el 'tecnomilagro' de la bombilla de ahorro

Publicado en Natura 19 de El Mundo · 11/2007

He hecho esfuerzos considerables para convertirme en un consumidor alfabetizado en cuestiones energéticas: kilovatios de potencia y kilowatios/hora de energía, lumen (la unidad para medir el flujo luminoso de una bombilla), etiquetas energéticas, mix (mezcla de fuentes) de la producción eléctrica, la lectura y entendimiento de la factura de 'la luz'... y todo por saber mejor cómo iluminar eficientemente mi vida.

He agradecido a las grandes superficies y a los pequeños comercios del ramo su apuesta por mostrar la eficiencia energética de las bombillas de bajo consumo, las 'bbc's', las ahora multiformes y hasta sensuales bombillas compactas fluorescentes. Te vas a la sección de 'bombilleo' y allí se sitúa el altar de la cultura energética luminosa: dos contadores como los de casa van marcando el consumo en kWh que se zampan dos bombillas, una, la incandescente del genio Edison y, otra, la bombilla de ahorro. La primera, invirtiendo casi todo el gasto en calor, la segunda, sólo en iluminación. Si acercas la mano y ojeas el contador lo que comprobarás es que para iluminar lo mismo podemos gastar cuatro veces menos energía eléctrica. Las bombillas de bajo consumo son un auténtico 'tecnomilagro'. Por esto no es de extrañar que, en algunos países, quieran que las que calientan mucho se prohíban de aquí a poco.

Mi recomendación es dar el paso cuanto antes y cambiar de bombilla para lograr un planeta bien iluminado pero menos caliente. Es importante cuando se compra una 'bbc' leer las informaciones. Todas deben incorporar la etiqueta energética. Puede ser una A (la máxima categoría), pero a veces se puede ver una B. Las mejores son las que tienen una duración en horas mayor -las hay de 3.000 a 15.000 horas y en eso radica también su precio-. Se puede comprar por cinco euros una bombilla que dura 5.000 horas o por 12 euros una que dura 15.000. Yo me quedo con la de mayor coste porque suponiendo que duren hasta el final tendré que ir a comprar y desechar dos veces menos, con lo que eso supone de coste energético. Con las 'bbc's' ya no hay excusas para el gusto y la estética: las hay de todos los tamaños, formas y hasta colores. Y si además cumplen la normativa europea RoHs, un logo con la palabra impresa es la garantía de que llevan el mínimo mercurio y nada de plomo en contactos y soldaduras. Por último, a la hora de desecharlas: no se deben arrojar en el contenedor verde, como si fuera vidrio. Hay que indagar en los puntos de recogida de grandes superficies y tiendas preparados para tubos fluorescentes.
Y si la bombilla de bajo consumo es un milagro, otro día hablaré de una opción aún mejor que he elegido: la 'luz de luna' que proporcionan los LED (diodos emisores de luz) a mi hogar.
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www.terra.org


QUIÉN: Manolo Vílchez es colaborador de la Fundación Tierra y facilitador ecológico. Su interés es reducir el impacto ambiental en la vida cotidiana. Consejos: En este artículo, habla de la bombilla de bajo consumo, una opción limpia y eficiente para iluminar los hogares y recomienda visitar la web www.hoycambiomibombilla.com

Aqui enlace al pdf del suplemente Natura 19, un regalo de información ambiental

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gustan los focos ahorradores, pero hacen ruido en la radio. es decir, si oigo radio y activo un foco ahorrador, hay un ruido....como se corrige?
gracias