Pensamos y sentimos que por qué no lo imposible en tiempos ordinarios se puede convertir en factible en tiempos extraordinarios. Los ejes políticos y economicos, se manejan por una minoría hija predilecta del capitalismo. Indagar en la construcción de la resiliencia, reencontrar valores no rentables para pocos pero vitales para los muchos, anhelar un mundo sin perdedores, escribimos sobre personas y organizaciones que estimulan a cambiar hacia un mundo mejor. Carlos Fresneda y Manolo Vilchez
somos los que sembramos o... muy parecidos (Som lo que sembrem)
Catalunya dice no a los alimentos transgénicos
nota: lo que cambian las cosas en unas semanas, este artículo ha sido publicado durante el mes de octubre, se escribió en verano y se entregó antes de que nuestro mundo comenzará el más apasionante de todos los cambios, el global y ojala el del fin del capitalismo salvaje. No va a depender de muchos G que se reunan para salvar la tortilla, va a depender de toda la G..ente de este mundo y del coraje que le echemos, mejores tiempos para el cambio nunca los hubieron...
Participar de la ilusión colectiva por cambiar las cosas feas de esta sociedad me genera endorfinas a tutiplain, ...ahh cuantas ganas de cambio, cuantas ganas. Por lo menos eso fue lo que sentí mientras las 91.000 firmas para solicitar una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) en su primera entrega, que informa y solicita un debate para que Catalunya, quede al margen de la locura de poner genes raros en laboratorio a los frutos de la vida. Hace 6 meses se iniciaron las actividades de la plataforma Som lo que sembrem y después de preparar un manifiesto eje como propuesta de ley, procedieron a los tramites legales para que 300 fedatarios repartidos por 14 regiones tuviesen la potestad de pedir y recibir las firmas de ciudadanos ya informados o en el momento antes, sobre el motivo de la petición.
Ver entrar a finales de julio por la puerta del Parlament de Catalunya los 14 archivadores llenos a rebosar de formularios con decenas de miles de firmas y camino de la recepción oficial por parte de máximo responsable de la institución política que gestiona el presente y futuro de más de 6 millones de ciudadanos, en muchos aspectos, entre ellos las políticas de soberanía alimentaria y la permisividad de jugar a como dios en los campos agrícolas de la esquina este de la península, si, ver entrar tanto trabajo activista fue un momento especial. En alguno de los 14 archivadores iba mi firma, con mis datos personales, hasta recuerdo el momento y no se ahora, que mas da, si abajo o arriba de la mía están la de los familiares cercanos y bien informados. Así como el de la compañera Montse Cano, directora de Integral. Nunca he sido tan consciente del valor practico, moral y hasta espiritual de firmar un manifiesto afín con mi sentir.
Entraban por la puerta principal, además la ilusión colectiva en forma representada, de cientos de activistas que han puesto mucho de su tiempo para la ardua labor de informar y recoger voluntades y compromisos en cientos de momentos, de actos, ferias y eventos donde el sentir de la plataforma ha cautivado a mas ciudadanos de lo necesario (se precisan 50.000 firmas para procesar la petición de una ILP en el Parlamento, de ser escuchados en la tribuna política reclamando posiciones y acciones contundentes). El 20 de agosto se doblo la necesidad, mas de 105 mil firmas completaron el paquete de voluntades no transgénicas.
Video de rueda de prensa del momento
Dada la buena acogida del buen acto colectivo concentrado en una decenas de kg de valioso papel y millares de horas de buen trabajo, al poco me encuentro en la prensa con los eruditos que defienden la otra parte, sembrar transgénicos por un tubo, nada de riesgos, todo mejor para el mundo. No me queda más remedio que poner en la balanza a los que viven del sueño de que sí sembremos transgénicos y les importa un bledo lo que seamos y los riesgos aunque igual tienen pesadillas inesperadas y a los que tienen como sueño conseguir que seamos lo que queramos soberanamente sembrar, de una vez por todas, un mundo desarrollado de forma inteligente sin la zarpa del gran capital, a veces asesino y donde los que estén en el y los que sigan coman bien y suficiente, que es lo importante.
Ahora que se nos acaba la fiesta del petróleo barato y nos damos de bruces con que obtener la energía cultivada en la superficie, los biocarburantes, compite, gracias a lo peor del capitalismo especulador, con la comida humana y su accesibilidad en los mercados, sólo falta que a unos negociantes les salga bien la jugada de seguir chupando a diario de lo que llega a mi plato. Si para ello hay que patentar la vida, hundir más en la miseria a los desfavorecidos, controlar el mercado con las leyes globales que hagan falta para ello, yo me lo pienso, sobre todo el mundo campesino y saludable que quiero.
Y como soy uno de los representantes de una de esas mas de 100 mil firmas valiosas en proceso de llamada a la justicia y el buen hacer, me planto mi ideal de consumo de nutrientes: la tierra de donde salgan, la mejor la cercana; miraré que bien cuidada, que no entren en ella venenos y que la semilla siga siendo patrimonio de la humanidad y no de unos de unos chorizos. Al agricultor lo elevo a lo más supremo de los trabajadores, e intento que su producción fruto de su trabajo, el sol y la vida, se quede lo más cerca o dentro de mi plato, que mi dinero urbano ayude a que mis particulares héroes y heroínas rurales puedan vivir felices siendo menos usuarios de capital prestado, y que cuando les vengan a vender la moto transgénica, puedan argumentar que ellos, algunos incluso también firmaron por la ILP, que no colaboran con la cadena macroeconomica que nutre en excesos al capitalismo salvaje, ese que quiere que seamos lo que ellos quieren sembrar, sino que se quedan con la suficiencia del dinero de los consumidores que les ayudan a que su vida y la vida como la conocemos siga su curso hacia lo incierto, mezclando sus genes como siempre ha hecho en mil peripecias dulces y lógicas, hacia lo emocionante, que sin duda será con menos riesgos y puedo imaginar que mejor, si dejamos de jugar a Dios con los genes para sólo hacer más dinero.
Una cita me revela las palabras de Josep Pamies, un miembro de la plataforma que ha pasado por todo lo que un agricultor tipo pasa y ha decido hace ya un tiempo tocar la tierra con otro tacto, el que ha sido siempre, buen trabajo y los mejores resultados posibles, somos lo que comemos, los alimentos son nuestra salud y los estamos echando a perder. Lejos de los campos de Lleida leo esto: vislumbramos el futuro de la medicina, y el futuro es la comida del Dr. Mitch Gaynor, del centro para la Prevención del Cáncer de Nueva York, y más allá quedan ahora Masanobu Fukuoka y Günther Kunkel, que han dejado el mundo animándonos a defender la Tierra y todo lo que sale de ella, quizás pensando siempre en los que todavía no se nutren de ella.En el web de la buena gente con garantías, de som lo que sembrem / somos lo que sembramos, me encuentro unas lineas de su ideario y definen que lo son:
-Es una semilla que plantamos para el futuro de nuestra tierra y la nuestra alimentación
-Es una consigna honesta e independiente de la sociedad rural que busca soporte de la mayoría consumidora urbana para un modelo agroalimentario bueno, limpio y justo.
-Es la defensa de los pequeños agricultores, vital para el equilibrio territorial y la seguridad alimentaria de Catalunya
-Es el respeto hacia el medio, la tierra y las formas tradicionales de relación con ella
-Es la defensa de las variedades propias como uno de nuestros patrimonios culturales más importantes
-Es un no rotundo a las patentes y manipulaciones de organismos vivos
-Es la ultima posibilidad de la agricultura y la alimentación ecológica en Catalunya
-Es la salud a través del alimento (para saber que comemos, hemos de saber que sembramos)
-Es el alimento como una necesidad humana y no como una mercancía industrial
-Es el consumo critico: alimentación de proximidad, de temporada y saludable
Animo lector, por muy cambiantes que se presenten los tiempos, que la felicidad y los buenos alimentos no nos los quiten la mala gente y sus proyectos. Seguro que en som lo que sembrem te dan todas las pistas para que animes una ILP local, estés donde estés en este pequeña pelota cósmica.
Solo agradecer a 105.896 ciudadanos de Catalunya su compromiso firmado, menos a uno, que siempre estará autoagradecido por sentirse parte del cambio.
Manolo Vilchez
publicado en Integral 346, octubre 2008, en el número que celebra los 30 años de ese faro esencial de papel y conocimiento para el vivir más inteligente y saludable, siempre ecológico y a mucha horna, por cierto, a pesar de que lo peor del fascismo local estos días quiera mearse encima de los valores que por ejemplo esta revista representa, ...vayasé a la m.... señor de la foto de la jodida guerra por petróleo (espero sin comer transgénicos el día que pague por sus mentiras y muertes vinculadas) y por los vaciles a lo yanki. Este planeta en verde y azul, rojo y violeta, intensos como de todos los colores menos del matiz sucio que usted representa.
enrédate:
som lo que sembrem
http://www.somloquesembrem.org/
blog de Josep Pamies
http://joseppamies.wordpress.com/
encontraras noticias frescas de la stevia
campaña de greenpeace http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/transgenicos
todo lo que debes conocer sobre los transgénicos y sus riesgos, aquí
Günther Kunkel, desde su libro jardinería con poca agua:
http://www.lafertilidaddelatierra.com/producto.php?id=5
Masanobu Fukuoka en la wiki:
http://es.wikipedia.org/wiki/Masanobu_Fukuoka
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