Con mi alma rota, preparando el paso a la acción


Escribo cuando quizás esté a punto de fusionar el núcleo y explotar el reactor 4 de Fukushima y probablemente en cadena los restantes. Y las emociones me pueden. Toda mi vida he trabajado contra la energía nuclear como he podido, nunca la he apoyado siempre la he despreciado, porque su verdadero poder siempre lo he considerado, el poder del crimen tecnológico. Txernobil lo viví joven, y siempre me ha estado presente en emocionates exposiciones y repaso continuado al noticiario limitado. No nos gusta tratar lo desagradable y más cuando toca intereses. Toda mi vida activista he sido antinuclear, quizás el azar hizo que escuchara al humanismo y no al mercantilismo tecnocrático y a todos sus canallas. Por ser antinuclear he recibo insultos y hasta he sufrido emocionalmente cuando la gran pancarta en la fachada de La Pedrera en BCN no conseguí que se desplegara. 

Escucho a los perros ladrar defendiendo sus miserias, ni me inmuto, creo que ya estoy más allá. A Japón  la naturaleza lo rompió el otro día y la tecnología nuclear le ha colocado una tercera bomba atómica, a los japoneses y a todos los que vibramos con la vida. Quizás esta catástrofe nos pondrá más en el camino hacia el despertar de una conciencia crítica de especie.  Quizás, si la gente reaccionamos, mandemos a la mierda los indicadores financieros, los índices en la bolsa y los cuentos de los lobbys de poder, ...quizás, quizás. Tengo la sensación de pertenecer ahora a una especie estúpida que sabiendo decidió apostar a la ruleta rusa con el cargador lleno.

En fin de la era nuclear toca al comienzo, y no serán técnicos ni políticos los que hagan el trabajo por si solos, nos queda a toda la gente el mayor esfuerzo imaginable para conseguir que sea mañana mismo el comienzo del fin, aún sin saber si lo conseguiremos, me consuelo imaginando que somos más y mejores los humanos críticos con el poder del miedo y el control impuestos.

La herencia nuclear la tendrán que gestionar miles de generaciones, esto es lo que más me duele, yo estuve y viví en la época en la que la especie jugo con el fuego de la destrucción hasta que esta le cambio el destino. Y la mierda, para ellos. 

Por Japón y contra la tecnocracia nuclear, saldré el jueves a gritar con todas mis fuerzas y convicciones NUCLEARES, SE ACABO.

Llueve en Barcelona y estoy conectado al mundo, llueve, nieva, hace frío y corre el viento en Japón, me duele el alma, me duelo todo.

Manolo Vilchez

Jueves 17 de marzo de 2011
Día de Acción

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