Brock Dolman tiene algo de zahorí con bigote, rastreando a todas las horas el rumor irresistible del agua...
“El ciclo del agua es el ciclo de la vida.
Si lo alteramos gravemente, si deshidratamos la tierra, estamos
poniendo en peligro nuestra propia subsistencia. Se avecinan tiempos
inciertos. Deberíamos pensar en las cuencas de agua como en nuestros
botes salvavidas...”.
“Conoce tu cuenca”, es el lema con el
que Dolman recorre estos días Madrid, Barcelona y Mallorca, intentando
crear ciencia y conciencia del agua. “Hay que reconectar con la fuente
la vida, recuperar los cauces, establecer una nueva relaci'on de
simbiosis y gratitud... Desde que arrancó eso que llamamos
“civilización”, a la vera del Tigris y del Eufrates, el agua ha sido
fuente de innumerables conflictos. Tenemos que dejar las peleas de lado, dejar de competir por el agua. Tenemos que aprender a hacer equipo con ella".
Nos dejamos arrastrar por la magia y la ironía del mensajero del agua en la conferencia de los Bioneros en California. De allí nos llevó a su elemento líquido: el estanque del Occidental Arts and Ecology Center,
donde Dolman y su tribu de permacultores, horticultores, educadores,
activistas y artistas han creado un espacio de fusión total con la
naturaleza, concebido para mayor deleite de los sentidos y mayor
aprovechamiento del venerado líquido
Aquí, en el corazón
del apacible Russian Valley, estuvo en tiempos el Farallon Institute,
puntal del movimiento ecologista californiano en los años setenta. El
idealismo sigue muy vivo, pero lo que prima ahora en este paraíso
terrenal de la permacultura es la práctica...
“”¿Qué quiere el agua?”,
es la pregunta que nos hacemos siempre ante cualquier situación. El
agua es realmente la que ha “diseñado” este espacio. En lo más alto
tenemos el estanque de captación de agua de lluvias, que es nuestro
Departamento de Seguridad Acuática. Allí se almacenan hasta ocho
millones de litros, que sirven para la irrigación durante la temporada
seca. Las huertas, los corrales y hasta las casas donde vivimos están
pensadas para el máximo aprovechamiento, incluido el reciclaje de aguas
grises”.
Aljibes, cisternas, acequias, bancales,
sumideros... La lluvia pone en marcha un flujo que se va canalizando
ante la presencia del visitante, en el caso de aguacero. Cualquiera diría que un duende líquido ha dispuesto el destino de la última gota
en este vergel de verduras, árboles frutales y hierbas aromáticas que
abastece durante gran parte del año a la veintena larga de moradores, en
perfecta armon'ia con el bosque.
Pero el cambio
climático, advierte Dolman, está haciendo de las suyas... “Cada vez
pasamos con más frecuencia de un extremo al otro: de las inundaciones a
las sequías, por eso es importante tener un “plan”, y cuidar lo mejor
posible tu bote “salvavidas”. Por eso es también vital reorganizarlo
todo alrededor de las cuencas de agua, que son la esencia de la
econom'ia local. Hay que implantar técnicas de captación, ahorro y
reaprovechamiento del agua en las ciudades. Lo que necesitamos es una auténtica “revolución" hídrica”, aquí en el Planeta Agua".
En eso anda precisamente Brock Dolman, optimista por naturaleza y
bromista por definición, sin ocultar todo lo que est'a en juego pero
dispuesto siempre a "hidratar" sus charlas con unas gotas de buen
humor...
“¡Vaya con Gaia!”, se despide alegremente (y en español) el mensajero del agua, saciando su sed entre los nenúfares. “!Y regrese con sangría!"
(Para información sobre los cursos de Brock Dolman en España, escribid a pbarbadillo@ibacom.es)
Carlos Fresneda, Nueva York
Publicado en el blog EcoHéroes de El Mundo.es
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