VOLVERÁS A ITACA

El canto de las sirenas nos hace volver una y otra vez a Itaca. Allí, a cuatro horas escasas de Nueva York, emboscados entre lagos y cascadas, un puñado de vecinos se ha empeñado en darle la vuelta al 'sueño americano' y demostrar al mundo que se puede vivir de otra manera.

Vista desde lejos,
la Ecoaldea de Itaca puede parecer un lienzo irreal y utópico. Vivida desde dentro, siguiendo la senda trazada por sus 170 vecinos, sin el acoso incesante de los coches y en plena armonía con la naturaleza, uno se pregunta por qué no hay muchos más lugares como éste.

"Cuando compramos el terreno, había un proyecto para urbanizar el 90% y dejar apenas el 10% en su estado 'natural'"
, recuerda Liz Walker, cofundadora de la Ecoaldea. "Nosotros decidimos darle la vuelta al proyecto: preservar el 90% del campo y del bosque y vivir con el menor impacto posible en el 10% restante".

Hace 18 años que estos auténticos 'pioneros' de la vida sostenible echaron el ancla en Itaca. Venían de recorrer el país en la histórica Caminata por un Mundo Vivible y decidieron echar raíces en esta pequeña ciudad de resonancias míticas, arracimada en torno a la Universidad de Cornell y bañada por un fluir constante de lagos y cascadas.

Estamos en la región de los Finger Lakes, donde la leyenda de los indios Cayuga (Dios plantó aquí su mano de gigante y el agua anegó sus dedos), sigue tremendamente viva. Itaca fue también uno de los puntales de la contracultura 'hippie' en los años setenta,
tierra abonada para esa experimentación social que ahora empieza a dar sus frutos: el dinero local, el mercado de granjeros, las cooperativas de consumo y de salud, la ecoaldea...

Liz Walker está preparando un libro sobre todo eso -'La ola del futuro'- pero de momento se conforma con contarnos
la historia ya escrita de la emblemática ecoaldea: "Vivimos en un entorno que no es urbano ni rural. Casi podemos tocar la ciudad desde esta colina, pero el bosque es nuestro referente. Creo que hemos encontrado un equilibrio entre la vida privada y el espíritu comunitario, aunque seguimos aprendiendo con los años... Somos un laboratorio vivo de lo posible".

En contraste con la típica urbanización a la americana, donde los visitantes son poco menos que intrusos, la ecoaldea de Itaca se abre al recién llegado con una condición:
el coche se queda en la entrada. Antes de pasear por la única y serpenteante calle, se puede hacer un alto en la huerta de fresas y frambuesas de Katie Creeger, o echar un par de horas como voluntario en la granja ecológica de John y Jen Bokaer, o escuchar a Francis Vanek (el experto local en energía) en una de las dos casas comunales.

FROG (rana) da nombre a la primera comunidad, con sus casas semiadosadas y orientadas hacia el sur, reflejadas a todas las horas en el estanque. SONG (canción) es la segunda fase, más individual y 'americana', con paneles solares y lo último en bioconstrucción. TREE (árbol) será la tercera, donde primará la eficiencia energética y el precio asequible a casi todos los bolsillos.

Los vecinos de la ecoaldea reciclan hasta el 90% de los residuos y compostan la basura orgánica. En plena temporada, se abastecen de su propia huerta ecológica y pueden 'teletrabajar' desde los cubículos en las casas comunales. La bicicleta, el autobús y el coche compartido son los medios habituales de transporte al centro de Itaca, que queda apenas a dos kilómetros.
Aaaron Froehlich decidió mudarse hace poco hasta aquí con toda la familia, huyendo de la 'pesadilla' americana de Phoenix, Arizona... "Yo crecí en plena naturaleza y deseaba que mis hijos, David y Ellijah, tuvieran la misma experiencia. Ahora la Tierra nos vuelve a hablar, y sentimos todos los días esa vibración especial. Vivimos en la confluencia del bosque, del campo y de la ciudad... y ahí es donde las cosas más interesantes empiezan a pasar"

Carlos Fresneda
Publicado en blog En La Ruta Verde de El Mundo

1 comentario:

Ciudadano de la Civilización Integral dijo...

Las ecoaldeas son sin duda el embrion de los asentamientos humanos-urbanos del futuro. Aquellos que formarán parte de la Civilización... Integral...