Ilustración de Luis Parejo
Cómo son las cosas que, siendo adicto a las patatas en todas sus formas culinarias, se me ha pasado el año sin realizar elogio a ellas en el suyo internacional, el de la papa, que así la llaman muchos en las cercanías y también en las lejanías americanas. Lo anima la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). En su web oficial (enlace al final) se puede acceder a todo tipo de información y ha sido tal el impacto que me ha causado que me he propuesto convertirme en un activista ecopapaísta en casa y en la terraza y donde pueda.
En casa sigo consumiendo las patatas más locales posibles y cultivadas ecológicas, para comérmelas tranquilo con su piel nutritiva, cuando son jóvenes, siempre bien lavadas y nunca enverdecidas o con brotes, que afectan a lo nervioso al contener solanina. Para aprovechar sus cualidades no nutritivas, las cataplasmas con patata hervida y aplastada con piel van de perlas para tratar tos, dolores de hombros y cervicales, según dicen. Con una rodaja de patata fresca hay alivio garantizado sobre quemaduras y ojos cansados. Pero lo más innovador que se hace con ellas son las bolsas de plástico elaboradas con su almidón y que ya no son de petróleo, sino de biopolímeros que vuelven al compost, a la tierra, quizás a nutrir nuevas patatas, como hacen en Sphere Spain.
El llamado Pan de los Andes está lleno de historias desde su primer cultivo hace 8.000 años hasta nuestros días, cuando es la cuarta cosecha mayor del planeta. No es extraño, pues es el vegetal que más energía produce en menos tiempo. En los Andes, históricamente, se tomaban deshidratadas, y me he propuesto prepararlas así, usando para ello el calor de la cocina solar, cerrando un ciclo perfecto de energía alimentaria sin emisiones. Y, además, propongo un último homenaje: sembrarlas en la terraza, algo muy fácil de hacer que explicaré en la próxima ocasión.
enlaces:
Año Internacional de la Patata
Sphere Spain
alSol tecnologías solares S.L.
Manolo Vilchez
Publicado en Natura nº30, el 8/11/2008
Pensamos y sentimos que por qué no lo imposible en tiempos ordinarios se puede convertir en factible en tiempos extraordinarios. Los ejes políticos y economicos, se manejan por una minoría hija predilecta del capitalismo. Indagar en la construcción de la resiliencia, reencontrar valores no rentables para pocos pero vitales para los muchos, anhelar un mundo sin perdedores, escribimos sobre personas y organizaciones que estimulan a cambiar hacia un mundo mejor. Carlos Fresneda y Manolo Vilchez
1 comentario:
son riquisimas. aca en el Perú hay muchas variedades.
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