Adoro
la quinua. Desde hace tiempo, me fascina ver cómo ese grano se abre
como una estrella, y luego están su sabor, textura y valores
nutricionales, al mismo tiempo que su historia.
El 2013 es el año internacional de este pseudocereal extraordinario, originiario de Bolivia y Perú, allá en las alturas, y que se da bien en EEUU. Y como lo acaban de presentar por todo lo alto, con el lema "Un futuro sembrado hace miles de años", yo me sumo. Aquí os dejo una joya técnica, el informe La quinua, cultivo milenario para contribuir a la seguridad alimentaria mundial.
Hoy
toca celebración, y como llueve como para renovar en casi todo el
relieve de este país del sur de la Europa patas arriba, no puedo
utilizar la cocina solar (uno va de cocinero sin emisiones; mas limpio
no se puede cuando con una parabólica se le sacan al Sol servicios
energéticos). Así que en el laboratorio de alSol toca probar una de las primeras cocinas de leña eficiente, la Biolite Camp Stove, recién recibida, para ver de qué va esta joya energética para el procesado de alimentos. Por cierto, ha sido noticia porque está sirviendo en Nueva York tras el huracán Sandy para la recarga de moviles.
El
combustible, astillas de madera del taller. Todas las pruebas iniciales
superadas, combustión, flujo de aire al interior con control
electronico y recarga de móvil, que puede sorprender.
El resultado: un salteado de verduras, ajo negro (de la alquimia de Vegetalia) y queso con un polvoreo de pimentón murciano de Ecoato, regado con el rico aceite de Bullas. Todo preparaíco con mínima biomasa y servicio hitec.
Nada,
día de lluvia, día de celebración, con un superalimento para todos,
para sembrar futuro cuanto antes y con una de las cocinas eficientes que
debieran disfrutar todos los humanos que las precisen.
Tanto nos queda a todos los humanos para sentirnos bien, en fin.
Tanto nos queda a todos los humanos para sentirnos bien, en fin.
Manolo Vilchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario