EL CAMINANTE "PLANETARIO"

  • John Francis estuvo 22 años caminando por todo el continente americano
  • También pasó 17 años en huelga de silencio como acto de protesta
  • En 1983 hizo las maletas y decidió embarcarse en una travesía de costa a costa
  • Su libro de bitácora, 'Planetwalker', ha despertado el interés de Hollywood
  • Unos 56.000 kilómetros calcula que ha caminado hasta la fecha
7 de enero de 1971. Dos petroleros chocan en la bahía de San Francisco y John Francis siente su parte de culpa cuando cruza en coche el Golden Gate. Se une a los cientos de voluntarios que combaten la marea negra, pero algo le dice que no es suficiente. Meses después decide no volver a usar un vehículo motorizado y moverse exclusivamente a pie.

Su decisión personal causa estragos entre sus amigos. "¿Crees que andando vas a cambiar el mundo?", le preguntan. "¿De veras piensas que una sola persona puede marcar la diferencia?"... Harto de contribuir a discusiones inútiles, John Francis da un paso más allá y hace un 'voto de silencio'. Al principio piensa que su doble decisión -caminar y callar- no durará más de un año, pero conforme van pasando los meses más implacable es su determinación.

John Francis.

 
En 1983 hace las maletas y decide embarcarse en una travesía de costa a costa. Finalmente accede a subirse a un barco y parte rumbo a Cuba y a Antigua (de donde vienen sus ancestros) para acabar en Venezuela y atravesar a pie Sudamérica hasta los vientos huracanados Tierra de Fuego.
Fueron en total 22 años de 'caminata' con la mochila a cuestas, 17 de ellos en total silencio y arropado por su inseparable banjo. No le faltó la compañía anónima de los niños que salían a su encuentro, ni la de los indígenas que le dieron bebida y alimento ("a ellos no hubo que explicarles nada"), ni la de la gente que le miraba extrañada y le señalaba con el dedo: "Ahí va el hombre que 'camina', como si lo normal fuera moverse en coche".
A sus 64 años, con el título de embajador de Buena Voluntad de la ONU en sus alforjas, John Francis sigue andando hasta 32 kilómetros diarios y mira hacia atrás con nostálgica satisfacción.

Interés de Hollywood

Su libro de bitácora, 'Planetwalker', ha despertado el interés de Hollywood y Will Smith podría meterse en sus zapatos. National Geographic hizo un documental sobre él y ahora prepara una serie educativa -'Planetlines'- para enseñar los pequeños a extraer las lecciones impagables del 'camino'...
"Caminar es la mejor manera de calibrar dónde estás, de dónde vienes y hacia dónde avanzas", asegura Francis, con voz parsimoniosa y afable, punteada ocasionalmente por el banjo.
"Una sola persona puede marcar la diferencia, y mostrar a los demás el sendero menos trillado. Pero cada cual debe seguir su propio camino: el mío fue ése, echar a andar como respuesta a un vertido de petróleo. Sobre la marcha aprendí cosas maravillosas".
Unos 56.000 kilómetros calcula que ha caminado hasta la fecha, suficientes para dar la vuelta a la Tierra "y un poco más" (en el caso de que pudiera caminar sobre los mares). Pero su meta no era batir ningún récord; en todo caso "peregrinar" por la causa planetaria.

"El silencio me enseñó a escuchar, y cuando volví a hablar decidí hacerlo en el nombre del planeta", recuerda. "Al fin y al cabo, el Día de la Tierra nació como respuesta al vertido frente a las costas de Santa Bárbara. Mi acción surgió meses después de que ocurriera lo mismo en San Francisco, y no me cabe duda de que surgirán acciones en respuesta al derrame del Golfo de México. BP tiene una tremenda responsabilidad, pero todos nosotros somos también responsables porque no sabemos funcionar sin rápido y barato".
Cuando John Francis empezó su larga marcha, la ecología consistía sobre todo en "preservar los hábitats y velar por las especies amenazadas". Entre caminatas, y en silencio, fue capaz de licenciarse en Estudios Ambientales y Gestión de la Tierra por la Universidad de Madison...
"Pero las principales lecciones me las dio la naturaleza y también la gente. He aprendido que la sostenibilidad no es más que la relación de los unos con los otros. La forma en que nos tratamos los humanos es un indicio de cómo nos relacionamos con nuestro medio ambiente. Mientras exista la opresión, la explotación y las guerras no podemos avanzar. Tenemos que hacer las paces con nosotros mismos para hacer las paces con el planeta".

Carlos Fresneda - Nueva York

1 comentario:

Anónimo dijo...

Impresionante la reacción de compromiso que puede surgir en algunas personas… lástima que la conciencia no se contagie tan rápido como la gripe. Sería bueno que frenásemos un poco el ritmo "atacado" que llevamos y reflexionásemos en serio sobre las consecuencias de nuestras acciones cotidianas… hace falta una oleada de sentido común para enderezar la cómoda pasividad y el conformismo insultante en el que nos hemos ido instalando.
Mi más sincera enhorabuena a este hombre que ha sido capaz de revertir su comportamiento y pararse a reflexionar.
Pedro