobre el tema en Nueva York. “Serviría para salvar salvar vidas, nos ayudaría a reducir los costes sanitarios y mantendría a miles de profesores y enfermeras donde deben estar: en las escuelas y en los hospitales”.

Culminada pues la ofensiva contra el tabaco, vencida también la batalla contra las grasas trasgénicas, Nueva York se dispone ahora a apretar el cinturón a sus ciudadanos haciéndoles pagar de un 10% a un 15% más por una lata de Coca-Cola o por un bote de bebida edulcorada. La ciudad está partida en dos ante la resbaladiza posibilidad, pero se muestra descaradamente a favor –por encima del 70%- si la medida sirve para “prevenir la obesidad” o para “ajustar el presupuesto”, tanto monta.

El impuesto de la Coca-Cola y similares podría reportar a la ciudad unos ingresos extras de mil millones de dólares al año, y contribuir de paso a una reducción del consumo de un 10%, lo que a su vez se traduciría en un ahorro de gastos sanitarios derivados de la obesidad (se calcula que las bebidas edulcoradas aportan el 7% de las calorías que se meten diariamente en el cuerpo los americanos).

El propio Obama, en declaraciones a la revista Men’s Health, ha admitido que el controvertido impuesto “es una idea que deberíamos explorar”. “No hay ninguna duda de que nuestros niños beben demasiada soda”, ha dicho el presidente, dispuesto a hacer causa común con su esposa Michelle en lucha contra la obesidad infantil.

Las autoridades sanitarias, con los doctores Thomas Frieden y Thomas Farley a la cabeza, han expresado su total apoyo a la medida alegando los estudios que demuestran cómo el consumo de bebidas que contienen azúcar, sirope de maíz u otros edulcorantes contribuyen al aumento de peso y aumentan el riesgo de contraer diabetes de tipo 2.

La industria de las bebidas refrescantes ha cerrado filas y ha prometido una resistencia numantina. “Nunca he visto que funcione cuando un Gobierno le dice a la gente cómo debe comer o beber”, ha declarado el presidente de Coca-Cola, Muhtar Kent. “Si llegara a funcionar algo así, aún tendríamos a la Unión Soviética”.

Con el fuego aún reciente de la reforma sanitaria, una nueva y burbujeante batalla llama pues a las puertas y a las mesas de los norteamericanos. ¡Salud!

Carlos Fresneda, Nueva York
Publicado en el blog Crónicas desde EE.UU. de El Mundo